𝐖𝐈𝐋 ▏❝Mi corazón sigue latiendo como si fuera mi propia historia❞
Donde Kaori desea saber que es el amor
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Donde Kaori descubre lo cruel y difícil que puede ser la esc...
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Kaori miró su bandeja y luego al comedor. Las mesas estaban llenas y todos los adolescentes reían y conversaban. Mientras se acercaba a la única mesa vacía, sintió su estómago revolverse al ver el delicioso almuerzo, ella solo tenía una simple manzana.
Cuando se sentó en al mesa, maldijo internamente no estar en ningún club para no comer sola.
—Disculpa, este es mi lugar— una chica rubia, claramente teñida, la miró esperando a que se moviera. Detrás de ella había un grupo de cuatro chicas, cómo secuaces.
—Lo siento, no vi tu nombre por aquí—con fingida pena, comenzó a buscar algo burlándose de ella.
—Yiah ¿No sabes quién soy?—la miró de arriba a abajo, con asco—de seguro eres nueva, maldita extranjera—de un empujón tiró la manzana de la japonesa al piso. Kaori respiró profundamente antes de levantarse y encarar a la chica. Varios estudiantes tenían sus miradas en ellas.
—Claro que te conozco—miró ligeramente la etiqueta de la chica—Eres Kang... Ji-ral*—los que miraban soltaron risas, a lo que Kaori volvió a hablar—¡No espera! Eres Kang Jon-na*
Eso hizo que todo el comedor estallara a risas. "Gracias Heeseung por enseñarme groserías en coreano" pensó la chica con una sonrisa.
—Disculpa, no leí bien Kang Yoona—finalmente sonrió con fingida inocencia. La rubia, roja de vergüenza e irá salió del comedor, sin antes fulminar a sus amigas que también reían.
Kaori se sentó de nuevo en su silla y frustrada botó la manzana medio mordida.
—Eso fue asombroso—Kai, Leeseo y una chica más se sentaron en su mesa. El chico extendió el celular—su cara es muy graciosa, ya se hizo viral.
—Alguien debía darle de su propia medicina a esa rubia teñida—la chica desconocida rió con fuerza—Soy Jiwoo.
—Kaori.
La japonesa correspondió el saludo con gusto, feliz de conocer a la chica.
—¿Solo eso vas a comer?—Leeseo miró a la chica antes de agarrar su bandeja y darle un poco de su comida—come de la mía, me serví el doble.
Kaori iba a negarse pero al ver el plato de comida frente a ella, no pudo hacerlo de verdad tenía hambre.
La hora de almuerzo acabó y volvieron a sus clases normales indicándoles que debían unirse a una clase extracurricular obligatoriamente a lo que la japonesa a la hora de salida luego de estar un buen rato en detención se dirigió al mural.
—Pintura, no, básquet, no, Voley—pensó ligeramente esa opción—está bien supongo, matemática no, teatro...bueno.
Terminó de anotar su nombre antes de salir y encontrarse con Sehun. El chico se le acercó sorprendido de verla y la saludó, invitándola a acercarse a él.
