Eight: 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐲

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—Chicas—Hannah se levantó—ensayemos el b-side una vez más.

Todos estaban agotados, el fin de semana saldría el comeback de ambos grupos y entre períodos cada uno ensayaba las canciones. Smart fue de último momento y las chicas se pararon a cambiarse.

Debían practicar con la ropa de la presentación para saber qué cambios hacerle. Kaori estaba un poco incómoda, el top mostraba su abdomen y trataba de cubrirselo con las tiras y aunque traía short de seguridad largo, la falda seguía siendo corta. Miró su reflejo tratando de no desconcentrar se debido al grupo de chicos que de había sentado a mirarlas.

Podía mirar del reflejo como Ni-ki las miraba fijamente y se sonrojó por la atención que el resto le ponía. Muchas miradas.

—I'm smarter baby, smarter—Comenzó a cantar, poniendo la sonrisa en su rostro y la fluidez en los pasos. La coreografía, hecha por Hannah, estaba perfecta y encajaba con el concepto. Se cambió a su buso del colegio y la llevaron al colegio para que si quiera asista a las últimas clases 

—¿Emocionada? 

—Mucho—se sentó con Eunchae y aprovechó para dormir un poco. Mala suerte que historia el viernes dure muy poco. Salió a la hora de salida para entrenar con sus amigas y Yuna se le acercó corriendo. 

—¡Kaori!—sonrió con entusiasmo entregándole una linda tarjeta—sé que mañana es su comeback, pero se acerca mi cumpleaños, entonces decidí combinarlos, invita a tus amigos. 

—¿Gracias?—algo confundida forzó una sonrisa y se despidió. 

—¿Qué te dijo?

—Va a hacer una fiesta mañana por su cumpleaños adelantado y me dijo que invitara a mis amigos—Explicó a sus amigas mientras se ponía las rodilleras. —¿Vamos?

—Eso no se pregunta—Leeseo salió corriendo a decirle a Kai, Taki, Ni-ki y Danie. Entrenaron un buen rato y luego quedaron que el sábado se arreglarían juntas y luego de la fiesta harían pijamada en la casa de Eunchae. Salió del edificio mirando sus zapatos cómo si fueran lo más interesantes del mundo, hasta que una grave voz la distrajo. 

—¡Kaori!

Su hermano mayor vestía su típico uniforme militar, su cabello rojo desapareció dejando su cabeza rapada. La menor sonrió y corrió a abrazarlo sin importar que la gente estuviera mirando. 

—Dios, te extrañé tanto pequeña—la hizo dar vueltas por los aires y la dejó en el piso de nuevo—Te diría que creciste mucho pero sigues del mismo tamaño. 

—No te burles, saqué los genes de papá—le dió un empujoncito y lo volvió a abrazar—¿Por qué estás aquí? Se supone que ya terminaste tu servicio obligatorio ¿No vas a ir a japón de nuevo?

Haruki suspiró—Debo enlistarme de nuevo. 

—¿P-por qué?—se separó confundida—No deberías, no te toca. 

—Rusia atacó Ucrania, están armando un equipo especial para ayudar y...me llamaron a mí pero hey—se agachó un poco para estar a su altura—Voy a estar bien, serán unos meses. 

—¿Cúantos?

—Seis.

—¡¿Seis!?—se exaltó, no le gustaba esa idea ¿Y si salía lastimado?

—Estaré bien, solo vine a avisarte, te escribiré cada que pueda ¿Si?—besó su frente—Ven te llevo a tu casa. 

Tomó su mano y comenzaron a caminar mientras Kaori le contaba todo lo que había pasado y disfrutó cada momento de la tarde con él, antes que se fuera a la guerra y Kaori luego de mucho tiempo se arrodilló en la noche con Hannah a rezar por su hermano.

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—Jiwoo si te sigues moviendo el deliniado no saldrá—Leeseo regañó a la pelinegra por milésimavez en la tarde. El cuarto tenía ropa, maquillaje, planchas, espejos y muchas cosas en el piso tiradas pordoquier. Eunchae se planchaba el cabello mientras Kaori se cambiaba. 

Apesar de ser la celebración del comeback, Yuna puso código de vestimenta para su cumpleaños. Ella de blanco, las chicas y chicos del comeback con plateado y el resto negro. Se tardó en encontrar el atuendo perfecto, un vestido platinado ajustado a la cintura y con vuelo, hasta por encima de las rodillas y de tiras. 

Salió y sus amigas hicieron slibidos y bulla para molestarla, todas vestían de negro y terminaron con sus cosas para maquillar y peinar a Kaori, con ondas en su cabello corto y gemas en su deliniado. —Te ves hermosa, ven hay que tomar fotos. 

La fiesta era a las nueves, se comenzaron a alistar a las cinco y tardaron una hora y media tomando fotos. Parecía una sesión y todas se divirtieron, hasta que Sakura entró avisándoles que ya debían irse. 

—Esto es emocionante—la cuatro amigas soltaron gritos de emoción. Habría mucha gente, famosos idols que Kaori admiraba e incluso gente de otras industrias. La fiesta era en un lugar apartado, la mansión de los padres de Yuna era enorme y estaba repleta. 

—Chicas—Kai se acercó con el resto a saludarlas, se despidó de sus compañeras y se fue por su lado. Ni-ki se sentó a su lado. 

—Te ves bien—sabiendo que Eunchae los miraba atentamente la abrazó. En las fiestas muchos aprovechaban para mostrase con su pareja en público y nadie se molestaba por ello, era normal ver a más de uno con novio o novia.

—Gracias—sonrió avergonzada, MOMMAE de Jay Park comenzó a sonar y Kaori posó su mirada en una esquina, donde Mina y Sehun estaban abrazados riendo con otros amigos. Bajó la mirada y luego pensó. Al diablo. —¿Bailamos?

—Bueno—el grupo de amigos fue a la pista a bailar, al rato la gente se unió y entre el tumulto divisó a Sehun. La miraba celoso, ignoraba a Mina que bailaba a su lado. Sonrió de lado.

Perdió cualquier vergüenza o timidez y eso sorprendió a varios. Ni-ki estaba confundido ante esa nueva personalidad pero no se quejó para nada. Miró la asesina mirada de Sehun y de Mina y de varios chicos que quisieran ser él en ese momento y sonrió

Era un suertudo.

Kaori perdió verguenza alguna, sabía que la estaban mirando y no había tomado nada más que agua. Algún bicho le picó, bailaba moviendo su cuerpo al ritmo de la música y reía con sus amigas. Le gustaba eso, sentirse bien con ella misma. 

—Hola—Ni-ki salió con ella al balcón luego de que se cansaran de bailar—Te ves feliz. 

—Me siento feliz—sonrió mirando las estrellas—necesitaba un descanso, todo esmuy abrumador. 

—Te entiendo—suspiró y se formó un silencio—¿Te arrepientes?

—¿De qué?

—De escoger este camino. 

Pensó un rato y contestó—No, es agotador y abrumante pero ese sentimiento cuando estoy en el escenario, los gritos de las personas es ...reconfortante. Solo que aveces, me siento triste y sola. 

—Qué te parece sí—la miró—a partir de ahora cuando estemos juntos, seremos felices. 

Kaori asintió—está bien, promesa. 


𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐢𝐬 𝐋𝐨𝐯𝐞?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora