- No está contigo por amor. Cuando despierte pregúntale sobre el maléfico plan de su padre para sacarte las entrañas, maldita zorra.
Aquellas palabras habían quedado en la mente de la rubia, pero no era algo que le preocupaba, sólo era una borracha que hablaba por despecho, o eso es lo que suponía.
Se giró lentamente hasta abrazar a la coreana que dormía a su lado, su desnudez junto con la suya le provocaba sentir la excitación acumularse en su centro, la emoción en su pecho crecía al sentirla junto a ella. Se acercó a su cabeza y olfateó su olor natural y lo disfrutó.
- Te amo Jennie, me haces sentir viva con tan sólo tu presencia. Me fascinas en todos los sentidos - hablaba bajito para no despertarla - Quiero estar contigo y que estés conmigo.
Jennie se giró y enfrentó a la rubia, Lisa quedó sorprendida pues no esperaba que ella estuviese despierta.
- Eres tan bella - Lisa sonrió y besó la nariz de rubia - Me encanta despertar contigo a mi lado después de amarnos.
La coreana se restregó los ojos al despertar.
- Una mujer te llamo Jen.
Jennie arrugó el entrecejo, se estiró un poco y bostezó perezosamente.
- ¿Qué? ¿Quién?
- No dijo su nombre.
- Entonces no tengo idea quien es Lili.
- Ella te llamó Jen, Nini.
Jennie comenzó a reírse y Lisa se rió con ella. La coreana besó a la rubia y la dejó en las nubes.
- Mi amor, mucha gente puede llamarse con Jen, Jennet, Jenna,
- Jennie - dijo Lisa - No desearía que hubiera algo que causará desconfianza entre nosotras y dejemos esto que tenemos.Jennie sonrió abrazó la desnudez de su amante, la pegó a su cuerpo y Lisa sonrió enamorada, la coreana la tenía en sus manos, podía sentirlo y no quería dejarla ir.
- No hay nada que pudiera hacer que pueda alejarme de ti Lili. Estoy contigo y estás conmigo.
La rubia sintió y la besó lentamente.
- Mi padres debieron irse a jugar golf, quiero llevarte abajo a desayunar.
Jennie sonrió divertida y besó su nariz.
- En ese caso; debo tomar una ducha, me encantaría que me acompañarás.
Jennie se puso de pie y pudo sentir la mirada de Lisa sobre su cuerpo, sonrió para si misma, se sentía bien, con magnificencia al sentirse deseada por ella.
La rubia no dudó en pararse y correr detrás de ella. Entre juegos y besos se ducharon.
La tailandesa disfrutó de aquel baño, se sintió apachada, mimada y consentida, pues Jennie le lavó el cabello con sumo cuidado, ternura y delicadeza. La ayudó a limpiar su espalda y no dudó en pellizcarle una pompi.
....
- No, no, no, no, esto es un error.
- No abusé de ti Joohyun, ambas lo hicimos por que así lo deseamos.
- No, cállate, esto de debió pasar.
- Pasó Irene.
- ¡No lo entiendes! ¡Yo tengo novia!
- ¡¿Y dónde está? ¡¿Eh?! ¡¿Dónde está cuando más la necesitas?! ¡Porque yo no la he visto ni una vez acompañándote a visitar a tu mamá!
- Ella...
- ¡¿Mmmmh?! ¡¿No puedes verlo?! ¡Yo estoy enamorada de ti!
- ¡Dios mío Seulgi! ¡¿Estás escuchando lo que dices?! ¡¿Cómo me vas a amar sí no me conoces?!
- Te conozco porque te he visto. Eres muy amable y te gusta poner por encima de ti a los demás. Eres noble Joohyun, pero no puedes dejar que la felicidad de los demás pase sobre la tuya. Hablé con tu madre y ella está consciente que estoy interesada en ti, no le agrada, pero yo no veo a la tal Jennie apoyándote. No puedes con esto sola, necesitas a alguien que esté a tu lado y ese alguien puedo ser yo.