— Todos pónganse de pie para recibir a la honorable jueza.
La jueza entró y todos estaban de pie esperándola. Al llegar; tomó asiento en el estrado.
— Buen día a todos. Me presento, soy la jueza Navy Fallon, estamos reunidos el día de hoy por el caso de la menor Kim Taeyeon. Damas y caballeros del jurado bienvenidos, gracia por su presencia. Abogados, demandante, demandada y público en general.
El oficial de la corte extendió un archivo a la jueza y ella lo tomó.
— Abogado demandante, puede iniciar su declaración de apertura.
El abogado demandante se levantó de su asiento y comenzó con su trabajo.
— Buen día honorable jueza, señores y señoras del estrado y quienes nos acompañan. El día de hoy les presento a mi cliente; la señora Kim Jiyu, quien el día de hoy se presenta ante el tribunal; la petición de custodia de su única nieta, pues; las condiciones que su madre, la señora Kim Jennie: le da no son adecuadas para la vivienda digna de la niña.
— Objeción señoría — Talia se pusó de pie – El abogado está suponiendo en el nombre de mi cliente.
— Ha lugar — aceptó la jueza.
— Mis disculpas. El día de hoy presento el caso de la señora Jiyu, llamó al estrado a Jiyu Kim.
La madre Kai, se levantó de su lugar y se sentó en el estrado.
— ¿Jura, solemnemente, decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?
— Lo juro.
— ¿Qué es de usted y su esposo, la señora Jennie Kim?
— Es la viuda de mi hijo.
— ¿Falleció su hijo?
— Si.
— ¿De que falleció?
— Un accidente lo hizo quedar en cama, y murió después de muchos meses sufriendo.
— Lo lamento. ¿Qué la une con la demandada?
— Mi nieta, es mi familia, y soy lo único que le queda a parte de su mamá.
— ¿Qué motivo le hace pensar que su nieta debe quedarse con ustedes?
— Jennie es una mujer muy trabajadora, pero no puede con los gastos de mi nieta, Taeyeon carece de muchas cosas, ella va a una escuela que no es de su capacidad por qué ella es muy inteligente, a veces no tienen nada que comer y yo soy quien las ha apoyado con comida de mi mesa. No me molesta hacerlo, lo que me preocupa es que no yo sepa cuando mi niña no tenga nada para comer.
— ¿Hay buena comunicación entre usted y la demandada?
— No.
— ¿Por qué piensa eso?
— Desde que mi hijo falleció, Jennie intenta mantenerme lejos de mi nieta, ella se muda constantemente de casa y yo tengo que adivinar dónde vive para saber de mi nieta y así no perdamos comunicación.
— ¿Sabe usted, estimadamente, cuánto tiempo pasa Jennie fuera de casa?
— Alrededor de nueve o diez horas.
— ¿Sabe más o menos cuanto es lo que gana Jennie para satisfacer las necesidades de su nieta?
— ella gana $140 dólares por quincena.
— Eso es poco. Incluso para una madre viuda con un infante estudiando y con deudas de servicio, de casa y comida.
— Es por eso que la hemos ayudado, sola no puede.
— Es todo, muchas gracias.Talia se puso de pie.
— Buen día señora.
— Buen día.
— Dígame algo. ¿Usted tiene acceso los impuestos de mi cliente?
— No.
— ¿Entonces cómo sabe cuál es su salario?
— Es secretaria, es el mínimo.
— ¿Cómo lo sabe?
— Hemos platicado.
— ¿Cuándo?
— No lo recuerdo.
— ¿Cómo no puede recordar cuando pasó una conversación y sí puede recordar los datos que se le dijeron?— Objeción – el abogado de Jiyu se pusó de pie – Está incitando a mi cliente.
— No a lugar, continúe abogada.— ¿Cuándo fue la última vez que usted visitó a su nieta?
— Hace un par de meses.
— ¿Un par de meses no es mucho tiempo?
— No lo sé
— ¿Qué no sabe? Quiero decir, usted dijo, cito: “Desde que mi hijo falleció, Jennie intenta mantenerme lejos de mi nieta, ella se muda constantemente de casa y yo tengo que adivinar dónde vive para saber de mi nieta y no perdamos comunicación”. Si mi cliente intentará mantenerla lejos, ¿Cómo sabe dónde vive?
— Adiviné.
— bien, déjeme pensar – Talia cerró sus ojos y dijo — ¿Usted reside en street coromuel, número #49312 en Santa Ana?
— No.
— ¿No adiviné?
— No.
— ¿Cómo lo hizo usted?