𝑴𝒚 𝒗𝒊𝒐𝒍𝒊𝒏𝒊𝒔𝒕 | 𝑯𝒖𝒏𝒕𝒆𝒓 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂

•4•

•Narradora•

—¡Agh! No entiendo por que me siento así —exclamó el rubio, peleándose consigo mismo en la biblioteca—, Son amigos Hunter, repitetelo. Ni siquiera se como llamarle a este sentimiento.

—Estas enamorado, niño —vio una sombra en la oscuridad de una esquina, acercandose más, con algo de miedo que no quería aceptar, vio a Darius, el ya muy bien conocido, líder del aquelarre de abominables.

—¿Me estás espiando? —preguntó algo molesto el menor.

—No del todo, tengo cosas más interesantes que hacer con mi vida —musitó, se convirtió en baba de abominable y apareció detrás del joven para asustarlo—, eres lamentable, Guardia Dorado.

—¿Porqué dices eso? —el mayor lo miro con una cara de "es en serio" y procedió a explicar su punto.

Unas horas antes.

Ya habían pasado un tiempo desde lo de la enfermería, T/n y Hunter hablaban y se iban haciendo más amigos, pero siempre que el chico mencionaba a la madre de su amiga ella desviaba el tema, en Hexside también le iba bien a la chica, sacaba buenas calificaciones y convivía con sus amigos, en especial con Edric Blight.

Este tenia planeado algo con T/n, cuando ella entró al salón de clases y lo vio vacío pensó que era una broma, apareció su violin y se puso a la defensiva, cuando escucho pasos adelante lanzó un ataque, no muy fuerte, solo haría al bromista tropezarse.

—Auch —se quejo una voz familiar y T/n encendió las luces—, que manera de saludar.

—Perdón, juro que no te vi —corrí a ayudarlo a levantarse.

—No te preocupes mi chica —musitó el peliverde.

Empezaron a conversar, hasta que llegaron a donde el chico quería.

—¿Salir contigo? —preguntó la chica, pensando que era una broma, vio la cara seria del contrario y vio que era verdad—, no lo se Edric..

—T/n, se que arruine las cosas antes pero juro que no será así, dame una oportunidad —aceptó, inconforme, pero no quería ser grosera con Edric.

~𝄞~

La chica iba caminando por el castillo cuando sintió que le tocaron el hombro, pero sabía perfectamente quién era.

—¿Como estas, notita musical? —saludó el rubio, le puso ese apodo a la chica por la última vez que se juntaron.

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—Hablas mucho —musitó el chico, T/n se sintió algo ofendida y agacho la cabeza—, no es algo malo —la tomó del mentón, subiendo su mirada—. Me encanta oírte hablar, eres como una notita musical, agradable para mis oídos.

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—No lo sé —dijo cabizbaja.

—¿Estas bien? —preguntó Hunter, caminando por los pasillos a la par con ella.

—No mucho, me invitaron a salir —esto despertó una curiosidad en el rubio que no conocía.

—¿Eso es malo o bueno? —al ver su mirada supo que era malo—, ¿dijiste que si, verdad? —su contraria asintió.