𝑴𝒚 𝒗𝒊𝒐𝒍𝒊𝒏𝒊𝒔𝒕 | 𝑯𝒖𝒏𝒕𝒆𝒓 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂

•Cap. 5, parte 2•

T/n

—Ya me voy cariño —dijo mi xadre, tomando su capa para salir—, te ves muy ansiosa porque me vaya ¿que te traes?

Me hice la desentendida, aunque estaba emocionada porque Hunter viniera a mi casa, quería mostrarle mi cuarto y algunos libros que tenia, como "La Ley del Rey".

—No creas que no me enteré de esa noche en la que escapaste por la ventana después de tu cita con el niño Blight —comentó—, ¿a donde fuiste?

—A tomar algo de aire, por ahí.

—Si claro —musitó con evidente sarcasmo.

—Fui a ver las estrellas xadá, lo juro, estaban muy bonitas esa noche.

Bonito Hunter.

No, basta T/n, deja de pensar idioteces.

—Esta bien, te creo —hizo una pausa—. Hasta yo mentia mejor de joven. Cuídate mi niña linda.

Se despidió, no le creo, la verdad no me lo imagino mintiendo de adolescente, si tiene fotos de esa etapa de su vida y se ve muy tierne mi xadre.

Tengo muy buena audición, sin asomarme por la ventana espere a que sus pasos se alejaran, y un poco más por si había olvidado algo, después de unos tres minutos abrí la puerta.

—Hasta que abres —comentó Hunter, cargaba una pequeña mochila en la espalda.

—Pasa a mi humilde morada 'chico dorado' —lo invité, recorrió con la mirada desde la cocina hasta la sala.

—Es muy linda tu casa —musitó.

—Gracias, es algo pequeña pero igual solo somos mi xadre y yo.

—No es más pequeña que mi habitación, eso es seguro.

Bromeamos un poco, piqué un poco de fruta para que comieramos mientras hablábamos, se veía tan interesado en lo que le decía, en realidad es un chico muy bueno, no era perfecto pero los pequeños detalles como los dibujos que había empezado a regalarme hace poco o los apodos lindos, esa sonrisa sincera que no mostraba a nadie más era lo que me encantaba de él, cada vez me sentía más atraída, intento negar que me gusta pero se vuelve más imposible cada vez que él siquiera respira.

Le pregunté por su día, no le gustaba hablar mucho de él mismo pero decidio abrirse conmigo y eso es lo que más aprecio de las personas, su confianza depositada en mi.

Había fallado en una misión y por eso no le darian más en algunos días, me sentí mal por ello porque se que no le gusta fallar, pero parecía estar alegre.

—No te preocupes igual, me encanta verte y estar cerca de ti, me siento bien a tu lado.

—Yo también me siento bien a tu lado, eres un chico muy lindo conmigo, ¿eres así con alguien más? —pregunté, por curiosidad.

—Solo contigo, eres mi única amiga, el aquelarre del emperador no deja tiempo para nada —contestó.

Hubo un silenció muy largo, no sabía que preguntar ni de qué tema hablar.

—¿Hay alguna persona que te parezca atractiva o que te guste?

La pregunta lo tomo por sorpresa, sus mejillas se pusieron ligeramente rojas y evitó mi mirada.

—La verdad muchas personas son atractivas, pero de hecho si hay alguien que me gusta.

—Oh.. —dije algo decepcionada—, ¿quien es?

Cambió rápidamente de tema, empezó a hablar de cosas al azar pero le volví a preguntar con algo de risa por su nerviosismo.

—Al menos describemela, ¿como es? ¿Que le gusta? ¿Que tipo de magia practica?

Aceptó algo obligado.

—Es una chica, muy linda, su cabello es oscuro y sus ojos tienen un ligero tono verde menta, le gusta leer, la sangre de manzana y toca un instrumento, quiere practicar más de un tipo de magia, es talentosa..

Se quedó callado de repente.

—Suficientes detalles, ¿vamos a tu habitación?

Suspiré, —Igual que mi xadre cuando me habla de mi madre —le empece a contar lo que había pasado hoy mientras subíamos a mi cuarto—. Le mostre una poción llamada amortentia, huele a la persona que te gusta, y elle empezó a describir a mi madre, cuando iba a descubrir su nombre yo.. —me empezo a doler la cabeza, como si estuviera escuchando un ruido muy fuerte, como si me gritaran en el oído.

—¿Que pasa, estas bien? —preguntó cuando estábamos en mi cuarto, notó que me tapaba los oídos y hacía pequeñas muecas de dolor.

Le respondí cuando por fin paró.

—T/n, no quiero decir algo malo de tu xadre pero lo que me cuentas.. —nos sentamos en la cama, uno enfrente del otro—, leí en un libro sobre magia de los bardos que se puede borrar la memoria con ciertas melodías, lo que me cuentas concuerda mucho con eso.

—Es imposible Hunter, mi xadre no me haría algo así, debe ser otra cosa, se lo contaré y elle sabrá que hacer, aunque seguro no es nada.

Le mostre la poción que había hecho Edric en clase, decidió olerla y empezar a describir el aroma.

—Huele a durazno, es como.. agridulce.

—¿Es empalagoso? —pregunté.

—Algo, ¿por?

—Es que lo que me vas diciendo me parece familiar a lo que describió Edric, mi amigo.

—Ah, tu amigo —su expresión cambió por un momento—, pero es empalagoso de buena manera, también huele algo a plumas o a ave, es extraño ese olor, como un nido ¿sabes?

Algo hizo clic en mi cabeza, recordé que a Edric yo le gusto, y Hunter describió exactamente el mismo aroma, como si yo le gustará, y su expresión cuando menciono a Edric, su nerviosismo al hablar de la chica que le gusta..

La posibilidad de gustarle se hizo presente en mi cabeza, y aunque en toda la pijamada intenté evitar esos pensamientos no pude, esa idea me hacía más sentido entre más la pensaba.

Por fin nos quedamos dormidos, casi no lo despierto al día siguiente para que se fuera antes que mi xadre llegara, nos dimos un abrazo de despedida y me dio un suave beso en la mejilla, no se quien estaba más rojo, si él o yo pero fue muy lindo, y nos divertimos mucho.

Me di una palmada en la frente en cuanto la puerta se cerró, bien.. lo admito, me gusta Hunter, el Guardia Dorado. Pero, ¿a quien no le gustaría un chico tan lindo?