Parte 2

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Álvaro y yo cada vez éramos más cercanos. Nos pasábamos el día juntos: las clases, el comedor, el tiempo libre, al estudiar...

Disfrutaba mucho de su compañía, me la pasaba genial con él y siempre me hacía reír. Ya casi no hablaba con nadie que no fuera él, y Álvaro igual.

Pasaron los meses y llegó el baile de otoño. Álvaro y yo hablamos de ir juntos, pero no quedamos como nada oficial, tan solo era una idea.

Un día en mi sitio me encontré una carta que decía lo siguiente:

Sé que no te caigo muy bien,
pero me has robado el corazón.
Siempre intento acercarme a ti,
pero me entran los nervios y no puedo articular una sola frase.
Me encanta tu cabello como el fuego, y cómo tu sonrisa ilumina
la habitación. Me encanta cómo
suena tu risa, y lo graciosa que eres. Lo sé desde hace tiempo, pero

Te amo.

Y aquí viene mi gran pregunta: vendrías al baile de otoño conmigo?

Atentamente: un Slytherin
enamorado

PD: si quieres saber quién soy y aceptar mi propuesta, reúnete conmigo en el aula de astronomía después de la cena.

Me guardé la carta en el bolsillo y me tapé la cara con las manos. No necesitaba ir después de la cena. Sabía perfectamente que era Rodrigo. Decidí ir a consultar con Álvaro en algún descanso.

Cuando me encontré con él, simplemente le tendí la carta y él la leyó. Cuando terminó, me dijo:

-¿Irás?¿Aceptarás?
-No lo sé.
-Y... ¿Tienes idea de quién puede ser?
-No me vaciles, Al, los dos sabemos que lo ha escrito Rodrigo.
-Tienes razón, esta es su letra. Pero no me dijo nada de su plan.
-Aceptálo, hace tiempo que no nos hablamos con nadie más.
-Cierto.
-No sé qué hacer.
-¿Irás con él?
-Pues la verdad... Yo quiero ir contigo. Sería menos incómodo.
-Ah... Bueno vale. -nos quedamos en silencio - ¿Y como se lo dirás?
-No lo sé... Supongo que no tengo más remedio que ir.

Pasaron las horas, y ya cada vez se acercaba más la cena. No me gusta hacerle daño a la gente.

-¿Quieres que te acompañe? - dijo Álvaro, viendo mi preocupación.

-No, solo empeoraría las cosas. Pero gracias igualmente.

Terminó la cena y yo me levanté para dirigirme al aula de astronomía. Obviamente, Rodrigo no estaba en la mesa. Seguramente él ya estaría allí.

Emprendí el camino hacia el aula, nerviosa, pensando cómo rechazarme.

Él estaba ya allí, sentado en la ventana, con una rosa en la mano.

-Sé que no soy quién esperabas ver, pero yo soy el de la carta.

Me tendió la rosa y yo la cogí, cohibida. Me miró y me dijo:

-Entonces... ¿Vendrás?
-Emmm... La verdad es que ya tengo pareja para el baile.
-Sinceramente, no esperaba otra cosa. Debes de estar muy solicitada.
-En verdad no.
-Ya que no vas al baile conmigo, ¿me concedes este rato? -dijo tras un silencio.
-Por supuesto -reí.

Pasamos el rato hablando y riendo. Resultó que él era tan divertido como Al. Tras acabar la noche, me hizo una pregunta:

-¿Amigos,pues?
-Amigos - dije sonriendo.

Cuando volví a la sala común de Hufflepuff allí estaba Álvaro, esperando.
-¿Y?¿Qué tal fue?
-Pues bien. Mejor del lo que esperaba.
-¿Y esa rosa? -dijo señalando la rosa que llevaba en la mano. Yo tan solo le miré.
-Ahh...¿Se tomó muy mal que yo te hubiera invitado al baile?
-Pues...No se lo he dicho.
-¿Entonces le has dicho que irás con él?
-No, tan solo no le he dicho con quién iba.
-Bueno, ya es tarde. Me voy a dormir. Buenas noches, Lily.
-Buenas noches, Al.

Una Hufflepuff y un Slytherin (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora