꒰ L'oceano e le torte ៸៸ sᴜɴɢsᴜɴ ᵃᵈᵃᵖᵗ •

🌊 ፧ 𝗱𝗶𝗲𝗰𝗶𝗼𝗰𝗵𝗼 • ✦⁾

Sunoo se encontraba en la cocina preparando una rica cena. De fondo se podía escuchar un viejo vinyl de Ricchi e Poveri.

Sunoo tarareaba las canciones mientras revolvía los ingredientes de la rica pasta que preparaba, el pollo relleno estaba en el horno y los vegetales cocinándose.

Un Sunghoon cansado volvía del puerto, fastidiado por el exceso de trabajo y su nueva tarea de conseguir especias que Sunoo le encargó.

Detestaba la idea de equivocarse y arruinar el trabajo ya hecho de su omega. Suspiró cansado sin saber como diferenciar el queso pecorino del parmesano, ni siquiera sabía si el apestoso queso en sus manos era parmesano.

─¡Hey, Sunghoon!

Sunghoon rodó los ojos fastidiado y al voltear se encontró con un Jay sonriente con una botella de vino tinto en sus manos y una canasta metálica de la tienda en sus manos, dentro de esta había quesos y carnes frías.

─Hola, Jay ─la voz fría e indiferente de Sunghoon pasó desapercibida para Jay, quien solamente se alegró de haber tenido un saludo por lo menos del amargado alfa.

─¿Buscas quesos? Yo también, tengo una cita y realmente quiero impresionarlo con mis habilidades culinarias.

─¿Sabes de quesos? 

─Estudié gastronomía, trabajo en un restaurante importante en la ciudad continua.

Sunghoon gruñó para sus adentros pero suspiró rendido.

─¿Podrías ayudarme? 

─Claro, amigo ─el optimismo impecable de Jay hizo sentir mal a Sunghoon quien suspiró cansado.

─No sé qué queso es el que Sunoo me pidió, quería un pecorino pero lo único que puedo ver son bolas apestosas de leche ─Sunghoon hizo una mueca y olió el queso asqueroso en su mano.

─Amigo, ese es una burrata así que estás muy lejos ─rió Jay.

─No todos tuvimos la oportunidad de ir a escuelas caras, amigo ─el tono ácido en las palabras de Sunghoon hicieron sentir mal a Jay, quien solo carraspeó.

─P-perdón.

Sunghoon suspiró y dejó el queso en su lugar─. Lo siento, yo soy el que está teniendo un mal día y solo quiero llegar a mi hogar.

Jay le dio una sonrisa comprensiva y tomó un queso de la primera fila y lo puso en las manos de Sunghoon, después tomó uno que estaba a la mera esquina de la mesa poniéndolo en la mano de Sunghoon.

─Sunoo adora el queso caciocavallio, también lleva un jamón serrano porque lo adora a morir.

Sunghoon asintió y sonrió.

Vio la canasta de Jay.

─Ese omega se sorprenderá mucho con un alfa que le de mermelada de uva en su cita.

─No es un omega ─las mejillas de Jay se calentaron al recordar al lindo alfa con pestañas largas y ojos color miel─. Fue difícil convencerlo, pero perseguirlo por dos días seguidos y recibir un golpe con un pez valió la pena.

Sunghoon soltó una carcajada al imaginar a Jay siendo golpeado por un pez.

Y tal vez sintió un poco de alivio al saber el gusto del alfa por los alfas.

─Aún no puedo creer lo antipático que eres al principio ─Sunghoon frunció el ceño. El alfa se encontraba viendo las botellas de vino, comparándolas entre sí─. Sunoo hablaba de ti en las cartas como si fueras un ángel caído del cielo.

Las mejillas de Sunghoon se pusieron calientes al instante y alfa se emocionó─. ¿H-hablaba de mí en sus cartas? 

Jay bufo riéndose─. Yo ya no aguantaba una semana para poder saber que tantas cosas hacías por él, era como leer una novela romántica, especialmente por la forma en que Sunoo te describía.

─¿Cómo me describía?

─Pregúntaselo a él ─rió Jay. 

Después de unos minutos los dos abandonaron la pequeña tienda con un Sunghoon feliz de poder llegar a su hogar.

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Sunoo tarareaba al ritmo de Sara' Perche Ti Amo, disfrutando del momento y sintiéndose feliz al saber que Sunghoon había llegado pues el sonido de sus pesadas llaves se escuchaba.

Un gemido de Sunghoon se escuchó y Sunoo rió al saber que era por las suaves pantuflas que Sunghoon amaba tanto.

─Ma dopo tutto, che cosa c'è di strano, è una canzone, sarà perché ti amo... ─Sunghoon dejó un beso en la mejilla de Sunoo y cantó en su oído alejándose rápidamente.

Dejó los quesos al lado de Sunoo quien sonrió al ver el jamón serrano.

─¿Escribías de mí en tus cartas? ─el tono coqueto en la voz de Sunghoon hizo sonreír a Sunoo.

─Obviamente, alfa tonto. Tenía que contarle a Jay acerca del alfa más lindo que había conocido en mi vida.

Sunghoon sonrió y se acercó a Sunoo tomándolo de la cintura.

Los dos estaban en la cocina, disfrutando del delicioso olor de la cena de Sunoo y la tenue luz que entraba por la ventana de la cocina sabiendo que el sol ya se estaba escondiendo y el tenue color naranja en el cielo aparecía.

Las manos de Sunghoon estaban en la cintura de Sunoo y las manos de Sunoo descansaban en los hombros de Sunghoon, empezaron a bailar con la melodía alegre de Ricchi e Poveri.

─Se cade il mondo, allora ci spostiamo,

se cade il mondo, sarà perché ti amo... ─la voz suave de Sunghoon hizo reír a Sunoo porque sus labios rozaban suavemente con la oreja de Sunoo.

Continuaron bailando en la cocina mientras la cena se preparaba y el sol se escondía.

Con la risa de Sunoo llenando el lugar y el corazón de Sunghoon creciendo por la felicidad de poder escuchar a su amado.