🌊 ፧ 𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲 • ✦⁾

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Al despertar la mañana siguiente los rayos del sol eran fuertes, parecía como si nunca hubiese habido una tormenta intensa.

Los ojos de Sunoo se abrieron lentamente por el rayo de sol que estaba iluminando tenuemente su rostro, agradece realmente haber comprado esas cortinas blancas transparentes que le ayudaban a no tener que soportar el sol intenso de las mañanas en Italia.

Su intención fue moverse y realizar su rutina diaria, pero un brazo aprisionando su cintura lo evitó, el fuerte agarre se relajó cuando Sunoo se volvió a acostar en la cama junto a él. 

Sunoo recordó que Sunghoon había pasado la noche en su cama, posiblemente abrazándolo toda la noche. 

El aroma a menta y chocolate puro era intenso en él, por lo cual su omega ronroneó contento mientras que Sunoo disfrutaba del calor que desprendía el alfa, era cómo estar tomando el sol en la playa pero sin tener la sensación molesta de que tu piel se quema o la arena escurridiza en tu ropa. 

Las manos de Sunghoon parecían no querer dejar la cintura de Sunoo, dejando la espalda de Sunoo en su pecho, y el trasero de Sunoo enfrente de su entrepierna. Al reaccionar a esto y a la cercanía obvia entre estos dos, Sunoo se sonrojó.

¡¿Por qué rayos no despertaba Sunghoon?! 

¡Tenía el sueño extremadamente pesado! 

Sunoo se empezó a mover intentando soltarse de Sunghoon.

─¡Sunghoon! ─Sunoo seguía moviéndose como gusano e intentando desenrollar las manos de Sunghoon de su cintura─. ¡Sunghoon! Sunghoon, Sunghoon, Sunghoon... ─repitió una y otra vez.

Recordó que los pescadores tienden a dormir en barcos durante semanas, por lo cual ni una ballena apareándose los despiertan.

Sunoo siguió revolviéndose hasta que una de las manos de Sunghoon lo detuvo, marcándose en su cadera, poniendo un agarre fuerte y escondiendo su cara en el cuello de Sunoo. 

─Dios, hueles bien... ─gruñó en el cuello de Sunoo. 

Su voz no se escuchaba como el Sunghoon usual que es relajado, burlón y coqueto, ahora se escuchaba suave, ronca y adormilada. 

La cara de Sunoo pasó de ser un tomate a parecer que estuviera a punto de explotar cuando sintió algo entre su trasero y Sunghoon.

─Sunghoon, te voy a asesinar si no despiertas ahora mismo.

Sunghoon continuó en el quinto sueño, dejando a un Sunoo enojado por no poder despertar a Sunghoon, y un poco preocupado por cómo Sunghoon duerme como piedra.

Siguió removiéndose hasta que escuchó un gemido. 

Sunoo tiene que aceptar que el escuchar los gemidos bajos del alfa, y un leve olor a excitación proveniente de Sunghoon, lo hizo humedecer un poco, podía sentir su lubricante natural en su entrada.

El omega solamente podía pensar en lo agradable que era disfrutar de las cálidas manos de Sunghoon en sus caderas, su gran erección cerca de su entrada y el delicioso olor de Sunghoon. 

Pero él sabía que no era correcto, no cuando "está saliendo" con Riki.

Puede ser que nada más haya sido una cita, pero el alfa ya lo considera su pareja. 

─Sunghoon, tengo que ir a realizar mis tareas y salir con Riki en una hora.

Sin siquiera dudarlo, Sunghoon despertó al escuchar el nombre del alfa y un gruñido se atoró en su garganta.

Sunoo no es suyo, no por ahora.

Sunoo se volteo y confrontó al alfa cuando este ya no tenía sus manos acorralando sus caderas. 

Sus rostros quedaron uno frente a otro, por lo cual Sunghoon podía ver los lindos ojos de Sunoo, su cálida piel un poco bronceada, con un poco de rojo en el puente de su nariz, y sus labios, labios rojos y suaves que los llamaba a probarlo.

─L-lo siento... ─susurró cerca del rostro de Sunoo, su erección seguía estando presente y la excitación de ambos seguía fuerte, aunque los dos deseaban que se detuviera.

─N-no tienes que disculparte ─Sunoo seguía cerca de Sunghoon, por lo cual podía ver delicadas marcas en la cara de Sunghoon, una cicatriz en su frente y su barba que estaba creciendo.

─Sunoo... ─la voz adormilada de Sunghoon le hizo voltear a verlo─. Eres la criatura más hermosa que he visto en mi vida. 

En ese momento, Sunoo se derritió y besó a Sunghoon. 

Los labios de Sunghoon eran suaves, sus manos en el rostro de Sunoo a pesar de estar rasposas y con varias heridas por el trabajo eran delicadas, sosteniendo con tanto cuidado a Sunoo como si genuinamente creía que lo iba a romper, las manos de Sunoo pasaron de los rizos de Sunghoon a su pecho, cuestionándose como es que Sunghoon es tan fuerte.

Sunghoon tomó las caderas de Sunoo y lo puso sobre su regazo mientras este se sentaba para poder tomar la cintura de Sunoo entre sus manos. 

Sunoo siguió besando a Sunghoon, los labios de Sunoo eran dulces para Sunghoon, eran adictivos.

El movimiento de las caderas de Sunoo tentaba a Sunghoon a arrancar la pijama de Sunoo y hacerlo suyo en ese momento, las manos de Sunoo en su cabello lo hacían sentirse relajado y feliz, un sentimiento cálido en su corazón se formó... Casi como si fuera un hogar.

Los besos de Sunghoon pasaron a la clavícula de Sunoo quien soltó un jadeo y unos cuantos gemidos. El olor de su lubricante era delicioso para Sunghoon, y el olor a cerezas, duraznos y fresas era intenso, dulce y fresco, haciendo a Sunghoon desear poder probar cada centímetro de la piel acaramelada de Sunoo.

Los besos seguían hasta que escucharon unos golpes fuertes en la puerta de Sunoo.

Los ladridos de Gaeul sonaban fuertes cuando los golpes se detuvieron.

─C-creo que debería ir a ver quien es ─jadeó Sunoo mientras los labios de Sunghoon pasaban por su cuello, dejando su olor en Sunoo.

─No te vayas, por favor... No ahora mi hermosa cereza... ─los gemidos suaves de Sunoo alentaban a Sunghoon a seguir y seguir hasta poder tener en su memoria para siempre los bellos sonidos que salían de esos magníficos labios.

─¡Sunoo! ─la voz de Riki hizo saltar a Sunoo, quien se tensó en el momento y saltó de su lugar.

Sunoo se levantó tropezando con las sábanas y cayendo al suelo, pero no sintió un golpe duro por la cantidad de almohadas en el suelo.

─Y-yo... L-lo siento, Sunghoon. N-no debí haberte besado ─Sunoo corre a la sala.

El olor de excitación de Sunoo disminuyó y se reemplazó con un olor de ansiedad y pánico, posiblemente un poco de miedo... Sunghoon no quiere volver a ver al bonito omega de esa manera otra vez.

─Sunoo, no te preocupes... ─Sunghoon tomó los hombros de Sunoo y este se calmó un poco por el aroma del alfa pero los golpes en la puerta lo hicieron gimotear un poco.

─S-solo no quiero que Riki se enoje... Él y yo estamos "juntos" ─hizo entre comillas y el alfa gruñó.

No solo por la idea de que Riki salía con Sunoo, sino que el hecho de que el omega tuviera miedo a la reacción violenta de un alfa le hacía la sangre hervir.

Sunoo negó.

─Sunghoon, tú y yo... Solo somos amigos ─tomó uno de los mechones de Sunghoon y lo escondió detrás de su oreja─. Mi lugar estará con Riki porque él es el que me está cortejando.

Sunghoon sintió un poco de dolor ante esa idea.

Pero sabe que es real, él nunca lo cortejará o se sentirá preparado para estar con un omega tan asombroso como Sunoo.

O tal vez si...

El alfa de Sunghoon se emocionó con la idea de Sunghoon decidiendo tomar la correcta decisión de una buena vez.

Ahora ya no era un "tal vez..." Ahora él no dejará pasar la oportunidad de estar con Sunoo.

Sunghoon dejó un beso en la mejilla de Sunoo y lo dejó ir con Riki. 

Pronto Sunoo sería su pareja y no la de Riki.

꒰ L'oceano e le torte ៸៸  sᴜɴɢsᴜɴ ᵃᵈᵃᵖᵗ •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora