꒰ L'oceano e le torte ៸៸ sᴜɴɢsᴜɴ ᵃᵈᵃᵖᵗ •

🌊 ፧ 𝗱𝗶𝗲𝗰𝗶𝗻𝘂𝗲𝘃𝗲 • ✦⁾

Las fuertes manos de Sunghoon sostenían un martillo pesado con el que arreglaba los últimos detalles de su bello barco 'Matilde'.

Faltaban dos semanas para que el verano comenzara y quería que estuviera listo para entonces. Tenía el plan de llevar a Sunoo a navegar y poder ver el atardecer desde el agua.

Después del verano le prestaría el barco al puerto del pueblo para poder usarlo en la pesca, pero posiblemente este pasaría a ser uno de los barcos que usarían con los turistas.

─¿Quieres té, amor?

Sunghoon asomó la cabeza y junto al barco vio a Sunoo con un termo y una canasta redonda de mimbre.

─Dame un segundo.

Sunghoon saltó desde la parte de arriba del barco cayendo de pie junto a Sunoo.

─¡Dios, no hagas eso! Te puedes lastimar.

Sunoo acarició el brazo de su alfa quien ronroneó con la acción.

Sunghoon abrazo a Sunoo levantándolo de su lugar y haciendo reír.

─Basta, Hoonnie.

Los dos se sentaron a comer los sándwiches y galletas que Sunoo había preparado.

Ahora estaban acurrucados, con Sunoo sentado entre las piernas de Sunghoon, con su espalda pegando en su pecho y acariciando sus brazos, mientras que Sunghoon disfrutaba de la calma y el olor de su omega.

─Jay cenará con nosotros hoy ─Sunghoon bufó y Sunoo rió─. Vendrá con su alfa misterioso ─rió divertido el omega.

─¿Prepararás salmón? ─Sunghoon hizo una mueca.

Sunoo frunció el ceño al recordar el fracaso de su salmón al horno, seco, desabrido y con mucha sal y pimienta.

─No seas malo, no estuvo tan mal.

─Cerecita, eres increíblemente talentoso en la cocina, pero ese salmón era incomible ─rió Sunghoon.

Sunoo sonrió por sentir la felicidad y vibración del pecho del alfa al reír.

Los dos disfrutaron del momento que estaban teniendo juntos. Sunoo adora sentir las grandes manos del alfa alrededor de su cintura, haciéndolo sentir seguro, mientras que Sunghoon disfruta del olor de su lindo omega.

Sunghoon todos los días confirmaba que Sunoo era su sol, que a pesar de que el omega estuviera de mal humor o que estuviera triste, Sunghoon nunca quiere dejar de estar con él, nunca quiere soltar su mano, quiere todas las noches abrazarlo y mimarlo, despertar todos los días con ese bello rostro frente a él, con sus pestañas acariciando delicadamente sus perfectos pómulos, con esa tranquilidad que solo tiene Sunoo.

Para Sunghoon, Sunoo es perfección, es esa calidez que él necesitaba, es ese rayito de sol que te quita el frío, Sunoo es su medicina, su otra mitad, lo que quiere para toda la vida.

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La noche llegó, la oscuridad del cielo solo podía iluminarse con las estrellas y la luna. La noche era agradable así que prepararon la mesa del jardín, con un delicioso estofado de ternera italiano, delicioso té de durazno, ensalada caprese y una tarta de melocotones.

Sunoo estaba emocionado, su vestido amarillo con sus converse era cómodo y su rostro tenía un poco de maquillaje, le emociona tener invitados.

Sunghoon por otro lado solo quiere que la noche acabe y dormir plácidamente abrazando a su omega, pero no debe ser un amargado, Sunoo se esforzó mucho por esta cena y su corazón se rompería si algo sale mal.