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Felix se sentía incómodo con el silencio que había en el carro, minho estaba en silencio mirando la carretera, seungmin y han estaban en su mundo, mirándose y riendo en silencio.
Ver por el retrovisor esa escena, felix sintió sentimientos encontrados, se sintió feliz por su amigo, verlo feliz era lo mejor, pero a la vez triste por que desearía que en lugar de ellos fueran el y minho, para no sentir la incomodidad felix puso la radio en la estación de música.

Felix dejó primero a seungmin después a han, quedando el y minho  solos, haciendo que ni la música quitará la tensión del ambiente.

Felix - ¿te divertiste?

Minho - pues x, y tu?

Felix - si también x, pero por qué?, como andabas, pensé que te estabas divirtiendo.

Minho - si, pero no es lo mismo, ahora que tal vez me gu... - no terminó de decir por que se dio cuenta que por poquito se iba a confesar.

Minho - y ¿quien era el? - dijo mirando hacia la ventana, mirando que caían gotas.

Felix - espero no truene. - dijo encendiendo el parabrisas.

Minho - no contestaste mi pregunta.

Felix - ¿quien?.

Minho - con el que estabas bailando.

Felix - ah! no se, ni siquiera le pregunté su nombre. - alzó sus hombros.

Minho - que diferente eres, ahora hasta bailas con desconocidos.

Felix - si, lo aprendí del mejor.

Ambos se miraron, minho solo levanto las cejas y felix se rió.
Después de unos minutos empezó a llover más fuerte y con truenos para suerte de ambos ya habían llegado a casa.
Felix no le gustan los días lluviosos, le hace recordar el día que le dijeron que su abuela había dejado este mundo, fue muy difícil para el, cada gota cada relámpago le recordaba que ya no estaba ahí con el.
Ya lo ah superado pero todavía le duele.
Y minho lo sabía, felix siempre le pedía que se quedara con el, cuando no estaba su mamá, hoy su mamá no estaba en casa estaba en un viaje de negocios, lo había dejado sólo desde el viernes y volvería hasta el lunes.

Minho - ¿quieres que me quedé aquí? - dijo mirando por la ventana aún no se bajaban del auto.

Felix - ¿podrías?

Minho - claro que si, mi bokkie. - dijo con una sonrisa y acariciando la mejilla de felix.

Felix - gracias lino - sonrio y agarró la mano de que estaba en su mejilla.

Ambos bajaron y entraron a la casa de felix, que estaba sola y oscura, felix encendió la luz y espero que minho entrará para poder cerrar la puerta.
Minho se sentó en el sofá esperando que felix se pusiera su pijama en su cuarto, felix salió con su pijama de seda color azul con una raya blanca y ah minho le presto una igual sólo que era negra.

Minho - ¿es nueva?

Felix - ¿que?

Minho - la pijama - dijo señalandose a si mismo.

Felix - ah! Si la compre pero me quedo grande, puedes quedartela.

Felix claramente la había comprado para minho ya que la vez pasada le presto una y no le quedo, y pensó en comprarle una.

Minho - bueno, la dejaré aquí, para cuando me quedé a dormir. - dijo con una sonrisa.

Felix - aunque prefereria que no la usaras. - dijo en voz baja pensando que no escuchó por el ruido de la televisión.

Minho sólo sonrió levemente y hizo como que no escucho nada, pero escuchó perfectamente las palabras de felix.

Ambos ya estaban acostados mirando una película mientras intentaban dormir, felix intentaba dormir pero no podía, estaba serio perdido en sus pensamientos, minho lo notaba, intento hacerlo reír, pero sólo lo lograba por un segundo y volvía a estar igual, sin ninguna expresión en su cara y aunque en estos días era algo que pasaba, pero ver a felix triste era intentar hacer cualquier cosa para hacerlo sentir mejor.

Dependo de ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora