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El ambiente en la habitación se puso rígido con la palabra "chaperón".

El papel fue demasiado para Jiyu. Atraería la atención de la sociedad hacia él, y como acompañante del príncipe imperial, Jiyu puede ser tratado como un miembro adulto de la familia imperial.

"¿Pero por qué?"

Aunque Jiyu dudó, MinSu interrumpió de repente.

—Una excelente idea, Su Alteza. La ayuda de un noble es absolutamente necesaria para la celebración de la mayoría de edad. Me preocupa esto desde hace mucho tiempo.

Luego, continuó en voz baja —Aunque me gustaría que mi esposo pudiera desempeñar ese papel...

Seokjin fingió no haberlo oído y se volvió hacia Jiyu.

—No hay necesidad de pensar demasiado en esto. Las familias armoniosas son importantes en la sociedad aristocrática, y nosotros, la familia imperial, debemos dar el ejemplo.

La razón era bastante convincente, pero convertirse en acompañante seguía siendo un gran problema.

En cualquier caso, Jiyu vio que era una buena oportunidad para establecer protecciones para él y su hijo. Él se levantó.

—Acepto. Me aseguraré de no ser una molestia.

Seokjin sonrió. 

—Estoy a tu cuidado. 

.

.

Soobin salió corriendo de la academia tan pronto como terminó la clase. Seokjin le esperaba hoy en la residencia de Yun.

Con impaciencia miró a su alrededor en busca del carruaje. En ese momento, un asistente bien vestido bajó de un carruaje adornado y saludó a Soobin.

—He venido a recogerte, joven maestro.

Soobin inspeccionó el carruaje.

Es el sello del condado de Yun, pero…

Antes, los Yun lo hacían montar en un carro ordinario que no llamaba la atención, como si se avergonzaran de acoger a Soobin y su papá.

Pero hoy había llegado un carruaje elegante para Soobin. Era como si estuviera siendo favorecido.

Debe ser por su hermano.

Soobin sintió muchas miradas mirándolo a él y al carruaje.

Esta era la fuerza y ​​el estatus de Seokjin.

—Por favor entra.

El asistente abrió la puerta del carruaje.

Soobin titubeó y luego subió al carruaje. Verificó innecesariamente para ver si había arrugas en su uniforme escolar.

Después de que Seokjin le dijo a la academia que castigara a los estudiantes que lo habían atacado, ya nadie trató de pelear con él.

Así, su uniforme dejó de ensuciarse, pero siguió revisando su ropa por costumbre.

El carruaje llegó a la mansión.

Soobin tragó saliva y luego entró.

—¿Dónde está mi her... quiero decir, dónde está Su Alteza?

Soobin estaba a punto de llamarlo 'Hermano', pero él se corrigió rápidamente.

Seokjin dijo que podía llamarlo así, pero no estaba seguro de si lo había dicho en serio.

El asistente respondió cortésmente —Los adultos de la casa están recibiendo a Su Alteza.

—Ah…

The Emperor's Doll - KookjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora