The Emperor's Doll - Kookjin

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La Duquesa era una persona que pensaba que era una tontería vivir en el pasado. Ya se había divorciado de su exmarido y está medio limpio. Era hora de limpiar por completo el pasado y vivir el presente.

“Parece que Jungkook ya lo está haciendo bien, pero es una historia diferente que yo le lleve la mano del príncipe.”

—No importa lo capaz que sea un cazador; si persigue dos liebres, no cazará ninguna.

La Duquesa dijo indirectamente que él no podía gobernar los círculos políticos y sociales por sí mismo. Seokjin lo admitió originalmente, quería educar a Yeong porque necesitaba que alguien fuera sus ojos en la sociedad…

—Si el Ducado de Jeon usa todas sus conexiones para ganarse los círculos sociales, sería perfecto.

—Eso es interesante.

De repente, Seokjin se dio cuenta de que los sirvientes con vasos de vino a su alrededor pasaban cada vez más a menudo.

“Aunque usé la magia para que los sonidos se oyeran borrosos.”

Era el momento de terminar la conversación y concertar una próxima cita. Dispersó su magia y con una sonrisa clara y brillante que no coincidía con la situación hasta ahora dijo.

—Eres una persona muy dulce para cuidarme mientras no está mi acompañante.

Seokjin bajó la concentración de los ojos de la gente en los dos, citando a su acompañante para que no pudieran adivinar qué tipo de conversación estaban llevando. La Duquesa Byul, sonrió tranquilamente con satisfacción por la actuación de Seokjin.

“Es bastante bueno”.

También notó que había inusualmente mucha gente pasando por ahí. Quienes escucharon la conversación cambiaron de tema, pensando que era extraño que el Emperador no se haya presentado.

“No puedo creer que alguien de veinte años me haya impresionado tanto”.

Byu, una perfeccionista fastidiosa, rara vez solía hablar de manera tan discreta con alguien. La Duquesa se dio cuenta de que estaba disfrutando de la conversación con Seokjin sin darse cuenta. Una sonrisa se dibujó en su boca.

La Duquesa Byul dijo —Me temo que le he tomado demasiado tiempo.

—Eso no es cierto. Todas las historias que me contaste fueron interesantes —Seokjin insinuó— Le avisaré a la Duquesa pronto.

Equivalía a decir que se aliaría con la Duquesa. Byul inclinó levemente la cabeza con una leve sonrisa y se marchó.

Seokjin no habló durante mucho tiempo, pero estaba agotado.

“Desde Hoseok hasta la Duquesa, es porque estoy constantemente hablando sin descanso”.

Desde entonces había intercambiado saludos con varios nobles.

—Su Excelencia, ¿ha visto el carro de las flores?

—Vi un carro con un ramo de rosas que llegaba antes, ¿escuchaste qué familia lo envió?

—Su Alteza Real, el carruaje de las flores…

Después de las felicitaciones a Seokjin por su cumpleaños, la segunda palabra más escuchada fue el carruaje de flores. Le preguntaron incluso más por la persona quién envió el carruaje de las flores que de los representantes de los asuntos estatales.

—Es un carruaje de flores del Duque Jeon. También había perfume, es un regalo muy popular para la mayoría de edad, así que creo que lo envió por eso.