The Emperor's Doll - Kookjin

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Seokjin extendió su mano hacia él, quien distorsionó tanto su expresión que no supo si estaba feliz o triste.

―Ven aquí.

Jungkook hizo una pausa por un momento. Luego, como si no tuviera más dudas, se acercó a él y lo abrazó.

―Oh.

Lo sostuvo entre sus brazos. Por supuesto, si otros lo ven, Seokjin parecía estar atrapado en sus brazos. Seokjin abrazó a Jungkook y se rio suavemente. Fue tan lindo que lo abrazara tan gentilmente sin tomar en cuenta su tamaño. ¿Es Jungkook el que se veía tan genial? Jungkook no solo se acurrucó con él en sus brazos, también frotó suavemente su nariz contra el cuello de Seokjin.

Habló en voz baja y ronca, abrazando a Seokjin con más fuerza ―Te extrañé.

―Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi en la residencia del Conde Yun, ¿verdad?

Él asintió. Seokjin se lamentó por lo bajo por las lindas acciones de Jungkook. Actuaba como si fuera un cachorro atrapado por la lluvia. En ese momento Seokjin sufrió el intenso impulso de acariciar su cabello y besarlo aquí y allá. Sin embargo iba muy bien vestido y con un lindo peinado, no quería arruinarlo.

―Te ves muy bien hoy.

Jungkook levantó ligeramente la cabeza y miró a Seokjin.

― ¿Te gusta?

Estaba vestido para lucir guapo, así que quería que se adaptara al gusto de Seokjin.

―Por supuesto que me gusta. Bueno, creo que me gustará la forma en que te ves menos vestido.

Seokjin estaba medio bromeando, pero Jungkook hablaba en serio. Inmediatamente bajó la mano para desabrochar el botón de la chaqueta.

―… Ahora no.

Era lo que llamaban un hombre de acción. Seokjin se quedó estupefacto. Lo detuvo y lo arrastró hasta un sofá tan ancho como una cama.

― …

Jungkook parpadeó mientras se quedaba prendado en sus acciones. Seokjin se apoyo en el cojín y se inclinó sobre Jungkook, que se acostó oblicuamente. Jungkook se estremeció por un momento.

―Pensé que estaría muy ocupado bajando al salón de banquetes, así que te llamé para que vieras un rato antes ―Seokjin habló despreocupadamente.

Jungkook dijo ―Ah… ―con voz aturdida y abrazó la cintura de Seokjin con torpeza.

Seokjin se dio cuenta de que tenía un inesperado sabor a burla.

―Tu cara está roja.

―…

Jungkook giró la cabeza avergonzado y se pasó la mano por la mejilla. De repente, Seokjin entró en contacto con el de manera imprudente… Honestamente, no pudo recuperar el sentido.

―Hace un poco de calor.

―Entonces te refrescare.

Jungkook lo abrazó con fuerza con una mirada aún más avergonzada mientras Seokjin intentaba sacudirse de sus brazos.

―No, no hace calor.

― ¿Eh?

Cuando los ojos de Seokjin se entrecerraron, Jungkook descubrió que estaba obsesionado con burlarse de él. Vaciló con expresión perpleja.

―… No deberías provocarme demasiado.

― ¿Por qué?

Jungkook frunció el ceño, incapaz de explicar la reacción de su cuerpo.