01: Give me a babby!

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Cuando decía que Zhong Chenle era un omega terco, era porque en serio lo era.

Santo dios, cuando se le metia una idea a la cabeza, movía cielo y tierra para que esta se cumpliera. No le importaba si tenia que perder cosas en el proceso.

Era terco, muy terco. Pero aun así lo amaba con cada rincón de su corazón. Jisung de verdad lo adoraba.

Por eso es que ni una sola queja salia de su boca cada vez que le daba alguna indirecta de que quería una nueva mascota.

— Te apuesto a que Daegal se siente sola —fue lo que le dijo una semana después de haber comenzado a insistirle con que de verdad quería un nuevo perro.

— ¿No quieres otra cosa? —detuvo el carrito, chocando sin querer con él y haciendo que soltara un quejido—. ¿Un pez? ¿Un hamster? ¿Un beso para que dejes de tocar el tema?

— Te recuerdo lo que pasó la última vez que intentaste callarme a besos —lo amenazó con un paquete de galletas—. Ya tuvimos un pez y terminó muriendo de inanición, por tu culpa. Y... ¿de verdad quieres que te recuerde que pasó con el hamster?

No, de verdad no quería eso. Incluso sintió un escalofrío, que horrible.

— Pero, ¿no crees que un perro nuevo correría el mismo riesgo? —le pregunto de vuelta, girando justo donde Chenle había girado.

— ¿Por qué crees que Daegal no a muerto? —se quedó callado—. Exacto, porque yo la cuido. Pasaría lo mismo si tenemos un nuevo perro, lo cuidaría yo... y tú te quedarías una vez al año solo con él.

Rodó los ojos ante la respuesta y desvío un poco su atención cuando sintió su celular vibrar en su bolsillo. Avanzo aún con la mirada opuesta en el aparato, sin darse cuenta a que pasillo había entrado, también paro cuando Chenle lo hizo, pegandole otra vez con el carrito de compras en la espalda.

— Ya basta —susurro y le quito el celular, bloqueandolo e importandole poco lo que estaba a viendo—. Me duele la espalda.

— Perdóname —vio como lo guardo en el bolsillo trasero se su pantalón. El omega solo se limito a revolverle un poco el cabello y a seguir con su camino.

Aunque aveces lo trata de una manera un poco brusca, esa era la dinámica de su relación. Jisung sabía que Chenle también lo amaba.

Solo que cada quien mostraba su amor a su manera.

Chenle lo mimaba, Jisung tenía muchas pruebas de eso. Su celular hasta tenía una carpeta específica para esos momento. Solo que a ninguno de los dos le gustaba compartir esa parte, era parte de su privacidad.

Terminaron rápido las compras de ese día, pagaron y caminaron al auto para dejar las cosas en la maleta y montarse, comenzando el camino a casa nuevamente.

Eran cerca de las seis de la tarde, pleno febrero, aún estaban en invierno y claramente hacía bastante frío, por eso la calefacción del auto estaba prendida. Había un montón de gente afuera a pesar del clima.

Había gente, gente con perros.

— Quiero otro perro —canturreo y de verdad, JiSung agradecía haber parado en un semaforo justo antes de cerrar los ojos y suspirar. Claramente no se iba a liberar tan fácil.

Pero el también tenia un as bajo la manga.

— Yo quiero un bebé —le respondió y Chenle se quedó callado por un momento.

Incluso pudo sentir como se tenso, y como la ansiedad creció en su cuerpo.

Su lobo celebró, movió la cola contento al haber conseguido lo que quería.

— ¿Por qué? —el omega se acomodo mejor en su asiento, girandose para poder verlo.

— No lo se. Mi fantasía escondida es ver un mini tú corriendo por todas partes detrás de Daegal, ¿no te parece linda esa imagen? —Chenle mordió su mejilla interna y subió la mirada.

No sabia exactamente que pensar.

— Ji, olvidaste alimentar a nuestro pez. ¿De verdad crees que serias capaz de cuidar a un bebé que llora cuando tiene hambre?

El alfa alejo la mano del volante y la acercó a la de su novio, espero a que pararan en un semaforo en rojo para poder tomarla y dejar un rápido beso en sus nudillos.

— Tampoco soy tan cruel. Se que por lo menos, en esa etapa, depende de mi.

— Como digas —le dio una leve palmada en la mejilla y se hundió en el asiento, colocando sus manos entre sus piernas. Se sintió nervioso, por alguna razón—. De verdad eres injusto.

— A mi me parece un trato muy justo. Te soy un perro nuevo, a cambio de un bebé.

Y ahí quedo la conversación. La verdad es que hubieran seguido en ese mismo tema todo el día si no fuera porque la calefacción y los mimos que JiSung le dejaba en la mano de Chenle hubieran cometido el objetivo de hacer que se quedara dormido en el auto.

Bueno, era mejor que tenerlo discutiendo porque quería un perrito.

No se, la verdad es que no soy buena haciendo estas cosas, pero tengo que aceptar que, estos capítulos así sin sentido y con una trama tan sencilla la verdad se me hacen más fáciles que escribir dkwizndnw

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No se, la verdad es que no soy buena haciendo estas cosas, pero tengo que aceptar que, estos capítulos así sin sentido y con una trama tan sencilla la verdad se me hacen más fáciles que escribir dkwizndnw.

No lo sé, ¿les gusta? De verdad espero que se vayan a dormir después de leer esto, yo tengo planeado hacerlo pq mañana tengo clases y se supone que ya debería estar dormida skwbsk.

Bno, ya saben que los quiero. Besitos en la colita lleno de babia mua mua.

— ali ♡

Nota: Sin editar.

Ice Cream Cake | JiChenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora