Ice Cream Cake | JiChen

14; In secretly, I hate myself.

[Advertencia: Se mencionaran auto-lesiones, problemas alimenticios, mala salud, abuso físico o psicológico y también problemas de ansiedad. Tener discreción y no leer si eres sensible. Evita el autodiagnostico y ve a un profesional en caso de que estés pasando por algo de esto].

―Pasado―

Chenle terminó de lavar sus dientes y se miró el rostro en el espejo que tenía en el baño. Aparto la mirada rápidamente y por un momento sintió asco de sí mismo.

Soltó un suspiro cansado y se seco la cara para después salir del baño. Un escalofrío le recorrió la espalda y un ardor acaricio uno de sus brazos.

Claro, había olvidado la hería que tenia ahí. Herida que se había echo mucho más grande y que ya dejaba ver mucho más allá que la piel.

Resumo lo que había pasado después del partido.

Chenle acepto acepto salir con JiSung casi sin pensarlo dos veces. Dejo a RenJun solo con Jeno y Jaemin, y luego, al cabo de veinte minutos estuvieron en el café a donde lo habían invitado.

Era bonito, tenía un estilo estadounidense y no había tanta gente. Perfecto para Chenle.

Apenas se sentaron en una de las mesas, una conversación natural surgió entre ellos dos. Hablaron de muchas más cosas para conocerse.

Música, cosas que solían hacer. Iban desde temas tan vagos como cual era el profesor que más les caía mal hasta toda una teoría del porque en vez de probar los producto cosméticos en animales deberían hacerlo en violadores, feminicidas, machistas o pedofilos.

Chenle descubrió esa noche que JiSung y él compartían ideas bastante parecidas.

Luego de comer, estuvieron caminando un rato más por los alrededores, incluso pasaron por el frente de su escuela, la cual por alguna razón, aun seguía bastante llena teniendo en cuenta que ya para cuando salieron del restaurante, eran cerca de las diez de la noche.

El tema de conversación entre ellos dos nunca acabó. Tampoco las sonrisas, ni las risas nerviosas, ni mucho menos algún comentario que los hiciera sonrojar a alguno de los dos.

Pero se sentía bonito.

Eso era lo que le daba miedo.

El viaje en la moto fue tranquilo. Fue largo debido a la distancia del lugar hasta su casa. Chenle le pidió que lo dejara cerca de patio trasero y JiSung no comprendió, pero tampoco pregunto.

Cuando se bajo y quito su casco, se lo dio al alfa y luego de despidio de él con un abrazo. No supo porqué lo hizo, solo cayó en cuenta de que quería abrazarlo y de ahí, su cuerpo tomó vida propia y le hizo caso a su corazón.

Y a su estúpido lobo interior.

Pudo sentir el olor a vainilla y café mucho más cerca, y su lobo gimió del gusto. Chenle hizo el abrazo un poco más largo solo por eso, y también porque había quedado medio bobo gracias a que se sentía tan bien ser rodeado por los brazos de JiSung.

Era como si encajara perfectamente entre ellos.

Luego se separó sin querer hacerlo, le costó mucho, demasiado. Pero a la final terminó haciéndolo.

Con un "escríbeme cuando llegues" y un adiós, fue que su noche feliz terminó, porque al trepar por la ventana y entrar a su habitación, encontró a su madre esperándolo en la cama con una sonrisa cínica en su rostro.

Y hay fue cuando la pesadilla comenzó.

Por eso es que ahora sus mejillas estaban rojas y algo inflamadas, la herida en su brazo había aumentado el tamaño y el nivel del dolor porque la había estado molestado gracias a la ansiedad. Y su madre lo había echo sentir tan mal y miserable, que cuando por fin terminó de hundirlo, fue directamente a su baño a hacer que su cena de esa noche terminara en el retrete.