Ice Cream Cake | JiChen

17; Only if you want.

JiSung tamborileo sus dedos sobre el muslo de su omega, disfrutando como este respondía debes en cuando pasando su nariz por la cobertura de su cuello y su clavícula, dándole todo el permiso de poder marcarlo con su aroma aún si no había nadie alrededor de ellos.

Estaba nevando, de nuevo, era la perfecta excusa para que ambos pudieran estar pegados tal cual chicle. La diferencia era que el alfa no había ido a trabajar ese día, todo porque Chenle había amanecido cariñoso, decía que lo quería cerca y amenazaba con terminarle si es que se le ocurría cruzar la puerta principal del departamento.

Y él no se quejaba, en lo absoluto. Le gustaba estar pegado a su omega, llenarlo de mimos y que este le respondiera igual. Sin hacer algo especial, solo estado ahí, acompañandose el uno al otro.

Justo como ahora.

Acaricio la pálida piel por debajo de la tela del camison que llevaba puesto el omega. Este solo aparto su rostro de su cuello y apoyo su frente contra su pecho, restregandose tal cual gato.

Lo sentía relajado, mucho más que en la mañana y que en toda la semana.

Supuso que solo había tenido una semana difícil, y que no quería decirle con detalles porque no quería preocuparlo. Solía hacer eso la mayoría de veces y, aunque no era el fan número uno, él tendría sus razones para no contarle y JiSung tampoco lo molestaría agobiandolo con preguntas así.

Así que tendría que ignorar el hecho de que estaba tenso, de que lo veía estresado o que la razón del que estuviera así de cariñoso con él fuera porque algo andaba mal y no quería decirle.

Tendría sus razones y si Chenle aún no quería decírselas, él respetaría eso.

― Ji ―el alfa soltó algo parecido a un "Mhm" solo para que supiera que que estaba escuchando―. ¿Qué quieres de regalo de aniversario?... y de cumpleaños.

― Qué Red Velvet haga tour ―él se quejó cuando sintió un golpe en sus costillas.

― Hablo en serio, no seas fastidioso ―el omega se enderezó y se acomodo mejor en su regazo―. Dime que quieres. Una idea.

― Que-...

― Algo que no se salga de mis manos ―se cruzo de brazos y JiSung río.

― Entonces, me conformo solo con que me cantes cumpleaños con un ponquesito y dos velitas ―Chenle negó aun con los brazos cruzados―. ¿Por qué no?

― Por qué mereces algo mejor ―tomo la manta que los cubría a ambos y la subió hasta sus hombros, haciendo que le quedara como una capa.

― Tú eres mejor que cualquier cosa ―rápidamente paso sus manos a la cintura de su omega y dejo un leve apretón.

― Bueno, entonces dime algo mejor que yo.

― Tú con pelo negro y mechas rosas.

― Tengo el cabello así ―dijo con un tono obvio y después rodó los ojos.

― El verde te quedaría mucho mejor ―esta vez recibió un golpe en pecho―. Intenta lo que quieras pero no me vas a hacer cambiar de opinión, tú eres mi mejor regalo.

― Ugh, aveces odio que seas tan cursi ―se quejó pero aún así lo abrazo después de eso.

No lo odiaba, de verdad le gustaba que fuera romántico y que dijera ese tipo de cosas que le subían cada vez más el autoestima.

Le gustaba saber que aún seguía gustandole.

― Vas a seguir gustándome así pasen cuarenta años ―maldito lazo―. Deja de maldecir al lazo, sabes que te gusta que te diga este tipo de cosas.

― No voy a tirar mi orgullo al piso solo por responder lo que tú quieras ―"la verdad es que si me gusta, no te voy a mentir", el alfa sonrió victorioso cuando escucho la vocesita de su omega en su cabeza―. Ya quita esa sonrisa.

No la quito, en cambio solo soltó una risa encargándose de burlarse lo más que pudiera de él.

Luego de un rato, ambos quedaron en silencio otra vez, disfrutando de la compañía del otro y hundiéndose en su propio mundo.

Bueno, Chenle era quien estaba concentrado en su propio mundo, porque JiSung solo estaba concentrado en él.

Admirandolo como si fuera la mayor obra de arte.

Lo era, por lo menos para él lo era, solo que también era difícil que ese pensamiento se quedara en la cabeza de Chenle de manera permanente.

― Sung ―su hilo de pensamiento fue roto cuando otra vez escucho la voz de su omega llamándolo. Este respondió como antes, dándole a entender que estaba escuchándolo―. ¿Qué harías si te digo que... que estoy en cinta?

Su lobo de inmediato alzó ambas orejas estando alerta y sintiendo la fuerte preocupación de su omega. Pero no pudo disimular el hecho de que también estaba moviendo su cola de un lado a otro.

― No te emociones, solo es una situación hipotética. Cálmate ―otra vez se enderezó, solo que esta vez lo tomo de los hombros.

― Esa situación hipotética me gustaría mucho ―respondió sin dudarlo―. Pero a pesar de que me gustaría la idea, te preguntaría que opinas tú. Porque es más importante lo que tú decidas.

― ¿Te enojarias si te digo que no quiero tenerlo? ―negó de inmediato.

¿Enojarse? Nunca. Tendría que ser un alfa muy malo como para enojarse con él solo por decidir que ahora no era tiempo de cargar con un cachorro, o que por lo menos, él no lo quería. Era su cuerpo, JiSung por más que dijera muchas veces que era suyo, sabía que no era cierto.

El lazo que ambos mantenian lo reclamaba así, pero ni JiSung ni su alfa interior tenían derecho o mando sobre su omega.

― Jamás. ¿Por qué me enojaria contigo por eso? Tu cuerpo, tú decisión.

― ¿Y si te digo que quiero tenerlo? ―pregunto inseguro.

― Mucho menos. Al contrario, me pondría muy feliz el saber eso. Aunque nuestros planes de verían afectados porque aún no nos hemos casado... pero, lo resolveriamos ―su corazón latió más rápido que de costumbre y Chenle rio por su notorio nerviosismo.

Era malisimo disimulando.

― ¿De verdad quieres tener uno? ―apretó uno de sus hombros y esa fue una señal para tomar una de sus manos entre las suyas.

― Solo si tú quieres.

Chenle soltó un suspiro y JiSung lo único que hizo fue robarle un beso, tratando de distraerlo un poco del tema.

Después fue otro, y después otro, y otro, hasta que consiguió que el omega comenzará a reír y se dejará besar bien.

Nota: Sin editar.

-ali♡