Minho un alfa real, hijo de un mafioso poderoso y pudiente.
Jisung un omega que estudia música y tiene sueños muy bien planteados, odia que la gente se meta en sus planes.
Entonces, ¿qué pasa cuando estos se vienen envueltos en problemas?
-Omegavers...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El día en que Minho logró respirar con tranquilidad y porfin pudo ver a su deprimido omega, Chan le había llamado por la mañana para explicarle todo lo sucedido con la misión respecto a Minjae.
Lo detuvieron en uno de sus almacenes, hubo un tiroteo entre la gente de Minjae y el FBI, ellos tenían todo planeado encontrándose finalmente con Minjae en uno de sus tantos pasadizos secretos para escapar de esas situaciones. Todo lo tenían visto gracias a la información de Minho.
El hombre fue llevado a una cárcel de suma vigilancia, muy famosa en todo el mundo por lo estricta y limitante que es con sus prisioneros. Minjae siendo un mafioso demasiado peligroso y de los más buscados en todo Asia fue difícil atraparlo por años.
Habían entrado varios infiltrados en lo largo del tiempo pero fueron asesinados a sangre fría en poco tiempo. Nada les funcionaba.
Para mala suerte del hombre su hijo único si que lo odiaba y haría lo que sea para destruirlo, matarlo no estaba en uno de sus planes ya que le haría un favor al hombre en vez de joderlo. Sería mejor tenerlo vivo y preso, de ese modo podría sufrir.
Minho sentía un peso menos en sus hombros, saber que su padre jamás le haría más daño le hacía sentir tan contento.
Corrió a los brazos de su omega y también darle esa preciada marca en su hombro.
Estaban conectados de todas las maneras posibles, felices y enamorados.
El amor como Dios trajo al mundo.
En dos semanas Minho se iría a Japón por un año entero, subiría su nivel y podría entrar como novato en el módulo de detective y empezar a trabajar en lo que siempre quiso, para después ser un detective bueno y que tenga casos solo para el en el FBI.
Pasaron sus últimas semanas juntos, viviendo juntos en la casa de Jisung solo en lo que Minho se iba y no dejar solo a su omega. Todos los días llegaban juntos de sus largos días, hacían todo juntos y demasiado cursis solo cuando estaban solos.
Salían a demasiados lugares que antes no conocían o simplemente no iban.
Disfrutaban todo juntos.
Pará su mala suerte llegaban junto a Chan, Changbin y Felix al aeropuerto. Minho llevaba sus maletas.
Era casi hora de abordar, sólo quedaba la dolorosa parte de la despedida.
Abrazó con fuerza a Chan por un corto tiempo.
–Muchas gracias por ayudarme, te llamaré y porfavor ayuda a mi omega en lo que necesite.– Le dijo sonriendo y aguantando el nudo que se formaba en la garganta.
Después paso con Changbin a quien también abrazó y suspiro aliviado por tener a tan grandes amigos.
–No tengo nada que decirte a ti entonces solo cuídate y consigue un novio porfavor odio verte solo y buscando cosas extrañas en Internet, te quiero Bin.– Le sonrió fanfarrón.
