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Du bist so schön, so wunderschön
Ich will nur dich, immer nur dich anseh'n
Lässt die Welt um mich verblassen
Kann den Blick nicht von dir lassen
Und dieses Funkeln deiner Augen
Will die Seele aus mir saugen
☆彡ー★彡ー☆彡ー★彡ー☆彡ー★彡
Eres tan hermosa, tan hermosa
Sólo te quiero, te miro
Haz que el mundo se desvanezca a mi alrededor
No puedo quitarte los ojos de encima
Y ese brillo de tus ojos
Succionará mi alma
Asociar algo que nos encanta tiene bastantes referencias. Este momento lo puedo referenciar como la parte de una canción que nos encanta, esos minutos de placer que nos erizan la piel con tan sólo escucharla y no es suficiente con repetirla una vez... La música nos provoca esa piloerección, ya que se trata de una excitación que nos genera dopamina (Misma que se relaciona con el placer) pero también adrenalina.
Es lo más cercano que encuentro para trasmitir mi estado actual, donde la noche ya ha caído con su manto extenso lleno de frío y luz lechosa, acunando las estelas maravillosas que siempre encuentran una posición distinta a la anterior noche, haciendo que nuestra imaginación vuele por completo para encontrar formas, lo mismo pasa con las nubes...
Mis dedos estaban casi blancos por la fuerza que emanaba de ellos, pues esperaba en la habitación de Getou y mirar el cielo era la única distracción que recibía, algo nulo, por cierto; ya que sólo me hacía pensar con más detenimiento sobre lo inesperado que fue.
Sus pesados pasos se detuvieron buscando mi atención, así que giré un poco la cabeza para verlo. Un deleite puro porque traía su cabello suelto, liso, sedoso y simplemente perfecto; ambos estábamos en pijama, eran alrededor de las dos de la mañana.
Sonreí estúpidamente al verlo parado esperando una respuesta, misma que no tardó en aparecer lentamente. Mis pies descalzos se movieron hacia un Getou paciente.
— Hace mucho frío afuera — lo abracé fuertemente —. Vine corriendo porque sentía que todos me miraban.
— Tranquila, Azumi... Todos caen muertos — acarició mi cabello durante unos segundos, estaba terriblemente nerviosa y no me atrevía a dar el primer paso.
