Lo mismo de siempre

Capitulo 13: Celos evidentes

Sara y Daniel ya se encontraban en los límites de la hacienda Elizondo con la Hacienda Trueba, la castaña le había comentado que aún no había podido hablar con Franco el tema de la cerca y que no entendía para que la habían levantando, solo sabía que no le habían pedido permiso y eso era un problema.

- Olegario¿Puedes ensillar a Mesquita?, iré a la Hacienda Elizondo a buscar a Sara - Dice Franco

- Claro patrón, ya mismo la preparo - Responde el capataz

Olegario alistó al animal y le aviso a Franco que ya podía salir, antes de irse le arrojó un "suerte patrón" sabía que la necesitaría. El rubio se dirigía en busca de su amor, aquel amor que no había olvidado y que no quería perder, pero no estaba seguro de si sería tan fácil volver a estar con ella.

(...)

Franco casi llegaba a los límites de las dos haciendas cuando visualizo a lo lejos a dos personas, un hombre ayudaba a bajar de su caballo a una mujer, pero no era cualquier mujer, sino Sara Elizondo, su mujer, sintió como le hervía la sangre, siempre se había encargado él de ayudarla a bajar del caballo y no podía comprender que otro hombre estuviera tomándola de la cintura para hacerlo. Se acercó a ellos y comenzaron a platicar.

- Buenos días,¿Cómo se encuentran?, Sara iba camino a tu hacienda para poder tratar el tema de la cerca, pero me detuve al verte aquí - Miente Franco mientras la mira a los ojos

- Buenos días Franco, ¿Cómo estás? ¿Mi prima como anda? - Pregunta Daniel mientras estira su mano para estrecharla con la del rubio

- No muy bien que digamos, ya no estoy con Ana, hemos terminado, ella se mudara mañana a un hotel - Responde Franco sin dejar de mirar a Sara a los ojos

La castaña se sorprendió ante aquello que había escuchado, no sabía que hacer ni que decir, no se esperaba a que Franco hiciese eso, aunque por dentro estaba muy feliz no quería demostrarlo allí, por lo menos no delante de Daniel.

- Buenos días Franco,¿Cómo le va? - Dice Sara

- Comprenderá que un poco triste, pero adentrarme en el trabajo me ayudará, aunque no quiero interrumpir su paseo, volveré en otro momento - Dice Franco para luego girarse y querer irse

- No te preocupes, podemos hablar ahora si así quieres, ya estas aquí - Dice la castaña tomándolo de la mano y soltandolo al instante por la presencia de Daniel.

- Yo aprovecharé e iré a ver a Ana, debe estar deshecha, Sara gracias por la charla de hoy, te quiero - Dice Daniel para luego darle un abrazo a la castaña

Franco solo miraba para otro lado, no quería demostrar que estaba celoso, pero Sara si podía notarlo, solo se trataba de cariño de amigos, al menos para Sara era así, ella ya había dejado las cosas claras con Daniel aunque el aún no lo sabía.

- ¿Viniste hasta aquí para hablar de la cerca? - Dice Sara mientras lo mira y sonríe levemente

- No, era por otra cosa, pero ya no tiene sentido, vi que estas muy bien con tu novio y no fue mi intención molestar - Contesta Franco con molestia

- En primer lugar no es mi novio y en segundo lugar no estás molestando para nada, al contrario, estamos solo tú y yo, ya lograste que el se fuera - Dice la castaña mientras ríe

- Vi como te estaba bajando del caballo, sus manos en tu cintura, en tu cuerpo, no puedo soportarlo, vi como le sonreías - Responde Franco desviando su mirada hacia los predios

- Mírame Franco Reyes,¿Tú estás celoso? - Pregunta Sara mirándolo fijamente

- Como no voy a estarlo, tú eres mi mujer y de nadie más - Dice Franco mirándola a los ojos