¿Porque Pareces Que Sabes Quien Soy?-*-Makio X LectorA

Felicitándome vestida de rosa

La prueba había resultado más fácil de lo que Makio pudo haberse imaginado. Bueno al menos a su parecer, el resto de las novatas que la acompañaban hoy parecían haber tenido un rato complicado. Aunque para ella era algo muy simple de pasar si uno estudiaba y practicaba bien, unos cuantos ejercicios de maquillaje y equilibrio, además del uso correcto de cualquier tipo de vocabulario dependiendo del cliente.

La prueba de equilibrio la pasó fácilmente gracias a su entrenamiento como Kunoichi, pero debía admitir que las otras pruebas se las debía totalmente a los, complicads, pero buenas prácticas que tanto la oiran como Ai le habían dado. Y no podía negar que se sentía orgullosa de ello.

-Quita esa asquerosa sonrisa de tu cara novata- Una engreída voz sonó detrás suya, no la llamaba engreída por lo que había dicho, sino porque literalmente sonaba así.

-Ejem, ¿disculpe? - Makio decidió darse la vuelta, para su molestia y sorpresa ya había visto a esta persona antes. No sabía si llamarlo mala suerte o simplemente, bueno no, definitivamente era mala suerte. -Tu eres una con las que nos topamos Harunobu-sama y yo ayer no es así, Jay-chan creo? -

-No me llames así zorra, solo oiran-sama tiene permiso y como mucho la señora. - Ahhh, realmente qué molestia. Las venas en la cara de Makio empezaban a aparecer, sin embargo, intentó sostener una sonrisa para evitar que la muchacha está pensara que iba ganando. - Tch, ya tengo suficiente con que la oiran te considere diferente para que ahora llegues y pases usando esa asquerosa sonrisa falsa. -

-Ya fue suficiente Jaylan-

-T-Tansaki-sama!!- Y como si de una diosa se tratara se inclinó 45º(Teineirei). Supongo que Tansaki no era la jefa de empleadas solo por ser bonita. -Pensé que estaba en el piso superior ayudando a la señora. -

-Oh, sí lo estaba, pero como lo explico, - Fingía estar pensativa, no era muy difícil de ver algún tono de sarcasmo oculto en sus palabras. Eso no era lo confuso, lo confuso fue cuando volvió a ver a Makio y prosiguió. -Vengo a ver a mi novata favorita la cual pasó sus pruebas, unas pruebas muy difíciles, por cierto. -

No faltó mucho para que una enorme sonrisa se formara en la cara de Tansaki apenas la cara de la empleada tomara un cambio radical. Realmente fue algo satisfactorio de ver, pero Makio no podía permitirse demostrarlo.

A Pesar de su ya obvia molestia, y del incremento de esta por lo mencionado por Tansaki, intentó componerse rápido, claro parecía seguir tratando sacar lo peor de su odio.

-Estoy segura de que esas pruebas no fueron difíciles Tansaki-sama, al fin al cabo se las hacen a todas las novatas regulares- Su tono parecía haber cambiado, ¿acaso creía que eso cambiaría el rumbo de la conversación a su favor o qué? -Ademá-

-Ya déjalo Jay-chan, hasta yo me canse- Y llegó la persona que definitivamente no beneficiaria a la joven, la mismísima reina del lugar. Aunque a pesar de su imponente presencia, Makio no pudo sentir más que tranquilidad al ver a la oirán aparecer. -Las pruebas de Makio-san fueron particularmente más difíciles que las normales, hasta la señora la considera especial sabias? -

-Vámonos Makio-san, tengo algo que enseñarte- Y con esas palabras la kunoichi fue arrastrada fuera de la sala por Tansaki, ni siquiera tuvo la oportunidad de ver la desfigurada cara de la empleada a las palabras de la oiran. Ya se encargaría luego de reprocharle a Tansaki el no haberla dejado verlo. - Me encargaré de decirle a Harunobu-sama que te haga un retrato de la cara de sorpresa de esa peste. -

-Más te vale Gorrilla de pacotilla, me hiciste perderme uno de los momentos más gratificantes de mi vid- AUCH! - Y un gran manotazo le habían pegado.

-Esa boca muchacha por dios, además de eso, ¿cómo rayos me dijiste? - Oh no

-Nada nada, perdón. - Okeyyyyyyy tal vez entendía porque todos le tenían miedo a Tansaki.-No es mi culpa que seas como un gorrilla. -Susurro.

-Eso que fue? -

-Nadaa-

-En fin, sígueme, la oirán me dijo que te trajera con las niñas después de tu examen. - Y con esas palabras fue arrastrada unos cuantos cuartos más. Makio tenía que empezar a considerar alternativas más seguras que decirle a Tansaki para llevarla, realmente ser arrastrada con fuerza no era lo más honorable ni sano que había vivido.

- ¿Acaso sabes por qué me quieren ver? -

-Mhh, no realmente. ¿Pero si lo piensas la razón más simple sería felicitarte por pasar el examen? -Bueno realmente solo podía ser eso si Tansaki lo ponía así. Ai y Harunobu-sama la habían ayudado demasiado, Makio se imaginaba que estarían dispuestas a felicitarla.

-Si supongo- Ya llegando a la habitación de la oiran, Tansaki decidió soltarla. Makio tendría que revisar más tarde la presencia de algún moretón o raspón. Sin embargo, eso dejó de serle importante en el momento que la puerta se oyó, la habían abierto, bastante rápido debería decir habría que rezar que no se desmontará. Y con un suspiro ni siquiera tuvo que levantar la mirada para saber quién fue la culpable. - Realmente eres un caso huh?-

-Ey! ¡A qué se debe eso Makio-san! - Ahí se encontraba la albina en toda su excelencia, aunque con una sutil diferencia. Una que tanto a Makio y a Tansaki les sorprendió, acaso la mismísima oiran de la casa Ogimoto andaba con ropa rara en horario de trabajo?

No, mejor dicho, andaba vestida como una muñeca, pero no una elegante, más bien algún tipo de muñeca de niños. Rosa y un montón de lazos mal puestos, era claramente trabajo de Ai y Mei. Aunque lo habían hecho mal a propósito, ambas eran lo suficientemente capaces de hacer un vestuario hermoso. Así que esta era la recompensa de Mei y Ai hacia ella?

-EY Quiten esa asquerosa sonrisa de su cara ustedes dos!!- Les había descubierto a Tansaki y a Makio. Pero siendo si les preguntaran ambas dirían, ¨la vista de una oiran vestida como niña de 5 años, a causa de posiblemente niñas de esa edad, era una vista demasiado entretenida para ser ignorada¨.

Y incluso para la oiran, que lo más posible fue su propia decisión dejarse sufrir este destino. Su cara pintada ahora un carmesí rojo se veía perfectamente combinado con sus ropajes extravagantes, al menos así lo vio Makio.

Cinco Dias Después.........

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