¿Porque Pareces Que Sabes Quien Soy?-*-Makio X LectorA

Un primer día muy problemático

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-Ya veo, realmente una vida muy curiosa la que tienes ahí.-

Su tono de voz hizo estremecer a Makio, no sabia el porque pero quería irse de inmediato de ahí. Levantó su mirada dirigiendo su atención a los ojos verdes de su superior. Su cara cambió a una de sorpresa casi de inmediato, sus ojos no reflejaban nada de lo que ella creía que la oiran pensaba, tenía una mirada triste. ¿Acaso había dicho algo malo?. No pasó mucho para que la albina notara el cambio en la rubia.

-¿a, paso algo malo Makio-san?- Su confusión era genuina, no parecía haberse percatado de la razón del cambio.-Si tienes sueño o algo así puedes retirarte tranquila- Concluyó que sería eso, ella misma tendría sueño y ya estaba más acostumbrada a las noches ocupadas.

-N-no no es eso, solo que..em solo que..- No puedo realmente decir lo que creía, ni siquiera sabía si realmente pasaba algo. Fijándose en la mirada de la oiran no quedaba rastro de lo que antes vio, parecía confundida y expectante, ¿se lo había imaginado?

-No es nada Harunobu-sama, ciertamente estoy algo cansada- Suspiro levemente, definitivamente algo andaba mal con ella.

-Ya veo, siendo sincera hoy estaba algo cansado, puedes descansar todo lo que quieras, pero antes- La albina se puso nerviosa de nuevo, por suerte este cambio no fue detectado por la kunoichi la cual ya estaba medio distraída por sus propios pensamientos.-Me gustaría hacerte una pregunta antes de irte.

-Eh claro adelante.- Si bien no se veía nerviosa, su voz se había vuelto más grave, a un punto que se notaba que cual sea que fuera esa pregunta, era muy seria. Sea lo que sea no quería oírla, debía pensar algo-Pero antes Harunobu-sama-

-Makio-san entiendo que quieras hablar pero necesito preguntar primero- Su voz grave empezó a temblar un poco, pero en ningún momento dejó de dar miedo.

-Y-yo también necesito decirle algo así que- Recibiría un castigo por interrumpirla lo sabía, pero debía irse de ahí rápido.- L-lo que pasa es que-

-¡DÉJAME HABLAR!-

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El silencio inundó la habitación, la oiran había gritado. Las personas del edificio no tardarían en reunirse donde se había oído el grito por preocupación. La albina respiraba de forma agitada y sus puchos apretaban fuertemente sus ropas. Estaba jodida, una empleada había visto lo peor de su persona y para empeorar las cosas había causado un alboroto en el edificio.

Mientras la albina estaba pensando en eso, Makio no estaba mucho mejor. Sabía perfectamente que la había jodido, aquella voz que consideraba pacífica había gritado de forma desesperada. No conocía de nada a la oiran pero sabía que eso definitivamente no era bueno. Soltó un pequeño brinco al oír muchos pasos correr por las escaleras acercándose a la habitación. Podría perder su puesto, arruinaría toda la misión en el primer día.

-¡¡Haronubu-sama!¡¿Está bien, escuchamos un grito!?- Unas cuantas empleadas entraron a la habitación apresuradamente, seguidas de Ai y Mei. Estaban respirando algo agitadas y sus ropas parecían algo desarregladas, habían venido corriendo hasta aquí.

-¿¡Eh Tu novata, que cojones le hiciste a la oiran!?- Una empleada me agarró de la ropa y me jalo, su mirada reflejaba odio. No sabia que responder ni hacer, estaba nerviosa y asustada. Si la oiran lo quisiera podría despedirla, con que cara vería a Tengen-sama si volviera después de un día fallando su misión terriblemente.

-¿Makio-san...?- Se escuchó decir a Mei, su voz temblaba, veía directamente a la kunoichi.

-S-sueltala Tansaki-chan, no es culpa suya- La oiran se levantó rápidamente y se dirigió a la empleada.-Solo vimos un bicho horrible y bueno fue algo terrorífico-

-H-harunobu-sama si usted lo dice, ¿necesita que revisemos todo el cuarto?- La tal Tansaki prefirió cambiar de tema rápidamente, parecía apenada por su acción.

-No hace falta, estoy segura que ya se marchó por el grito- Río suavemente, al oír su risa la tensión en la habitación disminuyó, realmente era muy tranquilizador. A pesar de eso Makio no pudo evitar dudar de eso, parecía convenientemente fingida.

Estaba agradecida con la oiran por no revelar que había sido ella la que le había faltado el respeto a la albina, pero definitivamente dudaba que había sido solo por amabilidad. Mientras seguía en sus pensamientos, un par de brazos la agarraron y la empezaron a jalar fuera de la habitación.

-Me disculpo por el malentendido, pero es hora de irnos, hay que dejar a la oiran descansar- Tansaki le explico, la estaba sacando a la fuerza de la habitación sin oportunidad de siquiera quejarse.

Dirigió una última mirada a la oiran, esta le dirigía una mirada seria, no era enojo por dicha pero definitivamente se encontraba insatisfecha con lo sucedido. Su boca empezó a moverse empezando a decir algo, estaba lejos para oír bien, pero logró escuchar algunas cosas

-¿..ab... que s..n los caz...d...es, er...s un.. no?

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