¿Porque Pareces Que Sabes Quien Soy?-*-Makio X LectorA

¿Una nueva amistad?

Hola!!

Las actualizaciones van a ser algo random debido a la escuela, pero igualmente estaré tratando de traerles contenido nuevo rápidamente.

Dentro de poco hare un capitulo explicando un poco más los personajes originales y como será un poco la historia. Pondré también los ligeros cambios que hay en comparación a la historia del manga.

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No pasó mucho para que la multitud se acumulara alrededor suyo, los murmullos y gritos aumentaron mientras más avanzaba, se acostumbró a la música y empezó a caminar con elegancia y educación, justo como le habían enseñado que una oiran debía presentarse.

Con algunas Geishas a sus espaldas y un muchacho sosteniendo una sombrilla encima suyo se encontró con su cliente y siguió desfilando junto con este. Echando una pequeña mirada a su nuevo cliente vio a un hombre de apenas 28 años a quien reconoció de inmediato, era conocido como Karoma. Era famoso por su dinero y negocio de trenes a pesar de su edad, no solía venir al distrito rojo pero cuando lo hacía siempre ordenaba una oiran. Karoma tenía un hermoso pelo rojo, mientras que sus ojos eran grises, tenía una pequeña cicatriz en mejilla que según algunos decían se la hizo de pequeño.

Siendo sincera nunca la había ordenado antes, suponía que se debía a la reciente noticia de su situación como oiran peculiar, Haronubu se cuestionó todo el camino sobre que haría Karoma con ella considerando que ya debería saber de las prohibiciones, antes de que se diera cuenta ya había llegado al local.

Karoma le abrió la puerta permitiéndole entrar, de forma respetuosa le tendió su mano hacia ella y le dio una sonrisa. Hizo un pequeño recorrido con la mirada dentro de la casa, las paredes eran color morado con diversos detalles, no parecían muebles muy caros pero eran increíblemente lindos. Fijándose un poco en la ropa de Karoma podía notar que sus ropas eran sencillas no tienen ningún diseño especializado como el suyo, aunque parecía ser hechas con tela cara.

-Es un placer tenerla en mi casa Harunobu-san, espero que se encuentre bien- Su voz serena pero con un tono juguetón me sacó de mis pensamientos, me di cuenta que ya habíamos llegado a una diferente sala en la que estaba perdida en mis pensamientos.

-Aprecio su preocupación Karoma-kun, me encuentro perfectamente y agradezco su hospitalidad.- Respondí de forma suave y lenta, no quería causar algún problema con un cliente a pesar de tener cierto temor de lo que él llegara a pedir.

No tenía miedo, claro que no lo tenía, estaba segura de eso, pero a pesar de creer eso no pudo demostrarlo mucho.

-No hace falta estar tan tensa oiran, se las restricciones nuevas.- ¿Había estado tensa todo este tiempo? No, no solo eso, Karoma parecía saber bien de la nueva noticia, ¿entonces porque rayos alguien como él la llamó? Alejando esos pensamientos se compuso rápidamente soltando una leve sonrisa.

-Entonces se me permite preguntar porque el gran Karoma me pidió acompañarlo hoy, o acaso se quedó sin mujeres con las que jugar y decidió recurrir a la última opción?- Eso había sido muy irrespetuoso de su parte, si fuera cualquier otro cliente tal vez toda su carrera como oiran y persona hubiera acabado.

Aunque para su misma sorpresa Karoma mostró una expresión sorprendida, pero sin rastro de ira o decepción.

Una suave risa salió de sus labios, mostró una sonrisa ladeada y su mirada estaba clavada en la albina, parecía haber descubierto un bicho raro, pero muy hermoso. Siguió riendo un poco para luego bajo la atenta mirada de la oiran se levantara y se dirigiera a una mesa con dos tazas de té en esta.