¿Porque Pareces Que Sabes Quien Soy?-*-Makio X LectorA

Estoy empezando a entenderte

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-Si, ella podría saber algo para ayudarte Suma-

La cara de Suma mostró una ligera sonrisa, soltó un suspiró y abrazó fuertemente a la de ojos ámbar.

-¡O-Oye suéltame Suma no respiro!!!!- Definitivamente la estaba abrazando muy fuerte.

-Pero Makiooo-sannnnnnn, estoy muy felizzzzzz!!!!!!!!- Y había vuelto a la Suma de siempre, a la llorona y ruidosa Suma de siempre. Makio no se lo podía creer, después de todo eso se ponía así.

-Es por eso que tu eres realmente al- -

-¿Makio-san?- Era una voz conocida para Makio, apenas la oyó separó a Suma de ella rápidamente. Creía saber de quién era pero si era quien creía, estaba en problemas. Estaba en el tejado de la casa, como rayos iba a bajar de ahí si alguien estaba abajo específicamente buscándola.

-¿Es alguna de tus nuevas amigas o algo?- Pregunto Suma, su mirada parecía emocionada.

-N-no específicamente...- Los ojos de Suma mostraron emoción, ¿Qué tenía esa llorona en su mente ahora?

-No me lo puedo creer, ¿hiciste amigas Makio-san?- Ya entendía y le irritaba, que si tenía amigas. No, para empezar se supone que ellas son amigas de la Makio de la misión, aunque no fuera así no tenía sentido sólo se conocían de un día.

-Nada de eso Suma, nos conocimos ayer cálmate, además no olvides el propósito de estar aquí.- Su mirada ya no estaba centrada en Suma, estaba buscando alguna forma de ingresar a su habitación que no fuera la ventana. Por suerte logró divisar una ventana unos metros más adelantes, eso serviría- Bueno Suma vete ya, si necesitas algo mas ve con Hinatsuru, no puedo estar siempre subiendo al tejado-

Sin dejar a Suma responder, o si lo logro, sin oírla Makio entró directamente por la ventana. Rápidamente se fijó que nadie le viera, para su suerte no había nadie, tal vez la persona que le buscaba había ido a buscarle dentro del cuarto. Apenas eso cruzó por su mente la puerta de su cuarto sonó, la estaban abriendo.

-Eh, ah hola Makio-san te estaba buscando- La sorpresa se mostró en toda la cara de la kunoichi, ¿Qué cojones hacia la oiran en este piso? y más importante había entrado a su habitación.

-Oh my, perdón por dejarte tan sorprendida, Tansaki-san te estuvo buscando también pero me dijo que no te vio- Si eso lo imaginaba, pero esa no era su preocupación, la persona de quien desconfiaba había entrado a su habitación. Lugar donde tenía miles documentos, que para su suerte se escondió antes, pero igualmente era malo.

-D-dime que no desordenaste mis cosas ni nada así- La oiran inclino su cabeza un poco a la derecho, en señal de confusión.-E-es que soy una persona algo ordenada, me molesta las cosas desordenadas Harunobu-sama-

-Ah ya veo, no no tranquila, acababa de entrar en tu búsqueda cuando oí algo afuera y te vi.- Volvió a ver dentro de la habitación para luego dirigir su mirada a los ojos amarillos. Una sonrisa nerviosa se mostró en su cara, decía la verdad, no sabia porque pero Makio estaba segura de eso.

-Entendido, pero se me permite saber porque me buscaba tan pronto Harunobu-sama, nuestro encuentro es en unas horas.- La mirada de la oiran se tenso un poco, mientras una sonrisa empezó a asomarse. No pasó mucho para que explotara de la risa, definitivamente Makio no entendía nada.

-¡¿E-Eh, que paso?!-

-M-Makio-san, y-ya es la hora querida, - ¡¿Ehhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh?! Siquiera cuanto tiempo Suma la había tenido cautiva en el abrazo oyendo sus cosas.- Mas bien vas 30 minutos tarde, por eso fuimos a buscarte- Suma estaba muerta la próxima vez que le viera.

-E-Enserio?! Perdón Harunobu-sama, disculpe enserio, se me habrá ido la hora al distraerse con varias tonterías- Inclinándose una y otra vez en señal de perdón, se podía notar el pánico en Makio.

-Ey Makio-san tranquila, deja de disculparte- Makio paro ante la orden, mirando directamente a los ojos de la oiran pudo ver que realmente no le importaba el atraso.-Más bien... como lo digo-

-Eh?- ¿El ambiente se sentía algo raro de repente?

-Digamos que estábamos preocupadas por ti, no vieras que miedo me dio al no encontrarse en ningún lado- Se empezó a rascar su nuca algo nerviosa, su otra mano tapaba su cara pero se podía ver una pequeña sonrisa oculta. Un pequeño sonrojo se podía diferenciar, pero suponía que era la vergüenza.

Un sentimiento de calor..., eso fue lo que Makio sintió apenas oyó esas palabras. ¿Se sentía feliz? o sorprendida, siendo sincera en ese momento no sabía. Un pequeño sonido de algún tipo de tambor llegó a su oído, no sabía de dónde venía pero parecía venir de ella misma en ese momento. Su cara ardía, no entendía el porqué pero por ahora prefirió ignorarlo, no entendía tampoco tenía ganas de hacerlo.

-Y-Ya veo, lamento preocuparles Harunobu-sama- Se compuso rápidamente, no sabía exactamente de que tenía que componerse. Aunque sus brazos no paraban de temblar hizo lo posible para tranquilizarse.

-B-Buena ya da igual, ¿nos vamos?- La mano de la oiran se puso al frente de Makio, ofreciéndole que la agarrara. Eso definitivamente era una falta de respeto, dudo si agarrarla.

-Es una falta de respeto, pero desobedecer una orden lo es más, ¿no crees?-

Otra vez tenía una sonrisa juguetona, parecía que realmente le gustaba jugar con las personas.

Y se sonrojo poco después de decir esa línea. Makio confirmó que estaba empezando a entender a esta persona. Bueno siempre que decía algo medio atrevido se sonrojaba luego, interesante y fácil de leer, hasta lo llamaría un hábito tierno.

-Está usted en lo correcto Lady oiran-