Cap 9: Dia de mierda.

156 12 6
                                    


PABLO.

Me desperté gracias al ruido que hacía mi teléfono, Vico insistía con sus mensajes y eso me ponía peor.
Mi cabeza no paraba de dar vueltas, sentía unas terribles ganas de morirme en ese mismo momento.

Estaba apunto de levantarme de la cama, cuando la puerta se abrió de golpe, haciéndome sobresaltar y sin pensarlo me metí entre las cobijas, pensando en que podría ser un ladrón o un espirito por la forma en la que entró.

Claro guapo, porque el fantasma dirá: ¡Mierda! Ya está protegido por las cobijas, será mejor que vuelva otro día.

-¡LEVÁNTATE PABLO!.-Gritó mi papá sacándome las cobijas de encima.- ¡UNA SOLA COSA TENÍAS QUE HACER!

De que mierda esta...¡Mierda!

-¿Era hoy?.-Pregunté algo perdido. Miré la fecha en mi teléfono, y efectivamente, era hoy.- Papá, yo...

-¡VOS NADA!.-Me tomó con fuerza de la muñeca y me levantó de la cama con más fuerza de la que yo pudiera controlar para no caer al piso.- ¡SOS UN INÚTIL PABLO! ¡¿TENES IDEA DE LA CANTIDAD DE DINERO QUE PERDÍ POR TU IRRESPONSABILIDAD?!

-Lo sé.-Susurré con la voz poco audible, no sabía que responder.- Pero puedo arreglarlo, yo puedo...

-¡VOS NO PODÉS NADA PABLO!.-Se tomó la cara con frustración, y después de calmarse me miró con decepción.- No es necesario que te diga que sos el peor hijo que pude tener.-Suspiró.- Vestite, por que, por si tu inútil cerebro lo olvido, tenes colegio.

-No es necesario que vaya hoy, solo presentarán a los nuevos y se irán al Vacance club.-Le recordé poniéndome de pie.

-Por eso mismo, no te quiero en casa.-Respondió con frialdad.- Tengo reuniones muy importantes, no quiero tener que lidiar con vos.

-Papá no me podes hacer eso.-Supliqué, acercándome.- ¡Ese lugar es horrible! No me podes obligar...

-¡Si que puedo, Pablo! ¡Soy tu padre puedo hacer lo que se me cante con vos!.-Retrocedí unos pasos, él caminó hasta la puerta y se giró para decir.- El chofer te estará esperando afuera, te quiero fuera de esta casa en 15 minutos.-Y azoto la puerta al irse.

-Yo también te quiero eh.-Tome mi celular y conteste los miles de mensajes de Vico, algunos de Tomás y unos de él pibe que conocimos en un boliche, re intenso, llamado Guido. Me meti en la ducha y cuando salí, mis maletas estaban hechas.- Veo que le urge que me vaya.-Dije al ver a mi mamá sentada sobre la cama.

-Ya lo conoces.-Negó divertida.- Lo bueno de esto es que vos te salvas, sabes lo intenso que se pone con estas reuniones.

-Queria pasar vacaciones con vos.-Me senté a su lado.

-Ya habrá tiempo para eso.-Acarició mi mejilla con sus suaves manos.- Ahora solo concéntrate en divertirte, ¿queres?

-Dudo que pueda hacerlo, tendría a Vico encima TODO el tiempo, y te extrañaría a vos.-Bajé la mirada, no era tanto eso, solo no quería dejarla sola con mi papá.

-Yo estaré bien si vos lo estás.-Me dedico una sonrisa que me tranquilizo y me hizo sentir seguro.- Y no entiendo porque seguís con ella si ya no la amas.

-Nunca la ame, solo quería estar con alguien y ella es fácil de complacer, se conforma con un falso te quiero.-Solté sintiéndome en confianza.

-Bueno, la tendrás que dejar ir.-Dijo algo seria.- No sé cómo sea esa chica, pero te aseguro que no merece que le hagan perder el tiempo y mucho menos que la utilicen para un rato. Si no queres ser como tu padre, no juegues con ella Pablo, eso sería muy cruel.-Se paro de la cama, siendo seguida por mí.- Te amo, ¿de acuerdo?.-Beso mi frente después de abrazarme con afecto.- Me avisas cuando llegues y me mantenes informada de todo.

Obsesión ~Pablizza~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora