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Salgo del instituto junto con Damiano, el chico va a mi clase y sa ofrecido a acompañarme a casa, ya que sabe que hoy no pasa nadie a por mí.

Estamos hablando tranquilamente hasta que escucho un coche no parar de pitar, por lo que giro mi cabeza hacía el coche, tengo que entre cerrar los ojos para ver quien es.

— ¿Ese es el hijo del de Giorgio Armani? —pregunta Damiano, mirando a la misma dirección.

— ¿Es Jamie? —cuestiono más para mí que para él, pero igual me responde diciendo que sí— Oh, pues lo siento pero creo que pasa a por mí. —digo sonriendo.

— Está bien, nos vemos mañana, Nicole. —se despide de mí, dejando un beso en mi mejilla.

Me encamino hacia el coche, sonriendo, cuando entro antes de ponerme el cinturón trato de dejar un beso en la mejilla de Jamie pero este la esquiva, empezando a conducir sin siquiera saludar.

Con el zeño fruncido, me siento en mi asiento tomando el cinturón para ponermelo.

— ¿Ha pasado algo? —pregunto, cautelosa.

— ¿Quién era ese? —cuestiona, sin mirame.

— Damiano, va a mi clase.

— ¿Y dejas que te de un beso? —habla, su tono de voz no gustándome.

— Es mi amigo, ¿tienes algún problema con eso?

— La verdad es que sí, no quiero que te de un beso ni él, ni nadie.

— ¿Quién te crees que eres? —alzo una ceja, jugando con mis manos con un poco de nervios.

— Tu novio, ¿algo que decir al respecto?

— Por supuesto, no voy a dejar que me digas quién me puede dar una muestra de cariño y quien no.

— ¿Estas segura? —me da una mirada rápida, y yo frunzo el ceño.

— ¿Eres tonto? Claro que sí, ¿o que vas a hacer si no te hago caso? —mi tono de voz empezando a ser borde.

— Cuida tu tono y tus palabras, Nicole.

— ¿O qué?

— Créeme que no quieres saberlo.

— Hoy estas que no veas, —hablo, rodando los ojos— llévame a casa.

Llegamos a mi casa, Jamie me ha dicho que hoy se quedaba conmigo hasta la hora de la cena, así que entra conmigo en casa y se pone cómodo mientrás yo me voy a duchar.

Una vez que ya estoy duchada y con el pijama, bajo para el salón, Jamie está echado en el sofá mientras ve la tele, me acerco a él y me estiro a su lado.

— Jamie, no quiero estar enfadada contigo. —murmuro.

Soy demasiado celoso, Nicole. —confiesa, me contengo de rodar los ojos y me acerco más a él, consiguiendo que por fin me mire.

— Esta bien, perdóname, ¿si? —él me observa unos segundos antes de asentir con la cabeza.

— Acércate y bésame. —ordena.



×××

ps eso, él ordena y nicole hace lo que pide

Love, M 🧡

I wanna be your slave  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora