Muse ; Charlie Dalton

↳ *tres* ༉‧₊˚✧

Alice se encontraba profundamente dormida, se había ausentado en todas las clases de la tarde pero realmente no le importó. Si por eso podían llegar a expulsarla, por ella mejor.

Se dirigió al comedor, era hora de la cena y no había comido nada desde la mañana y eso solo la hacía estar con un mal humor.

— Escuché que el director te llamo a su oficina, ¿todo está bien?—pregunto Neil mientras me acercaba el tenedor.

— Gracias, si, un pequeño regaño nomás.

Neil le sonrió mientras la despeinaba, ella sólo le sonrió de vuelta con su mirada fija en el plato de comida.

Inesperadamente Charlie llega y se sienta a su lado, y se dispone a comer sin decir una sola palabra.

— ¿Te sientes mejor?—susurro hacia ella, probablemente los demás no tenían ni idea de lo que realmente había pasado con ella.

Alice lo miró y le sonrió asintiéndole , el chico directamente miró hacía donde se encontraba el golpe dándose cuenta como esté casi desaparecía.

— Me alegra.—soltó el chico una pequeña risita dejando el tenedor sobre la mesa. —Ese golpe no combinaba bien con la carita de ángel que tienes.

La chica se quedó estática fingiendo el no haber escuchado eso, sintió un ligero calor en sus mejillas , se quedó callada y se dispuso a comer para después observar como Charlie se levantaba de la mesa para dejar su plato sucio y después marcharse no sin antes darle una rápida mirada.

Fue un momento un tanto extraño e incómodo para ambos, son pocas las palabras que habían cruzado entre ellos. Ella se quedó un rato más hablando con los demás chicos, mientras Charlie se encontraba en su dormitorio, sintiéndose totalmente patético por lo que había dicho y por preocuparse tanto por ella si no era nada más que otra niña mimada.

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Durante la cena, Steven Meeks el chico con el mejor promedio de la academia, se ofreció a ayudarle a Alice con las asignaturas a las que había faltado. Los profesores solían avanzar rápido con sus clases y los exámenes eran pronto y no quería recibir un castigo más por eso.

Alice se dirigía al estudio, era fácil encontrarlo puesto a que era el único que se encontraba además de la biblioteca.

—¿Cómo me veo?—Knox preguntó al aire a los que se encontraban presentes. Su expresión era de nerviosismo.

La chica que recién había entrado, observó la escena un poco confundida, Knox rápidamente se giró hacia ella repitiendo la pregunta. Alice no lo podía negar, realmente se veía atractivo.

— Te ves bien, presentable, me gusta.—habló ella contestando a su pregunta.

Knox sólo le sonrió para despedirse de todos con la mano y salir por la puerta.

Solo asentí, le sonreí y me dispuse a entrar al estudio donde se en encontraban el resto de los chicos.

— ¿Qué es lo que más sientes que se te puede dificultar?—pregunto Steven amablemente.

— Trigonometría.—respondió la chica con una mueca de disgusto.

El pelirrojo asintió y tomó su libro, se sentó enseguida de ella y comenzó a explicarle lo que recientemente habían visto. Por el otro lado se encontraba, Gerald Pitts tratando de sintonizar una pequeña radio, parecía no tener buenos resultados al respecto ; Neil , Cameron y Charlie estaban tratando de resolver una tarea de trigonometría.