↳ *seis* ༉‧₊˚✧

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Cameron comenzó a hablar, estaba contando una historia que se escuchaba interesante pero los chicos lo interrumpieron con un bufido, habían escuchado esa historia más de 3 veces.

Al otro lado de la cueva, Pitts interrumpió a ambos con un poema lleno de terror.

— "En una casa de adobe en un camino abandonado vivía un hombre llamado William Bloat. Tenía una esposa, la plaga en su vida que constantemente lo sacaba de sus casillas. Una noche al amanecer, en su bata de dormir le cortó la garganta"— recitó; a pesar de las risas que soltaban, todos sentían escalofríos bajando por sus espaldas. —iOh! Se pone peor. —Pitts les aseguró mientras Knox tomaba el libro de sus manos para seguir leyendo.

— ¿Quieren escuchar un verdadero poema?— preguntó Charlie con una sonrisa.

Knox le extendió el libro, pero él negó con la cabeza.

— ¿Qué? ¿Trajiste uno?— Meeks preguntó.

— ¿Lo memorizaste? ¿Memorizaste un poema?— preguntó ahora Neil.

Alice los miraba curiosa, presentía que Charlie haría algo estúpido.

— No memoricé nada. Muévete.—le dijo Charlie a Neil, sacándolo de la gran roca en la que estaba, que habían bautizado como la roca para poder hablar o recitar algo. —Oye bonita , yo te recomendaría que cerraras los ojos para esto.—dijo haciendo una mueca.

La chica sintió sus mejillas arder, era la primera vez que Charlie le ponía un sobrenombre así y se asombró de lo bien que se escuchaba que él se lo dijera.

Comenzó a desplegar el póster que había sacado de uno de sus bolsillo, y finalmente se reveló a una chica desnuda de una revista playboy.

Alice no pudo evitar soltar una carcajada al ver como los chicos observaban en silencio la fotografía, realmente les hacían falta chicas en la academia.

—Oh, wow.— Meeks murmuró, sin despegar los ojos de la imagen.

—¿Dónde lo conseguiste? —preguntó Cameron con curiosidad, sin dejar de mirar la fotografía.

Charlie se encogió de hombros, antes de recitar el poema que había escrito en la parte de atrás.

— "¿Enseñarme a amar? Enséñate tú misma a tener más agallas. Soy el máximo profesor en la materia. El Dios del amor, si es que existe tal cosa.
Así que aprende a amar conmigo."

Charlie terminó de recitar el poema con una sonrisa coqueta, una vez más mientras los chicos vitoreaban y aplaudían.

—¿Te gustó?.—le preguntó a Alice en tono burlón inclinándose hacia ella mientras le retiraba un mechón de cabello y lo escondía detrás de su oreja.

—¿Acaso tú lo escribiste, para mí?—le respondió mientras le quitaba de las manos el póster. —Señor Abraham Cowley, me impresiona.—habló con el mismo tono burlón de él provocándole risas al chico.

Cada vez era más consciente de lo equivocado que estaba Charlie acerca de ella, si era muy cortés y refinada pero a la vez igual de sarcástica y entusiasta que él.

Neil ocupó el lugar, abriendo el libro para leer uno de los poemas que Keating les dejó.

— Alfred Lord Tennyson. —presentó
Neil. - "Vengan, amigos. No es muy tarde para buscar un nuevo mundo pues es mi propósito navegar más allá del atardecer. Y aunque ahora no tenemos la fuerza que antes movilizó a la Tierra y el Cielo somos lo que somos. Un temperamento igualitario de corazones heroicos debilitado por el tiempo y el destino, pero fuerte en voluntad. Para luchar buscar, encontrar y nunca rendirse"

Muse ; Charlie DaltonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora