Podemos ver o leer al neko peliverde caminando de forma un tanto tranquila mientras que este llevaba su paraguas abierto para que no se mojara ya que estaba lloviendo este caminaba un poco alejado de la vereda para evitar que los autos lo mojaran pero tarde o temprano tendría que cruzar la calle y mojar sus botas.
- que bien que traje mi paraguas no sabia que iba a llover, quien diría que lloveria di antes no había ni una nube en el cielo - dijo el peliverde en sus pensamientos siguiendo su camino.
Mientras que el neko caminaba cruzo en una esquina y logró visualizar a una chica de cabello rubio la cual caminaba con botas normales para después parece en un cemaforo y esperar a cruzar la calle donde estaba el peliverde, la mujer mientras esperaba que el cemaforo cambiará de color esta solo tenía una cara de aburrimiento.
- que mala suerte y eso que vine a esta tienda porque decían que los pasteles eran muy buenos- dijo en murmullos la rubia pensando que su día no podía ser peor, que pena que la vida muchas veces es una perra total.
- aahhhh maldito imbecil que no sabes conducir- dijo la rubia casi gritando ya que cuando iba a pasar ya que el semáforo cambió de color un auto paso casi atropellandola y de paso como la calle estaba llena de agua paso salpicando y mojando levemente a la rubia la cual estaba enojada.
- malditos conductores, maldita lluvia porque tenía que llover justo cuando vengo a esta tienda - dija la rubia más molesta mirando el suelo y como si la vida la odiase empezó a llover aún más fuerte haciendo que la rubia de moje aún más.
La rubia estaba muy molesta ya que este día tuvo una suerte asquerosa ¿ o tal vez sería una coincidencia para ser probablemente el mejor día de su vida?.
- ¿ estas bien?, estas muy mojada - dijo una voz com amabilidad y un toque de preocupación que se dirija a la rubia, la cual alzó la mirada viendo a un joven de cabello verde alborotado, unos ojos esmeralda llenos de inocencia y preocupación que debajo de estos en las mejillas tenía cuatro pecas formando un rombo lo cual lo hacían ver muy tierno y adorable y para finalizar y como toque posia unas orejas de gato y una cola del mismo que se movía con preocupación.
- claro que no, un idiota paso en su auto y me mojo toda - dijo la rubia con enojo en sus palabras pero de repente sintió que ya no le caia el agua de la lluvia esta al subir su mirada pudo ver como el neko la cubrío con su paraguas negro evitando que la lluvia mojara más a la rubia.
- será mejor que te cubras podrías resfriarte - dijo el neko peliverde con algo de preocupación hacia la rubia ya que esta no estaba muy bien abrigada que digamos y se podría enfermar.
- e gracias pero tu no te mojaras - respondió con algo de duda al neko.
- bueno mi casa esta cerca de aquí así que podre cambiarme rápido- dijo el peliverde, el había vuelto de si trabajo en su restaurante.
- así que lo que estas diciendo es que me quede con tu paraguas- dijo la rubia y el peliverde se sonrojo al no poder expresarse bien un adorable tono carmesí adorno las mejillas del neko.