Al cabo de unas tres horas, Ángela ya se había duchado y vestido. Se había tomado dos bebidas gatorade bien frías y con ganas tras perder mucho líquido en el entrenamiento. Ahora se encontraba fuera del Yellowstone junto con su hermana esperando al resto, incluido a Leonardo que había ido a su casa a darse una ducha antes de reunirse con los demás.
Ángela sintió el crujido de sus huesos cuando hizo movimientos de cuello, apenas habían pasado unas horas y su cuerpo ya le dolía como si hubiera hecho el ejercicio de una semana. Pasaron diez minutos y todos ya estaban reunidos fuera del local. Cuando Christian llegó le dio un beso largo y profundo a Ángela, quien se quejó cuando la abrazo fuertemente; Hyun Ye le dio un beso en la mejilla a Rose e inmediatamente Ángela supo que estaba molesto; Carla se veía irritada, y pensó que era porque tuvo que lidiar con las preguntas que le llegaron hacer los tres muchachos; Cassandra estaba contenta como siempre, mirando disimuladamente a Leonardo, quien se encontraba a un lado de Samantha.
Para el alivio de Ángela y Rose, los chicos no hicieron preguntas sobre su ausencia en el instituto. Ambas pensaron que Carla les había dicho, más o menos, algo convincente.
Adentro, el lugar estaba decorado con paredes de piedra, su inmobiliario era de madera color cacao y a pesar de que era de día, el lugar era sombrío y la luz provenía de velas situadas en diferentes lugares. Había una chica escuálida arriba de la plataforma cantando una canción de Rihanna que desafinaba cada vez que había una nota alta; otros jugaban al billar o estaban en la barra bebiendo. Se dirigieron a una mesa grande y circular con las ocho sillas exactas e inmediatamente que se sentaron, un camarero les tomó la orden.
—¿Ya sabes que canción vas a cantar? —le preguntó Cassandra a Ángela una vez que el camarero se fue.
—¿Qué? No recuerdo que hayas consultado mi opinión para subir ahí y cantar —frunció el ceño.
—Anímate, nunca te hemos escuchado cantar —intervino Carla, con sonrisa maliciosa y de oreja a oreja—. No veo el porque no.
Ángela le dedico una mirada que decía <<Entiendo lo haces, te desquitas por lo hoy>>, a lo que Carla le respondió con un levantamiento de cejas. En el escenario, la chica había terminado de cantar y se mostró orgullosa de sí misma a pesar de haber desafinado. Bajó del escenario y se dirigió hasta la mesa donde se encontraban sus amigos. Cerca de ahí, Ángela vio a Ethan con otro chico de su misma edad, su cabello era más oscuro que el de él.
<< ¿Me está siguiendo?>>, se preguntó para sí, un poco confundida.
—¿A quién ves? —preguntó Samantha mientras buscaba a la persona a la que veía— Te recuerdo que estas con mi hermano.
Ángela la miró de golpe.
—A nadie.
Samantha sonrió y se echó el cabello hacia atrás.
Mientras esperaban la comida escucharon en silencio a una pareja veinteañera que había subido a la plataforma; ella era de piel oscura con rizos muy marcados, y él de piel cobriza con lentes. Había una rockola donde él chico escogió la canción, tomó los dos micrófonos y le entregó uno a la chica.
La canción era Love The Way You Lie. Cantaron y bailaron con pasión, al parecer ya tenían todo listo. La gente los miraba con asombro, los que estaban jugando billar dejaron de hacerlo para ver a los chicos montados en el escenario y los que estaban en la barra, bebían mientras miraban el espectáculo. Las voces de ambos chicos eran impecables y hermosas, al igual que la coreografía. A mitad de la canción les trajeron su comida y bebidas, no empezaron a comer por ver hacia el escenario. Al término, la pareja se besó y luego se inclinaron ligeramente hacia el público, quienes les aplaudieron y vitorearon.
YOU ARE READING
Susurrantes [Libro1] [En proceso]
FantasyUn mundo gobernado por dos gemas. Una maldición que ha condenado por generaciones a una familia. Una guerra entre susurrantes y silenciosos. Y una decisión que debe tomar Ángela Hawthorne sobre su futuro: luchar por un mundo que desconocía toda su...