Capítulo cero.

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Capítulo cero.

El día en que uno está a punto de casarse, cree conocer verdaderamente a la persona que considera su compañero o compañera de vida, solo que este no era el caso de Samuel. Él creía conocer a Lolito, años de convivencia y el amor que surgió de ellos sin previo aviso, meses de noviazgo que pasaron en un abrir y cerrar de ojos, que cuando quiso acordar ya estaba a solo unas horas de su boda.

Guillermo, su mejor amigo, le ayudaba con su traje.
Samuel sabía que no era uno de los hombres más atractivos, pero para Lolito lo era y con eso tenía suficiente, por eso sabía con certeza que él era el indicado.

A paso veloz se dirigía hacia la habitación de el novio, sabía que era de mala suerte verlo antes de la ceremonia, pero le hacía ilusión por lo menos escuchar su voz una vez más.
Grande fue la sorpresa que al acercarse escuchó la voz de uno de los amigos de Lolito, dejándolo congelado contra la puerta.

- Entonces ¿Qué pasó con Mangel la última noche? - se podía notar la emoción en aquella voz, alguien lo hizo callar y la voz de Lolito hizo presencia.

- Pues, le he dicho la verdad - comenzó a contar, se notaba el desinterés en su voz. - Si quería impedir la boda, que hablara ahora o callase para siempre - su tono cambió. - Él dijo que nunca se casaría y que era mejor que yo siguiese con mi vida y con Samuel -.

- Aunque, el regalo de bodas te lo dió o ¿no? - preguntó otra de las amigas y todos comenzaron a reír.

De pronto un nudo se le formó en la boca del estómago, esto no era posible, de seguro es una confusión y él está malinterpretado las cosas, sí eso era.

- Bueno... algo así - respondió él y de nuevo estallaron en carcajadas, hasta que Lolito habló de nuevo. - Pero les juro que fue la última vez - de nuevo un par de risas se escucharon, era evidente que nadie en esa habitación se lo creía. - Samu es tan dulce y atento, además va a cardiólogo, así que al casarme con él ya tendré la vida hecha.

- Lástima su familia, no podrás deshacerte de ella -

- Eso es lo de menos, no me preocupa, tengo a Samuel comiendo de la palma de mi mano, un par de palabras y como por arte de magia ¡puf! dejamos de ver a su familia - parecía una conversación tan banal, como si estuvieran hablando del clima.

Y ahí se escuchaban de nuevo, otra ola de risas y burlas. Sintió una mano posarse en su hombro, era Guille y su mirada no reflejaba más que pena mientras apretaba los labios, era más que obvio que su amigo había escuchado todo. Tampoco trató de detenerlo cuando salió huyendo del lugar dirigiéndose al bar más alejado posible que conocía, necesitaba ahogar sus penas y con una lección en mente que jamás olvidaría: el amor era una mierda.

Mientras intentaba apaciguar sus penas con el alcohol, algo completamente inesperado sucedió, conoció a una mujer la cual solo intentaba ser amable recogiendo su bolso y la mentira comenzó.

Era increíble como un anillo de casado y una vida totalmente miserable atraía a las personas, tanto hombres como mujeres, siempre terminaban pasando con él la noche.

La primer mentira comenzó con un matrimonio de varios años, luego con otro de familia un tanto numerosa, una esposa golpeadora, hasta una adicta y así un sin fin de historias más, todas surgían en el momento, pero siempre tenían algo en común, un mismo resultado.
Algo que también mantenía era una nota, siempre le dejaba una a la persona con la que pasaba la noche, siendo consciente de que jamás volverían a cruzarse.
















(...)


















Holis, ¿cómo están?
Bueno, éste capítulo no contaría como el primero, sería algo así como un piloto para el contexto de la historia, espero les haya gustado y si quieren votar o comentar sería muy lindo. Gracias por leer y estar 💚.

Ash✨

Un esposo de mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora