Dos Reyes "Shigadeku" y "Katsudeku"

Capitulo 7. Diferencias Confusas

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Deku era su placer personal en muchas cosas, era un omega excelente, siempre haciendo lo que su alfa le decía sin chistar, sin importar cuando lo hiciera llorar, un placer y lujo que no podía dejar ir, desde que lo conoció supo que sería suyo, para el Deku era ese omega que necesitaba de un alfa para sobrevivir y él era ese alfa, su Deku siempre fue débil, alguien sin don y sin nadie en la vida, siempre sumiso y asustadizo y eso era lo que le gustaba

Desde niños se encargó que nadie se le acercara, diciéndole a los niños que era un Deku esto con el objetivo que cuando Deku llorara se fuera a refugiar a sus brazos y lo viera a él como su salvador, él tenía que ser el único para ese hermoso omega llorón que conoció, ese pecoso indefenso sin un don, la debilidad de Deku era lo que aprovecharía para lucirse y hacerle saber que era el indicado como alfa

Aún recuerda todo lo que tuvo que pasar para mantener a Deku con él, desde muy pequeño era codiciado tanto por niños como por asquerosos adultos que se querían aprovechar de la ingenuidad de Deku para llevárselo con falsas promesas que la inocente cabeza de Izuku no entendía, admitía que él no fue mejor usando trucos sucios para mantenerlo a su lado, pero él lo hacía con buena causa no podía ser comparado con todos esos alfas... incluso le dijo que se casarían, solo para salvarlo de las asquerosas manos de esos hombres y también aprovechando para quedárselo el de forma permanente

Ahora que lo pensaba mejor, nunca le pidió que fueran pareja pero ya con la propuesta de matrimonio debía de bastar, él se consideraba su salvador aunque también lo hacía para que ya nadie se metiera en su camino y le trataran de quitar a su belleza verde, además su Deku estaba enamorado de él, así que no tenía que preocuparse mucho mas

El amor de Izuku era puro e ingenuo algo que aprovechaba...

Sus padres, maestres y el consejo real siempre lo educaron para tener todo lo que él quería, ya sea joyas, prendas de las más finas telas, los dragones más poderosos, los omegas que él quisiera, todos los caprichos que él tenía solo tenía que decir cuál y se lo conseguían, porque era el futuro Rey... y como rey no tenía la necesidad de luchar por algo si solo con un chasquido de dedos ya lo tenía a su alcance

Así que cuando él les dijo a sus padres que se casaría con Deku porque era de él, estos no protestaron y ni se opusieron y le armaron la fiesta más grande que él quiso... por que Deku era lo que él quería, y si él lo quería obviamente lo obtendría así este no quisiera, además quien se iba a negar, iba a ser el rey, y lo obtendría porque así debía de ser, esa tontería del cortejo él no lo creía, ya era suficiente alfa como para andar con cosas como el cortejo

Las leyes de jerarquía dictaban que el cortejo era una manera para obtener el amor de un omega y él no tenía que hacer nada para obtener eso para él era de débiles. Todo lo que quería lo conseguía sin el mínimo esfuerzo y claro que no se esforzarían para obtener el amor de su Deku cuando ya lo tenia

Deku era como esa joya que todos codician, tan brillante y hermoso que nadie se puede resistir a tomarlo, aquel fruto prohibido que nadie tenía permitido tocar ni comer, admitía que su omega era el más hermoso desde pequeño era perfecto para él, un accesorio para lucir y presumir, desde pequeño tenía ese rasgo delicado en el rostro, mejillas regordetas llenas de pecas y con un sonrojo natural que enloquecía a cualquiera con una mirada, su sonrisa capaz de alegrar tu dia más oscuro y ese aire de inocencia atrapante

Cuando creció y su cuerpo comenzó los cambios ya no solo su rostro atraía, su cuerpo tenía una sensualidad codiciable, su cuerpo estaba bien formado con leve musculatura sin llegar a exagerar siempre conservando ese toque delicado que todo omega poseía, su cuerpo era un manjar que muchos solo disfrutaban de lejos y solo él tenía el privilegio de probarlo