Dos Reyes "Shigadeku" y "Katsudeku"

Capítulo 14. Llévame Contigo

Hola mi gente linda, perdón por el pequeño spam, es solo para agradecer los comentarios del capítulo anterior, no pude contestarlos pero si los leí, muchísimas gracias ♡⁠(⁠>⁠ ⁠ਊ⁠ ⁠<⁠)⁠♡ también me encantó ver cómo Bakugou le abundan los buenos deseos 😂, son de lo mejor mi gente los quiero ♡⁠(⁠Ӧ⁠ｖ⁠Ӧ⁠｡⁠)
***

Izuku era para Shigaraki su perdición y su felicidad, su pecado más mortal y por el único por el que rompió las normas imperiales y de reinados. Cometió el mayor pecado que incluso hasta él se le fue arrastrado, una regla que no encajaba con su reino pero sus leyes dictaminaban como una costumbre para mantener el orden patriarcal y la paz... normas y leyes que ahora mismo no le importaban

"El adulterio"

Pero por Izuku valía todo, no sabía cómo describirlo, pero tenerlo entre sus brazos era algo que aceleraba su corazón, sus manos cosquillaban solo por tocarlo, su ser se envolvía en un frenesí indescriptible por él, por primera vez se había enamorado, por primera vez sintió que era querer algo y no poder obtenerlo... por primera vez se había sentido amado bajo los brazos de alguien

Un sentimiento totalmente reciproco, Shigaraki no era el único que lo abrumaba tantos sentimientos que golpeaban de golpe, Izuku estaba igual, dos almas totalmente rotas tratando de repararse en un juego totalmente peligroso uno donde no temían jugar

"Tómame Tomu... yo ya soy tuyo"

Esas palabras habían hecho estragos en el interior de Tomura, su alfa por un momento se inflo de orgullo... ya tenía a Izuku, su pecoso lo había aceptado, su mente aun no lo procesaba pero se sentía contento, no podía cantar victoria muy pronto, tenía muchísimas cosas de las que pensar pero todo a su tiempo, la prioridad tanto de Tomura como del alfa interno eran disfrutar de esa noche, marcar a Izuku a su manera

Apretó un poquito su agarre tratando de abrazarlo lo más que podía a su precioso y proclamado omega, no quería separarse de ese beso repleto de sensaciones, temía que fuera solo una cruel ilusión algo falso... un miedo injustificado pero valido para su ser, Izuku con esa confesión paso a ser su centro, lo más importante en su vida

Por primera vez experimentaba el miedo de poder perder a alguien que está a centímetros de ti, un miedo irracional, pero para él que era la primera vez que se sentía de esa manera lo abrumaba

- Ven - ese susurro sobre sus labios fue suficiente para terminarlo de embobar, sus manos temblaban un poco del nerviosismo, dejaron que sus animales internos se encargaran de todo y ese fue el resultado, bueno o malo se tenían

Tal vez podía ser muy pronto, que apenas y se conocían y que un amor a primera vista era imposible, Tomura también lo creía y quedo flechado por Izuku, fue algo totalmente instantáneo, un impulso de su animal que quedo por igual flechado y siendo sinceros, quien no, Izuku era hermoso, y ese olor que se complementaba al suyo lo traía loco

Ronroneo por lo bajo restregando su mejilla con la de Izuku en un intento de marcarlo, de opacar la bruma de su corazón que aún no podía creer que su pecoso lo acepto, la bruma de pensamientos y gritos internos de felicidad mezclados con miedo, nunca fue creyente pero ahora mismo le estaba agradeciendo a todo ser supremo del inframundo por el milagro

La sola sonrisa de Izuku y esa risilla que correspondía su ronroneo era la cosa más preciosa que sus oídos escucharon en su vida, estaba tan perdido que no tenía ni el control de sus acciones no acostumbraba a ser cariñoso, jamás lo había sido, pero con Izuku todo era diferente, sentía la necesidad de serlo, de darle todo lo que le pidiera, todo era diferente cuando se trataba de él.

Y como borracho a una copa de vino se dejó llevar para caer al de nuevo a su adicción, ahora que ese camino de espinas le dio espacio avanzaría no caminando si no corriendo, enterró los dedos suavemente en el mentón de Izuku para levantarlo, su alfa estaba extremadamente exigente aunque era de comprender, estaba feliz. Se acerco un poco más deleitándose con los ojos cerrados del omega esperando el beso, le encantaban las mejillas pecosas que estaban tiernamente decoradas de rojo, tan lindas y llenitas, su Izuku era perfección pura a sus ojos y aquel que lo contradijera su ira temería