Dos Reyes "Shigadeku" y "Katsudeku"

Capítulo 8. Lucidez Dolorosa

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Siempre esperan mucho de él, siempre es el que tiene que ser él que de lo mejor de sí, pero por más que lo intenta no lo logra, siempre es el que termina en la misma situación

Caricias y más caricias, besos y palabras de disculpas que no sentía que fueran verdaderas... era la primera vez que se lo cuestionaba, no era de dudar de su esposo pero esta vez sentía que esas disculpas no eran sinceras, estaba algo cansado de las constantes miradas de lastima, siempre era lo mismo, los ojos con una mirada opaca de preocupación viéndolo con lastima por obtener el mismo resultado de siempre

Por esa razón prefería esconderse y llorar, aunque de nada servía si siempre era golpeado en público, esta vez a comparación de otras se sentía humillado y agradecía que Shigaraki no viera como lo golpeaban le hubiera dado mucha vergüenza que lo viera en esa situación, no quería comportarse llorón a los ojos de Tomura, aunque ya era un poquito tarde para eso, quería mostrarse fuerte alguien que diera a los estándares que el mismo cree que tiene el rey de las sombras, por alguna razón quería que el alfa se sintiera orgulloso de él y que no lo viera como un Deku, tenía miedo a eso

Aunque de todos modos de daría cuenta por el golpe, le dolía la mejilla, odiaba ser un omega por el hecho de que fuera tan débil o inútil como su esposo muchas veces lo ha llamado, las miradas de sus criadas le decían que su mejilla debía de tener una horrible hinchazón... bufo irónico otro moretón a la lista y siempre en su rostro, por lo menos no fue el ojo como la vez anterior que no quiso salir de sus aposentos porque su rostro estaba horrible con ese moretón y el ojo cerrado, no quería parecer un monstruo a la única persona que lo consideraba bonito

Le gustaba que el Rey de las sombras le dijera lo bonito que era, pero con la autoestima baja que tenía le daba miedo que el feo moretón de su rostro lo dejara menos atractivo a los ojos del alfa

Su mente y corazón era un lio, tristeza, rencor... no lo sabía, posiblemente ya solo era cansancio de vivir una y otra vez lo mismo, jamás se había puesto a pensar tan profundamente en sus sentimientos, pero esta vez quería darles un orden, no podía ignorarlos y solo llorar como otras veces... no, ahora tenía que ir con una sonrisa a la par de su esposo y debía de reacomodar rápidamente su corazón, debía aparentar rápidamente que era el omega sumiso a las órdenes de su esposo... como siempre

Trataba de convencer a su dolido corazón que se merecía el golpe, que era por su bien, era la dura consecuencia por desafiar a su alfa... entonces ¿Por qué se sentía indignado? Sabía que el sentimiento provenía de su omega, pero por una vez en su existencia quería entender esa parte de su ser, ¿Qué era lo que le molestaba? ¿Por qué estaba tan indignado? Jamás tuvo una conexión amplia con su omega y jamás le presto mucha atención dado que jamás le dio que hacer verdaderamente

Pero esta vez su omega a estado tan presente y molesto que no quiere ignorarlo. Su omega esa parte de él tan profunda, su animal interno, era tan tranquilo que jamás cuestiono sus decisiones, si bien se molestaba por algunas decisiones que tomaba, para el jamás fueron de suma importancia por lo que eventualmente solo las ignoraba y seguía adelante sin ninguna protesta mas

Cuando comenzó a sentir a su omega este no era tan exigente como muchos, tal vez se opuso un poco cuando fue su primer celo y lo paso con Katsuki, pero no fue algo que para él debía de tomarle importancia, su omega a comparación de muchos relatos de otros omegas el suyo en particular era distante y solo se conectaba con él para situaciones que ameritaban su presencia

Nunca pudo preguntar si ese era un comportamiento normal, después de todo la educación en omegas era muy escaso y más para el que se saltó esa etapa de su vida, se casó joven y tuvo que madurar a una velocidad que nadie hacía, a sus trece años dejo de jugar en los jardines para pasar a rondar por el castillo tomando clases de modales y más para ser un buen omega para el príncipe