Capítulo 11. Dudas Mucho mas Claras y Segunda Victoria

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- Lo veo feliz mi señor - se encogió un poco de hombros ajustándose la capa restándole importancia al comentario de Compress, si bien no lo estaba expresando su animal interno lo estaba delatando y como no estar feliz, dio un paso gigante sin pensarlo y confeso todo lo que sentía por Izuku, jamás en su vida se sintió tan nervioso al confesar algo como sucedió en ese carruaje

En ese preciso momento lo único que su mente le gritaba ante la pregunta del pecoso fue "es ahora o nunca" no mentiría se sorprendió ante ello, pero fue la única brecha que encontró, una que estuvo buscando y por fin la encontrada, si bien fue una pregunta que se podía interpretar de dos maneras les rezaba a los altos demonios que fuera con el significado que deseaba

Por un momento pensó que no iba a funcionar o que el omega le iba a recalcar de que tenía esposo o todo lo que ya se sabía y que malinterpreto la pregunta pero... ¡Ho sorpresa! Que se llevó, su guerra no estaba tan perdida como lo imagino y que se perdiera Compress, lo estaba logrando, a su manera pero lo estaba logrando

Tanto dolor de cabeza, tanto dudar, estaba a punto de rendirse, maldición que eso era lo que lo estaba matando ahora, estaba a punto de rendirse cuando él no hacia eso, si bien Izuku estaba dudando ese era el objetivo, logro sembrar la semilla de la duda, logro que se esté dando cuenta de lo que estaba intentando decirle con desesperación, de que se diera cuenta de sus sentimientos y de la manera que el príncipe dragón lo degradaba

Ahora solo tenía que seguir con el plan, no tenía uno por que ciertamente ya se estaba rindiendo pero emplearía otro, odiaba al príncipe dragón pero tenía que agradecerle por ser un idiota con ese lindo omega, no se detendría y pelearía, había encontrado por fin una salida al camino en círculos en el que estaba, por fin sentía que estaba avanzando

Si bien el pecoso no estaba aún seguro, lucharía porque esa duda siguiera creciendo, quería enseñarle que estaba dispuesto a aceptarlo sin ningún maldito estereotipo, le enfadaba que siempre lo encontrara llorando por los mismos insultos, no entendía por qué lo degradaban tanto por no tener un don o no tener magia y ser un plebeyo o el insulto que más le molestaba es los murmullos de que era un omega inútil por no poder dar hijos, le haría ver que para él no le importaba todo eso

Pero ahora su objetivo era ganar los juegos a toda costa, cumpliría el capricho de su alfa de tratar de impresionar a Izuku, dejaría actuar a su alfa, si por fin consiguió una brecha al corazón del pecoso se uniría a su alfa para conquistarlo, ya no lo suprimiría

- Como no estarlo Compress, ahora ganemos esto... ¿Dónde están todos? - Compress se encogió de hombros bajando la mirada, claro que si le pagaran por el tiempo que ha estado feliz fuera pobre, la mirada de Compress le decía que algo no andaba bien, odiaba que siempre que encontraba un atisbo de felicidad alguien lo arruinaba

Dio un largo suspiro adentrándose a los vestidores donde estaban todos con la mirada agachada, el ambiente era sumamente pesado

- ¿Qué está pasando? - todos sus soldados se vieron unos a otros bastante preocupados al ver que estos no dirían nada se giró a ver a su comandante

- Uno de los soldados de la guardia real de la reina Mitsuki vino... nos dio una bolsa de monedas llena a cada uno para comprarnos y que les dejemos ganar... básicamente que te traicionemos y no te ayudemos a ganar - vio atento como todos sus soldados le enseñaban las bolsas de dinero, se acarició el puente de la nariz soltando una risa, si sus hombres no le fueran leales de seguro ya tendría perdido el juego

- ¿Y se venderán? ¿No ayudaran a su rey? - todos negaron bajando la mirada completamente sumisos ante el fuerte aroma del alfa, estaba enojado, ya suficiente humillación tuvo el día anterior con el hijo mimado de ambos reyes, y que trataran de comprar a sus hombres había colmado su paciencia

Dos Reyes "Shigadeku" y "Katsudeku"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora