Capitulo 12. Es más que una Victoria

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Entendía los celos pero creía que eso era muy excesivo y obvio además el maldito olor a caramelo lo estaba fastidiando, no podía ni concentrarse bien en el juego dado que Bakugou estaba de empalagoso con su amante, una postura para marcar territorio claramente, jamás en su vida había deseado tanto que lo mataran como en ese maldito momento o que la tierra se lo tragara o algo pero que lo sacaran de su incomodidad y frustración

Estaba enojado, frustrado y muchas cosas que no eran buenas para su cabeza, todo se le estaba saliendo de las manos de una manera increíblemente abrumadora, las cosas entre los Bakugou estaban tensas, verdaderamente eso no le interesaba pero si las cosas empeoraban temía o causar una guerra o tenerse que ir rápido antes de cometer una estupidez algo que en ninguna de las dos cosas eran buenas

Su enojo no solo era por que Bakugou estaba en medio de él y del pecoso alejándolos, no es como si pudieran hacer algo de todas maneras, no era idiota y más en un lugar público, lo mucho que hubiera llegado a hacer con Izuku era solo sentarse a la par de él y ya está, ni charlas ni nada por la situación en la que estaban y por qué Bakugou estaba peculiarmente más detestable acaparando cada mínima atención de Izuku

Su animal interno estaba bastante ¿molesto? ¿celoso? No tenía ni la menor idea pero estaba luchando consigo mismo por mantenerlo a raya y explicarle que no podían hacer mucho, algo que su lado animal se negaba a entender

Se recostó en su asiento sacando un quejido involuntario llamando la atención de los cercanos, el dolor muscular por los golpes y heridas abiertas aun le dolían que los quejidos salían a veces inconscientemente más la quemadura del brazo que era la más grande, la tenía vendada pero aun así dolía y su magia de recuperación estaba siendo demasiado lenta, la última batalla se le iba a complicar con todos los golpes que tenia

Se rasco el cuello frustrado, estaba demasiado alerta y no podía relajarse correctamente, algo que afectaba su magia de recuperación, todo su escuadrón estaba con los médicos descansando de las heridas y con un tratamiento especial para eliminar el veneno del sistema y sus dos perros estaban durmiendo a sus pies totalmente agotados y lastimados por lo que se había quedado sin ninguna protección

Dabi antes de irse le dio a su guardia de extrema confianza pero... bueno el guardia era un tanto peculiar, no sabía muy bien como describirlo, gracias a eso podía descansar y bajar un poco la guardia pero ese instinto de alerta no lo dejaba en paz

Las cosas entre el reino dragón estaban tensas, por no decir tediosas, algo que para su gusto no le importaba, sin embargo el tema del dragón muerto paso a ser una cuestión personal a algo casi político en donde no podía meterse directamente el sino que tenía que intervenir alguien de su consejo real y el único a la mano que tenía era Compress, como consejo real de guerra y sin el recuperado la situación no se arreglaría, por su parte para él dejo en claro que la muerte del dragón fue el pago por todo lo que le estaban haciendo y el pago por lastimar a sus perros y dejar incapacitados por varias horas a sus soldados

Pero al ser un tema político tenía que intervenir alguien por él, no quería mandar a llamar a Kurogiri... porque siendo realista le tenía miedo al hombre, el hombre de humo a pesar de ser su visir era también la "nodriza" que lo crio desde bebe y era al único que no podía levantarle tanto la voz por respeto que le tenía al ser prácticamente como su padre y sabía que lo regañaría por no estarse comportando como un rey, así que como buen rey responsable que era, no lo llamaría y le dejaría las cosas a Compress

Compress era parte del consejo, era el maestro de guerra y su mano derecha en batalla comandante de la primera división real así que no había problema en que Compress lo representara en este "mini" problema que se le genero

Dos Reyes "Shigadeku" y "Katsudeku"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora