-Mamá, me duele mucho la cabeza.
-¿Por qué?- Le tocó la frente- No tienes fiebre.
-¿Puedes ir a traerme una pastilla?
-De acuerdo bebé- Luke suspiró aliviado.
- Vamos.
-¿Por qué hiciste eso?
-Porque no quiero ver a mi madre sufriendo por tu culpa.
-Hola- Saludo la del cabello rojo.
-Adiós- Dijo ________.
-¿Podrías irte?
-Está bien- Besó a Amanda.
-No hagan eso frete a nosotros- Luke rodó los ojos a blanco.
Amanda normalmente se hubiese reído y dicho alguna frase para hacer quedar a su hermano como un tonto pero no, esta vez no lo haría, Luke literalmente le había salvado el pellejo. Intentó sonreírle, no lo logró y solo fue a dejar a su amiga a la puerta.
-¿Te he dicho que eres increíble?
-No que yo recuerde.
-Pues lo eres Luke, y por eso te amo- Lo besó tiernamente.
-¿No qué te dolía la cabeza?
-Emm... si mamá- Recibió la pastilla y el vaso de agua.
-¿Puedo dormir con Luke en el sofá?- Pregunto _________.
-No lo sé.
-Por favor- Rogó.
-Es que...
-Amanda dormirá con nosotros- Interrumpió Luke.
-¿Qué conmigo?
-¿Dormirás con ellos en el sofá?
* ¿Es que acaso Luke no da nada sin recibir algo a cambio? *
-Sí.
* Fue más fácil de lo que pensé que iba a ser *
-Son las doce, los quiero ver dormidos antes de la una ¿De acuerdo?
-De acuerdo- Dijeron al unísono.
Dicho eso la señora Hemmings volvió a su cuarto mientras el trío se iba al sofá. Pasaron los minutos y cada vez el hablar se hacía más vital, necesitaban hablarse pero ninguno sabía que decír acerca de lo que había pasado hace unos instantes.