capítulo 67

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-¿Y para que nos tienen aquí a los cuatro?
-Bueno... El viernes comienzan oficialmente las vacaciones de invierno.
-Lo sabemos hija.
-Creo que por nuestro desempeño este año nos merecemos unas vacaciones.
-Claro, podemos organizarnos e irnos los seis a algún lugar.
-No me están entendiendo...-Interrumpió _____________- Me refería a Luke y yo.
-¿Ustedes dos? ¿Solos?
-Sí, ya estamos grandes como para salir solos.
-No lo sé- El padre de Luke hizo una mueca.
-No- Negó el padre de ______________.
-Opino lo mismo.
-Vamos- Se levantó la madre de ______________- Luke es mayor de edad y _____________ lo será la próxima semana, no creo que haya problema en que se vayan una semana o dos a... ¿A donde quieren irse?
-¡A Londres!- Propuso Luke emocionado.
-Estoy dispuesta a pagarles el viaje y todo.
-¿En serio?- Preguntó su esposo.
-Son solo un par de días, además este es su último año. Se lo merecen.
-Tal vez no sea tan mala idea- Comentó Liz.
-No estoy de acuerdo.
-Por favor, papá.
-Londres está muy lejos, y un lugar con tanta gente es peligroso.
-A _____________ no le va a pasar nada, no la dejaré sola ni un segundo.
-Digan lo que digan no me van a convencer- El padre de ____________ se cruzó de brazos.
-Ya casi tengo diesciocho.
-Tú lo dijiste... casi.
-Entonces me iré de la casa cuando tenga diesciocho.
-No puedes.
-Legalmente- Recalcó la palabra- si puedo... Señor alcalde.
-Está bien- Aceptó frustrado- Solo lo hago para que no te escapes. Y tú... la cuidas con tu vida.
-Con mi vida- Besó la frente de su novia.
-Bien. ¿De cuando hasta cuando?
-De mañana hasta el jueves sub-siguiente.
-¿¡Mañana!?- Exclamaron sus padres al unísono.
-Las clases terminan el viernes y no tengo examenes, además Luke está bien.
-Compraré los boletos ahora... Luke ¿Me prestas tu computadora?
-Claro.

Luke fue a buscar la computadora del sofá y se la entregó a la madre de ____________, quien al abrirla la cerró de inmediato debido al contenido. La mujer llevó la vista a su alrededor, pero se detuvo en los dos adolecentes que se estaban besando, volvió a abrir la computadora y cerró todas las páginas... Inevitablemente pegó los ojos en su hija y luego bajó hasta su estómago.

* Mi hija no puede estar embarazada... No tan joven *

Liz sirvió la cena y todos se sentaron a comer, era una cena muy dinámica, todos hablaban menos la madre de _____________ que seguía aun en una especie de shock.

-¿Recuerdas cuando eramos inocentes y nos tocabamos por debajo de la mesa?- Murmuró a su novio.
-¿Inocentes? Creo que jamás fuimos inocentes, _____________. Una pareja inocente no se toca por debajo de la mesa.
-Te amo.
-¿A qué viene eso?
-A que te amo y quiero que seas mío para siempre.
-Pues ya me tienes. Soy tuyo.
-Es lindo estar enamorada- Sonrió.
-Se siente bien saber que la persona por la cual darías todo también daría todo por tí- Posó la mano sobre la de ella.
-Eso dalo por hecho mi rubiecito sexy.
- Quedate conmigo esta noche.
-Tu madre puede atraparnos.
-Solo quiero que duermas conmigo- Rió- No quiero nada más.
-¿No quieres?- Alzó la ceja.
-Sabes que me encantaría pero ya tendremos tiempo para algo de intimidad en Londres.
-¿Intimidad en Londres?- Rió- Me suena a pelicula porno.
-Pues seremos los protagonistas de esa pelicula de clasificación **noallow**.
-Recuerda que estoy... tú sabes.
-Lo haré con amor y delicadeza.
-Luke- Interrumpió su madre- ¿Me ayudas a llevar los platos a la cocina?
-Claro.

Besó la mejilla de su novia y se levantó para recoger los platos a la vez que su madre también lo hacía, al llegar a la cocina dejó los platos en el fregadero, se volteó y vio como su madre dejaba los platos sobre el mesón y luego cerraba la puerta.

-¿Ocurre algo?
-¿Qué es lo que siempre te he dicho desde que eres muy pequeño?
-Emm... ¿No recojas las cosas del suelo?
-No.
-¿No te eches Shampoo de perro en el cabello?
-Acerca de las mujeres.
-¿No te pongas perfume de mujer ni uses sujetador?
-El cuerpo de una mujer es sagrado- Se acercó a él.
-Lo sé ¿Por qué me repites eso a estas alturas?
-¿Quieres que te recuerde lo que ví en tu cuarto esta tarde?
-No pasó nada.
-Sé que no ocurrió nada, pero vi tu mano perfectamente instalada en el trasero de ___________.
-Pensé que era su espalda.
-¿En serio?- Rió- Creo que estás grande como para poder diferenciar las cosas.
-Fue un error. No va a ocurrir otra vez.
-¿Llevas tu cruz todavía, cierto?
-S-sí- Mintió- La tengo en el tobillo- Dijo en cuanto la mujer se acercaba más.
-¿Por qué en el tobillo?
-Es que se me enreda en los vellos del pecho.
-¿Vellos?- Intentó no reír- Tienes menos pelos que tu padre- Usó el sarcasmo, haciendo referencia a la pérdida de cabello que el padre de éste estaba padeciendo.
-Tengo bastante vello, es solo que se ve al sol- Mintió.
-Volviendo al tema... Sabes perfectamente que hasta que no te cases con _____________ solo están permitidos los besos y los abrazos, nada de agarrones de trasero.
-¿Por qué no?
-Tienes que respetar a tu novia.
-¿Y si ella me toca el trasero?
-______________ no haría eso.

* ¿En serio crees eso? *

-¿Hay postre?
-¿Es que acaso tú solo piensas en comer?
-También pienso en _______________ y en tí.
-Hice pudín de chocolate.
-¿¡La receta de la abuela!?- Comenzó a saltar.
-Sí.
-Te amo- La abrazó y besó su mejilla inumerables veces.

Salió de la cocina dando pequeños brincos, lo que ocacionó que todos -incluyendo su novia- lo vieran como si estuviese un tanto loco. Al notar las miradas se calmó y se limitó a caminar como una persona corriente.

-¿Por qué tanta emoción?
-Hay pudín de chocolate- Intentó contenerse.

Finalmente Luke pudo comer su preciado pudín; no se comió un solo posillo como todos, sino que tres, si no hubiese sido porque su madre lo regañó en definitiva siguiría comiendo. Con mucho esfuerzo lograron convencer al padre de _____________ para que la chica se quedara en casa de Luke, pero a regañadientes aceptaron traerle mañana a primera hora -cuando se marcharan para trabajar- una maleta con la ropa necesaria para una semana en Londres, o al menos una semana es lo que pensaban los mayores. Todos se fueron a los cuartos, pero a Luke le volvió a llegar un pequeño sermón de parte de su progenitora, cuando llegó al cuarto se dio cuenta de que _____________ ya se había quedado dormida. Sonrió. De la estantería más alta de su armario sacó una abultada manta gris con la cual la cubrió desde el cuello hasta la punta de los pies. Al cerciorarse de que ya todos estaban dormidos se escabulló hasta la cocina para robarse un plato llenó de pudín. Con una gran cuchara íba devorando su tentenpié mientras recorría el largo corredor, pudo sentir una brisa helada recorrerle el cuerpo, e incluso más que eso. Por mera instuición abrió la puerta de aquel cuarto; pintura cálipso, cuadros abstractos y una pila de ropa acomodada a los pies de la cama... Amanda, cerró los ojos por unos segundos, no sabía si era su imaginación o que pero podía oírle gritar que saliera de su cuarto. Se volteó asustado tras oír una voz a su espalda, pero incluso el susto más grande de su vida no fue capaz de resfalarle por las manos su preciado pudín. Suspiró calmo y de la mano llevó a la muchacha a su cuarto. Cerró la puerta y se fue a la cama con ella.

-¿La extrañas mucho?- Se sentó a lo indio.
-¿Tu extrañas a tus hermanos?
-Un montón.
-Pues yo además de extrañarla como tú lo haces con ellos, tengo miedo.
-¿Temes por qué esté bien?
-Inclusive temo porque esté viva, mi hermana tiene un caracter muy peculiar... No sé si allá fuera se lo aguantarán como lo hacen aquí.
-¿No te ha llegado otro mensaje de ella?
-Ni uno solo.
-Pues mandale uno tú.
-Por eso es que te amo- Estiró los labios y la besó- Sin tí estaría perdido en mi mismo.
-¿Por qué eres tan dramático?- Rió.
-Eres mi novia y mejor amiga, tienes todo lo que podría necesitar.
-¿Qué tal si dormimos?- Apagó la luz.
-¿Qué tal sí...- Fue a donde ella y la prendió- No dormimos.
-Prefiero dormir- La apagó.
-Prefiero... jugar- Siguió el juego.
-¿No que querías que me quedara solo a dormir?
-Pues hay un cambio de planes.
-Estoy... ya sabes- Prendió la luz.
-¿Y?
-No sé, eres un poco brusco- Luke rió.
-No exageres, además no podría hacerle daño al bebé... o... cosa... o casi bebé o... Tú entiendes.
-Sí entiendo- Rió tiernamente- Pero...
-Nada de peros, tú y yo dejamos algo pendiente antes y ahora lo vamos a solucionar.
-No estoy segura.
-Ni que tuviese el pene tan largo como para atravesarte el útero- Ella volvió a soltar una carcajada.
-Creo que te estás juntando demasiado con Michael.
-¿O sea que no quieres esta noche?
-No tengo ánimos de eso.
-¿Ni un poquito?- Puso su rostro más tierno y triste.
-Honestamente... Ni un poquitito de un poquitito.
-No es justo- Se cruzó de brazos- Siempre que yo quiero tu no quieres, y tu quieres yo no quiero.
-Es tu culpa por querer cuando yo no quiero.
-No, es tu culpa por querer cuando estoy recién operado.
-Es tu culpa por embarazarme.

* Acabo de meter la pata *

-¿Mi culpa?
-Lo lamento, lo dije sin pensar, de todas formas la primera vez que lo hicimos fui yo la que quiso no usar protección, así que técnicamente es mi culpa.
-No lo veamos como una tragedia, tenemos que verlo como una bendición, porque eso es lo que es un bebé... Es una bendición.
-Bebé- Le robó un beso- Mañana vamos a viajar.
-Ok. Ya deberíamos estar durmiendo.
-Vamos.
-No, primero tengo que comerme mi súper pudín de chocolate hecho por mi mami.

Mi Dulce Tentación - Luke Hemmings y tu (HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora