-Vane...
-¿Qué?- Preguntó ella poniéndose la Blusa.
-¿Puedes quedar embarazada tras tener relaciones sexuales...
-Si no usas protección obvio que sí- Sonó obvia.
-Sí, pero no me dejaste acabar... Me refería a relaciones de tipo... Oral- Susurró lo último.
-¿Por qué preguntas eso?- Intentó contener la risa.
-Por nada- Miró al piso.
-¡Oh mi dios! Tú y Luke...
-Cállate- Musitó.
-¿Cuándo, cómo y por qué?
-El sábado, ya sabes cómo y porque...
-Yo sabía que a ese chico lo que le faltaba era una buena mamada...- Se abotonó el chaleco.
-Vane por dios.
-¿Qué? Se notaba a kilómetros que el pobrecito estaba necesitado y aparte todos sabemos lo de la crucecita de monja.
-Sí- Se amarró los cordones de las zapatillas.
-¿Qué tal estuvo?- Vanessa no pudo atenerse.
-No sabría decirte.
-Con el tiempo empezaras a agarrarle el gustillo.
-¿Qué te hace pensar que ocurrirá otra vez?- Se dio vuelta para que su amiga le subiera la cremallera del traje.
-Eso es obvio, como lo hiciste una vez Luke pensará que puede pedírtelo cada vez que le plazca.
-¿Tú crees?
-Por algo te lo estoy diciendo.
Con eso se dio por finalizada la conversación y ambas guardaron sus cosas para salir del gimnasio rumbo a su próxima clase. Hoy era un día diferente al resto pero _______ aún no lo sabía, como siempre estaba tan sumida en sus pensamientos que no prestaba demasiada atención al mundo real.
-¿Por qué todos te están mirando de esa forma?
-Ni idea, ni me importa- _______ siguió con su vista al frente.
No le prestó demasiada atención a las miradas ya que de algún modo estaba acostumbrada a ellas, siendo parte del equipo de porrista siempre era más bien vista que su amiga Vanessa que lucía ropa común y corriente. No es que le gustase resaltar ni nada parecido, sino que, más bien esa era la condición que le había propuesto su padre para que la dejase irse a estudiar a Londres con su novio; Buenas notas, un puesto respetable en el equipo de porristas y un historial impecable en cuanto a disciplina.