Cαpιτυlσ 47

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Ashtom no mentía, aquello era un paraiso para cualquier adolecente. Chicos y chicas bailando con poca ropa -incluso algunos sin ella-, la parte del altar se había convertido en un bar abierto, el espacio del coro como cabina de Dj. Era magnífico a la vista adolecente, aquellos cuadros y esculturas religiosas hacían esto aun más excitante, causando un morbo gigante en el que entraba. Sin duda lucía fantástico, lo que más resaltaban eran las murallas, habían puesto cajas de huevo para filtrar el sonido, pero había hecho arte sobre ellas... Graffitis expresando justamente la escencia del lugar, angeles y demonios retratados en un mismo mural en escenas un tanto perturbadoras para cualquier adulto o persona nueva en el lugar.

* Mis padres tendrían un ataque si vieran este lugar *

-Vámonos.
-¿Qué? ¿No te gusta?
-¿Cómo podría gustarme? ¿Acaso no ves que esto es una iglesia?- Gritó para que él pudiese oírme.
-Si, por eso puedes hacer lo que quieras y luego confesarte.
-Esto es lo más repugnante que he visto en mi vida. Llevame a casa.
-Hasta las 4 los chicos no se irán, y caminar no es una opción para mí.
-Entonces me iré sola.
-No- La agarró del brazo- A mí de mi primera también me sorprendió pero de hecho aquí me siento más seguro que en cualquier otro club, bar o lo que sea.
-Esto es simplemente demente.
-Déjame mostrarte un poco, no puedes juzgar un libro por su portada.
-Está bien pero antes necesito beber algo.
-Vamos a la barra.
-¿No hay agua?- Ashton estalló en risa.
-¿De qué te ries?
-No puedes beber agua en una fiesta.
-¿Por qué no?

* Mi'erda. Es tan inocente que tengo unas ganas inmensas de corromperla *

-¿Qué tal una bebida baja en alcohol?
-Bueno, necesito poner algo líquido en mi lengua.

Ashton se rió en tanto la llevaba de la muñeca, sus pensamientos con aquel comentario eran sucios, pervertidos y bulgares, él simplemente encontraba imposible que ella hiciera lo que se estaba imaginando... Las apariencias engañan, Ashton.

* De seguro está pensando en algo pervertido *

Sacó dos botellas de cerveza y le entregó una a _____________, esta se la tomó en cosa de segundos mientras que a Ashton aun le quedaba más de la mitad.

-Veo que tenías sed.
-Muéstrame que hay aquí.
-No quiero asustarte así que solo tendrás que conformarte con oírlo e imaginartelo.
-Como quieras, solo dime- Su curiosidad la mataba.
-¿Ves allá arriba?- Apuntó una escalera que llevaba a una azotea.
-Sí.
-Allá arriba están los ángeles.
-No bromees conmigo.
-No bromeo, allí están aquellos hermosos ángeles.
-Déjate de bromas- Se cruzó de brazos.
-Te lo explicaré para que entiendas, al parecer no tienes una mente tan amplia como para comprender mis metáforas metafóricas- Bufó- Arriba hay literalmente ángeles, chicas vestidas de ángeles.
-¿Para qué?
-Para llevarte al paraíso.
-¡Deja de usar metáforas!
-¡Son put'as!
-Ah... ¿Has ido arriba?
-Un par de veces- Se encogió de hombros- Son bastante baratas.
-¿Son de la escuela?
-Todos los de aquí lo son.
-¿O sea que chicas de la escuela son prostitutas? ¿Tú sabes quienes son?
-Recuerda que aquí nada es pecado así que no serían prostitutas, sino "ángeles"- Formó con los dedos las comillas- He estado con tres de esos ángeles y aun con su antifaz no me ha sido díficil reconocer su perfume al día siguiente.
-¿Me dirás quienes son?
-Lo que pasa aquí se queda aquí- Negó con la cabeza- El pasillo de la izquierda te lleva al sótano, donde están los demonios, o sea el infierno.
-¿Son prostitutos también?- Llevó los ojos a blanco.
-No, es verdaderamente un infierno. Entré una vez y mojé mis pantalones.
-¿Por qué?- Rió.
-Está lleno de tumbas y los chicos se visten de demonios para asustar a quien entre... Cuando yo entré me encerraron en un ataúd donde había un cuerpo.
-Que atróz.
-Lo fue, por poco me puse a llorar.
-¿Qué hay en el pasillo de la derecha?
-Ahí están los prostitutos, y los cuartos de libre uso.
-¿Cómo es eso de libre uso?
-Entras a uno y haces lo que quieres, pero siempre hay fila para usarlos ya que son muy pocos para todos los adolecentes con ganas de follar que hay, por eso puedes ver que unos lo hacen cualquier lado- Apuntó a unos chicos semi desnudos en un sofá.
-Raramente este lugar me parece atractivo... tiene algo querer me provoca quedarme.
-Solo es morbo, te excita estar en un lugar así.
-No estoy excitada.
-En algún momento de la noche lo estarás...

* Y yo estaré dispuesto a satisfacerte *

-¿Tú estás excitado?
-Aun no, a diferencia de tu novio yo no me prendo cuando me das la mano.
-¿Qué se necesita para excitar a Ashton Irwin?- Alzó una ceja.
-Un buena delantera, un buen trasero y mucha actitud... Tal vez más actitud que todo lo demás.
-¿Te gustan las chicas atrevidas?
-No, me encantan las chicas atrevidas- Se mordió el labio.
-¿Entonces por qué cambiaste a Gabby por Amanda?
-Porque creí amarla a ella y no a Amanda.
-Me sorprende oírte decir amarla y en vez de "es mejor en la cama".
-No me sirve una chica que solo mantenga contento a mi amigo- Bajó la vista- Siempre preferiré a una chica que me mantenga contento a mí.
-¿Amanda solo mantenía contento a tu amiguito?
-No, de hecho era solo yo quien lo mantenía contento.
-¿Con ella no hubo nada de nada?
-No. Ni en el primer noviazgo ni el segundo.
-¿La tocaste?
-Me dejó tocarle una boobie- Dijo divertido la última palabra.
-¿Solo una?
-Sí.
-¿Por sobre el sujetador o piel a piel?
-De hecho sobre su polerón- Rió.
-Y yo que pensaba que ya no era virgen.
-Con hombres no, pero con mujeres lo dudo.
-No puedes perder la virginidad con una mu...
-Hola- Apareció un chico moreno de cara conocida- ¿Quieren?- Extendió unas pastillas azules con un centro blanco.
-¿Qué son?- Preguntó ___________.
-Una mezcla mía, es una expecie de extasís pero con efecto de cinco minutos, no es muy fuerte.

* Excepto que hallan consumido alcohol, cosa que tarde o temprano harán *

Torpemente ambos aceptaron sin saber lo que se estaban metiendo a la boca. Pasaron dos minutos y surgió el primero de los efectos... Lengua seca. Pasaron cinco minutos en la barra intentando calmar su sed, lo lograron luego de varias botellas... Ya era muy tarde para arrepentirse, estaban totalmente ebrios y el alucigeno ya comenzaba a hacer efecto; primero sería adrenalina, luego furia y finalmente el último y peor efecto.

Mi Dulce Tentación - Luke Hemmings y tu (HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora