Esᴛʀᴜᴄᴛᴜʀᴀ ᴅᴇʟ Aᴍᴏʀ

02

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—¡Chicos!

La animada voz de I-Sak junto a On-jo se hizo escuchar con un grito al ver salir a los chicos del salón, era sabido que se dirigen hacia el comedor, era lunes de fritos después de todo.

Ambos voltearon a verla, Gyeong-su tragó saliva y trató de esconderse a través de Cheong-san sacando ventaja de ser más pequeño, solo quería protegerse de ellas, de esas dos locas como él solía llamarlas.

—Vengan con nosotras, tenemos algo que contarles y algo que planear ¿No es así, On-jo?

La omega estaba distraída y solo asintió algo confundida al ser nombrada.

Ambos se miraron con temor, pero tuvieron que terminar accediendo.

.....

—¿¡Qué?!

Gyeong-su gritó al escuchar tal reverenda cosa, pero calló avergonzada al notar algunas miradas, se encogió en su asiento, algo bajito.

—Acabo de decir que formaremos su "Estructura del amor".

—Están locas.

Respondió Cheong con algo de seriedad y molestia.

—Y eso que recién te das cuenta.

Susurró aún encogido su amigo.

—Bueno, sea como sea, es una buena oportunidad.

Golpeó el hombro de su mejor amigo con suavidad, no quería alterarlo, sabía que podía ser muy serio y decidido con algunas cosas.

—Cheong-San, desde que he llegado al instituto, hace 2 años, supe que te gustaba Su-hyeok, como no podría saberlo, todos se dan cuenta.

El nombrado frunció el seño y se ruborizó un poco desviando la mirada.

On-jo iba a seguir hablando, pero su reloj sonó, el tiempo se había acabado para su charla.

—Tengo que irme, explícales, I-sak.

Dejaron el tema de lado un segundo y la miraron expectantes, para que siguiera hablando.

Ella les miró mal, no le gustaban los entrometidos, tomó su charola de comida a la mitad y se fue.

—Bueno...

Rompió el silencio la beta, mirando a los chicos con una sonrisa.

—Gyeong-su, tú te unirás con tu destinado.

Si el guiño no hubiera sido suficiente, Gyeong se levantó y la miro algo enojado.

—Gwi-Nam es un idiota, y tú lo sabes.

—Oh vamos, no puede ser tan malo, además, como decía mi mamá, pasado, pisado, lindo.

—Literalmente no me estás tomando en cuenta ni a mi, ni mis sentimientos, no espero otro rechazo listo, tu misma estuviste allí, tu me protegiste ¿Y ahora quieres esto?

—Se que las personas llegan a ser muy malas, pero pueden cambiar.

—No, justamente él, no lo hará, es Gwi-Nam, su orgullo puede más que todo.

—El amor verdadero logra derrotar los más grandes obstáculos.

—No.

—Sí.

—¿Chicos...?

Habló incómodo Cheong-San, el ambiente se había formado algo raro.

Ambos se miraron mal por un momento, Gyeong-su volvió a responder, pero está vez con feromonas amenazantes, para que se callara.