Capitulo 13

860 78 4
                                    

N o v i e m b r e

¿Sentiste alguna vez que podías hacer cualquier cosa solo porque una persona especial para tí estaba ahí para apoyarte?

Katsuki lo sentía, sentía que podía ir contra mil demonios ahora mismo, volver a tener esa sonrisa brillante dirigida a él, aquellos halagos que hacían a su corazón palpitar sin control y esos ojos brillantes mirándolo cómo si fuera el ser más importante de esta tierra, todo eso lo hacían sentir fuerte e irrompible.

Izuku lo hacía sentir fuerte.

Parecía tan irreal que daba miedo, miedo de perder toda aquella dicha otra vez, por eso se encargaba de aprovechar cada día al máximo, no había día en el que no le recordara a su pecoso lo mucho que lo amaba y lo mejor de cada día era escuchar que aquel lo amaba de la misma manera.

El día en que limaron cada aspereza en su relación fue un punto clave para avanzar a un mejor ritmo, Izuku entendió que el amor no solo debe decirse y ya, debe demostrarse, "el amor está en los pequeños detalles" le había dicho su madre cuando pidió consejos.

El cenizo no era mucho de dulces e Izuku lo sabía, algo loco que hizo fue ponerle picante a unas golosinas caseras y entregárselas a Katsuki en una de sus citas, el cenizo las recibió contento por el gesto y al volver a los dormitorios comió aquellos chocolates con un notorio sonrojo, esos dulces se volvieron sus favoritos desde ese día.

El dormir cada noche abrazando a su chico pastoso fue suficiente para aliviar la soledad que sentía su alma, besos aquí y allá combinadas con caricias y roces peligrosos.

La primera vez que tuvieron relaciones fue algo mágico y un poco doloroso para la espalda de nuestro pecoso.

-Ahh~ Kacchan~-

Cómo amaba aquel adorable sobrenombre y amaba aún más a la persona que emitía ese apodo con aquella voz dulce y exitante.

Recorriendo cada extremo de su cuerpo descubrió más pecas salpicadas cómo una perfecta obra de arte en el cuerpo de su amante, en los hombros, glúteos y muslos, eran maravillas del universo y solo él podía verlas con aquella completa atención.

Intentaba medir el cuerpo bajo suyo con besos pero perdía la cuenta cuando sus besos iban más allá de la línea recta que imaginariamente trazaba.

-Deku~-

Saber que realizaba aquel acto con el amor de su vida regocijaba su latente corazón.

-Kacchan~-

Tanta pasión era imposible, rebasaba los límites de la imaginación pero he aquí dos seres uniendose en cuerpo y alma, hundidos en aquella inimaginable pasión.

-Ah-h~ K-Kacchan~ te amo~ Ah! Más rápido!-

-Umgm~ te amo Izuku-

Suspiros roncos salían de Katsuki disfrutando aquella experiencia, mientras se adentraba en el cuerpo ajeno acariciaba las mejillas pecosas que ahora estaban totalmente sonrojadas, secaba las lágrimas que Izuku soltaba besando sus párpados después de cada caricia, besando los ya hinchados labios, plasmó aquella imagen en su mente y corazón prometiendose a si mismo no dañar nunca en su vida al ser que amaba.

-Aahh!~-

Un último grito salió del peliverde salpicando un líquido espeso y blanco sobre ambos en el proceso, apretó aún más su entraba por la estimulación haciendo que el rubio ceniza terminará por correrse en el interior de su pareja.

-Ah~- trataban ambos de recuperar el aliento.

En cuestión de segundos Katsuki se recostó sobre el cuerpo cansado de su novio y lo lleno de besos mientras recorría su cintura y espalda con cariño.

[ESTA VEZ]🌌 Katsudeku🌑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora