El asesinato de Alexander Hamilton.

Cap 9: María Reynolds

Justo cuando Johnson iba a mandar a llamar a Burr para un nuevo interrogatorio otra vez, justo cuando estaba apunto de interrogar a los tres posibles asesinos de Alexander Hamilton, apareció una mujer que decía tener información del caso. Una prostituta llamada María Reynolds, al parecer Hamilton había estado utilizando sus servicios por varias semanas, o tal vez meses...

Johnson entro a la sala de interrogatorios, y la vio. Era una mujer muy guapa si, con hondas en su pelo marrón, un mechón tapándole uno de los ojos, con un maquillaje muy trabajado, los labios rojos y un vestido muy bonito del mismo color.

--Señorita Reynolds. --Johnson la saludo tendiéndole la mano. --Soy el detective Johnson.

--Buenas tardes. --Dijo con una voz angustiada, él noto un toque de tristeza en sus ojos.

--Bien, comencemos, ¿Ya lleno los datos correspondientes? --Ella asintió. --Bien. ¿Usted tenía encuentros frecuentes con la víctima?

Ella asintió algo tímida y avergonzada.

--Señorita, mi trabajo no es juzgarla, necesito que colaboré y sea completamente sincera ¿De acuerdo?

La señorita asintió. --La verdad si, había estado teniendo encuentros frecuentes con Alexander.

--¿En su casa o en la de él? ¿En algún hotel?

--A veces en mi casa o en la de él, pero nunca en otros lugares.

--De acuerdo, ¿Y que era lo que quería aportar al caso?

--Lo que quería aportar al caso era que... Si bien yo no tenía una relación sentimental con Hamilton, él me ha contado cosas de su vida, y yo le eh contado cosas de la mía. --Cosas que no se les cuenta a las amantes, María quería decir eso, pero se los guardo. Ella realmente desde que lo vio sintió algo por el, pero sabía que con Hamilton la cosa era distinta, pero al contarle cosas de su vida, María sentía que era cada vez mas parte de su vida de lo que ella se imaginaba, y eso la emocionaba. -- Y en unas de esas ocasiones el me conto que se llevaba muy mal con su amigo, que se conocían desde hace mucho tiempo, y que eso lo tenía mal, que vivían muy conflictuados en el trabajo. Creo que se llamaba...¿Aaron?

--¿Aaron Burr?

--Si, exactamente, creo que el le podría haber hecho algo o haber tenido algo que ver, pero igual no se que tan grave era el asunto, el me decía "Si lo tengo tan harto pues no se porque no renuncia y ya, así ya no me vería la cara, creo que me odia"

Alexander había usado esa palabra "Odio" Ninguna otra, esa era la nueva definición de su relación con el.

--De acuerdo... Así que Hamilton tenía muchos mas problemas con Burr de lo que que creía... ¿Y no le dijo nada más?

--De hecho sí, una vez cuando estábamos en su casa, llego de repente un amigo suyo a pelear, no había nadie más en la casa, el me pidió que me quedara en su habitación, y escuche un poco de su pelea, aunque nunca me aclaro por que fue, el hombre era un tal Lafayette... Estaban discutiendo muy fuerte, Alexander estaba gritando...

--¿Qué cosas gritaba exactamente?

--Cosas como... "Yo hice lo que tenía que hacer" "No puedes culparme por eso" "Fue tu culpa no la mía"

Johnson anotó todo en su libreta... Tenía cosas que hablar con los señores Lafayette y Burr.