Rey o Reyna

Extra final

Yinghuan , Huanying bajen ahora mismo de ese barandal, los niños solo rieron de las caras que su padre hacia para convencerlos de que bajarán de la ventana, por favor mis hijos mamá me matará si se lastiman dijo al borde de las lágrimas, tenía 3 meses de embarazo estaba muy sentimental por los malestares propios del tiempo de gestación, sus gemelos humanos habían cumplido 3 añitos, su esposo no quería que asistieran aún al preescolar ya que pensaba que en otro año más ya estarían más preparados, sus gemelas tigres cumplieron 5 años ya iban al preescolar con su primo Yuan de 4 años.

A punto estaba se salir corriendo a buscar a algún asistente que le ayudará a bajar a sus pequeños de la ventana, cuando el bebé perdió el equilibrio, resbaló su piecito al querer empujarse más arriba, su cuerpo se movió hacia enfrente, vio claramente como su Yinghuan caía por la baranda hacia el piso, Xichen corrió hasta hacia el jardín tracero para recoger a su hijo del piso, pero no encontraba nada solo oía risas de sus niños pero no veía nada en el suelo, de la desesperación se desmayó en el piso callendo en el suave pasto.

Yinghuan y Huanying al ver a su padre caer en el pasto volaron hasta el, ya estando en el suelo guardaron sus pequeñas alas y colas de dragón, sus primos Wen les habían enseñado cómo sacar y meter sus alas solo que ellos no podían sacar sus cuernitos no sabían por qué, se acurrucaron al lado de su padre con sus bracitos sobre su abultado vientre, se quedaron dormidos ahí.

Hasta que mamá ying regreso del colegio con sus hermanas, los encontraron durmiendo ying cargo a su esposo para llevarlo a la cama, se sentía un poco culpable de dejarlo solo durante algunas horas, pero justo hoy las tres asistentes que se encargaban de cuidar a los gemelos y llevar a los niños a la escuela enfermaron de una indigestión marca diablo, a causa de comer todos los dulces picosos que las gemelas les dieron durante toda la película que vieron en el salón de audiovisuales que tienen en la casa Lan.

En la casa Wen, Quirent enseñaba a sus retoños a volar con su pequeñas alas, les costaba mucho trabajo sostener su peso en el aire, su madre les decía que debian tratar de sostenerse por lo más que pudieran en el aire, para ir fortaleciendo sus músculos de la espalda que son los que le dan fuerzas a sus alas.

No puedo mami es muy difícil peso mucho apenas me puedo elevar un poco cuando ya me cansé, decia la niña de cabellos plateados a su madre dragón, lo sé cariño esto toma tiempo por ahora solo vamos a practicar el sacarlas, moverlas elevarnos un poco del piso y regresamos al suelo, cuando sean más grandes sus alas también serán más fuertes, decía Quirent a sus hijos.

Quiero volar como Yinghuan y Huanying ese día ellos bajaron mi pelota del árbol, comento Rourent el mayor de los trillizos Wen a sus hermanos, Quirent se atragantó con el te que estaba tomando, que has dicho mi cielo, me repites por favor eso que acabas de decir cariño, le dijo al niño tomándolo de los hombros, Yinghuan y Huanying vuelan muy alto con sus alas, las de ellos son negras, son del mismo tamaño que las nuestras pero su cola y sus alas se ven más fuertes que las de nosotros, incluso ese día partieron una roca con la cola de Haunying.

El hibrido se preocupo demasiado, que diablos había pasado se supone que solo los que nacen de un híbrido pueden traspasar sus genes a la madre, su sobrino no poseía esa carga genética, ninguno de los dos hijos de su hermano sacaron las características híbridas de su madre, entonces como había pasado eso, llamo a su hermano para contarle lo que había descubierto sobre sus sobrinos, al parecer ya lo sabían también por un incidente que pasó en su casa que terminó con el pobre de su sobrino mayor desmayado.

Quirent tomo a sus hijos, iría a ver a esos niños, si eran hibridos dragón debían tomar el entrenamiento especial para no lastimar a sus padres o hermanas, no querían que pasaran por lo que el tubo que pasar cuando accidentalmente lastimo a su padre y madre de manera tan fuerte que solo sobrevivieron unos años más después de eso,debido al accidente de sus padres el se aisló del mundo, incluso reconoce que eligió a Wen Rouhan como su esposo por qué pensó que si lo lastimaba, ya era un hombre vivido con hijos que siguieran su herencia.

Al llegar a casa de los Lan todas sus preocupaciones se fueron al caño, pues los gemelos jugaban con sus hermanas, a pesar de usar sus colas y alas para empujarlas o lanzarlas al aire ellas aprovechaban el impulso para volar en el aire dar unas cuantas maromas y caer sobre el lomo de su madre quien estaba tomando una siesta debajo de un árbol, que era esa fuerza monstruosa que tenían esos niños, su sobrino dormía en una cama nido que instalaron en el patio, el pequeño Yuan lo acompañaba mientras le aplaudía a sus primos por sus acrobacias.

Quirent hermano que bueno que llegas ven a ver estos resultados, sorpréndete, dijo su hermano mayor al hibrido que no sabía si correr hacia sus sobrinas para ver si las estaban lastimando o hacerle caso a su hermano, déjame echarle un vistazo dijo el hibrido tomando asiento en el jardín donde por lo que veía se habían instalado todos, sus bebés corrieron a jugar con sus primos el decidió que por hoy ya se había preocupado suficiente, pidió te y galletas para revisar los resultados seguramente de los análisis realizados a los gemelos Lan.

Al poco rato toda la familia festejaba en el jardín las novedades, los niños corriendo por todos lados, los hombres batallando con la parrillada, las chicas escapando de ying en su forma animal, jugando con los niños una gran familia en verdad que más podrían desear, los gemelos Lan no eran hibridos como tal, más bien eran una mutación del gen humano, tenían algunas partes de los híbridos dragon por eso podían sacar sus alas y colas a demás la fuerza y destreza del híbrido tigre, en otras palabras eran ninos genéticamente humano por sus características físicas, pero su cuerpo género algunas habilidades de cada carga genética distinta presente en su sangre, para Ying y Xichen eso solo significaba una cosa:

TRANQUILIDAD

Estar seguros de que sus hijos podrían protegerse a ellos mismos, que nadie podría tomar ventaja de ellos, que tenían la fuerza y la inteligencia para defender a sus hermanos y a ellos mismos eso llenaba sus corazones de una inmensa tranquilidad con un futuro bueno y glorioso dónde sus bebés crecieran sanos, felices y llenos de amor familiar.