Chris, era la persona en la cual podía confiar, pero Argent era la persona con la cual no querías toparte, alejarme de el no fue una decisión muy sabia y quizá volver tampoco fue una decisión sabia, yo misma me lleve a lo que sería mi destrucción, c...
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Mire por mi espejo retrovisor a Charlie, estaba dormido, suspire y parpadeé intentando espantar el sueño, sonreí al ver el letrero "Bienvenidos a Beacon Hills" dejar mi vida en Inglaterra había sido todo un riesgo, no podía creer que estaba aquí, había dejado toda mi vida para volver, sonrei nuevamente al ver un mensaje en la pantalla de mi carro, la casa en la que me quedaría estaba lista para mi llegada, estabamos apunto de doblar cuando una Jeep azul se atraveso, mi corazon latio desesperado y tuve que volantear con rapidez para no golpear aquella chatarra.
-¡Fijese!- gritaron desde la Jeep, tuve que tener fuerza de voluntad para no insultarlos.
--¡Par de imbeciles!- bueno es que no tengo fuerza de voluntad y me gusta demasiado los problemas, lo que no me imagine fue que los que estaban dentro de aquella Jeep se bajaran buscando problemas. Mierda. Eran solo unos adolescentes ¿como se supone que busque problemas con aquellos niños? Pero me encantan los problemas, asi que me baje de la camioneta haciendo sonar mis altos y caros tacones.
-Puedes manejar con cuidado ¡Esta Jeep es preciada!- lo mire fijamente escaneandolo y mirando cada detalle de el sus perfectos lunares y su palida piel, a diferencia del moreno quien habia estado jalando el brazo del palido para subirse a la Jeep.
-Quiza el que deba manejar con cuidado sea otro. Traigo un bebe en el asiento de atras.
-Con justa razon debe manejar con cuidado. Señora- entrecerre loa ojos ofendida.
-Hablare a la policia ¡Sabes cuanto cuesta esa camioneta! Mas de lo que tu madre gana trabajando en un año!
-Si cuesta mas que su sueldo tomando en cuenta que ella ¡ESTA MUERTA!- Abri la boca para decir algo ofensivo pero la cerre de golpe.
-¿Enserio?-pregunte preocupada.
-Muuuy. Enserio.
-Lo siento...- los mire a ambos intentando recuperar mi postura rigida, no sabia que hacer simplemente los volvi a mirar-. Lamento que hayas rayado mi camioneta, y lamento que no puedas pagarlo...- dios soy un asco con las disculpas- lamento todo- me subi lentamente a la camioneta con temor a que quiseran seguir peleando ciertamente no puedo verlos un minuto mas por que me pondre a llorar de verguenza, pero no podia irme hasta que ellos se fueran pero eso nunca pasaria por que el de lunares maldecia cuando no encendio la Jeep.
-¡Ya te puedes ir! ¡no te pagaremos!
-Eso lo se.
-maldicion... Es el alternador...- lo escuche murmurar.
-Yo puedo llevarlos.
-No es necesario que te burles siempre ha fallado y...- se detuvo de golpe mirandome con los ojos entrecerrados.-¿Podrias llevarnos?
