Chris, era la persona en la cual podía confiar, pero Argent era la persona con la cual no querías toparte, alejarme de el no fue una decisión muy sabia y quizá volver tampoco fue una decisión sabia, yo misma me lleve a lo que sería mi destrucción, c...
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Quite una camara de mi cara antes de que me golpeara, aun asi me aferre al brazo de Gerard, casi volteaba los ojos cuando empezaron a gritarme en el odio y los flashes de las cámaras me cegaban, deje de maldecir cuando Gerard me señalo algo, suspire y me aparte de el para caminar a donde estaba alguien tomando fotos dentro de la zona.
Tape el lente de la camara con una sonrisa y mirando al frente, le arrebate la camara sin mirar aun al dueño—. Esto luce caro— susurré dandole vueltas a la cámara.
—Si. Novecientos dolares.
Mire a Gerard a mi lado quien asintió, con lastima saque un plastiquito y se lo mostré para por fin poder mirar al adolescente con la camara—¿Que tan caro es esto?— negó desesperado me esforze por reir y la rompí a la mitad frente a sus ojos. Le regrese su camara y aventé los pedazos de plástico en mi mano para comenzar a caminar a lado de Gerard.
Me detuve un momento cuando alguien se aferro a mi mano, baje mi vista y mire a Charlie con una sonrisa encantadora, sostuve su mano con fuerza y comenzamos a caminar hasta donde estaban los demas.
—Christopher— escuche la voz de Gerard mientras que mi corazon latio fuertemente aun no levantaba la mirada, de hecho se me hacia mas interesante los zapatos de Charlie que las personas frente a mi.
—Bella— pegue un brinco y alze mi mirada a Christopher quien ya estaba solo, voltee a Gerard quien hablaba con Victoria.
—Isabella...para los negocios— susurré acercándome a el con una sonrisa fingida, intente no dar un brinco cuando sus manos se posaron en mi cintura por unos segundos, golpee su espalda en un extraño y tormentoso saludo.
—Bella para mi— me separe de el con los labios apretados estaba decida a ignorar su presencia.
—Christopher— lo llame—. Te presento a Charlie— me aparte para que pudiera ver al pequeño Charlie detras de mi aferrado a mi pierna.
—¿Como estas Charlie? escuche de ti ¿te va bien con tu tia?— frunci el ceño confundida.
—¿Que tia?— pregunte.
—Pues...¿tu?— me rei abiertamente ganandome la atención de los que estaban cerca de nosotros.
—No, Christopher. Charlie es mi hijo. — aclare y el pareció querer desmayarse.
— ¿cuantos años tiene?— mire a la adolescente de esta mañana. Allison creo que se llamaba, estaba esperando mi respuesta, miraba con una sonrisa a Charlie.
—Ocho...bueno cumplirá los ocho en unas semanas.
—¿Que?—me gire redondo a Christopher que me miraba expectante.
—¡Christopher!— la voz de Victoria lo hizo parpadear confuso— ¿Tiene algo de malo la edad del pequeño?
