Capítulo 13

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Kuki cerró la llamada que mantuvo con Abby por al menos unos 15 minutos y luego se quedó mirando a la pantalla hasta que se apagó. Todo parecía irreal. ¿Cómo era posible que Wally fuera a casa de Abby a pedirle que fuera al baile con él?, ¿Acaso le gustaba?

"Ya sabes como actúa Wally sin pensar"

"Probablemente te lo hubiera pedido el mismo día, ya sabes como es él de tímido con esas cosas"

"Mira el lado positivo, hay muchas chicas en la escuela que se derriten por él aunque no te des cuenta, ahora que iré con él, lo mantendré vigilado"

"No quiero ilusionarte pero, creo que podríamos intercambiar parejas un rato y bailarías con Wally"

"No importa que chisme escuches en los baños o en el salón o donde sea, Wally y yo solo somos amigos, no creas absolutamente nada de lo que escuches."

Abby, su mejor amiga, nunca haría nada para lastimarla, pero aun así, se sentía un tanto preocupada por cómo se dieron las cosas. Ace era un buen chico y la hacía reír, pero tenía que dejarle claro que solo quería ser su amiga y no algo más.

Continuaba viendo la pantalla de su celular que se mantenía apagada y de pronto, se encendió con el nombre de Wally. ¿La estaba llamando? Eso sí que era nuevo. Dejó que sonara un par de veces su tono de simios arcoíris y luego, contestó.

―¿Hola?― atendió la llamada lo más calmada que pudo, no quería sonar muy emocionada porque Wally la estaba llamando.

―Hola Kuki― le respondió. Luego de eso no supo qué otra cosa agregar. A decir verdad, no lo pensó mucho y estaba casi seguro que ella no le contestaría.

―Entonces... ¿Querías decirme algo?― pregunta la chica al notar que Wally no decía absolutamente nada.

―Yo pues... Creo que no debí llamar, lo siento yo...

―No espera, no cuelgues― le rogó la chica interrumpiendolo ―Me alegro que hayas llamado― dijo aferrándose al celular.

―¿En serio? Creí que me odiabas.

―No te odio Wally es solo que... bueno ya sabes... siempre discutimos pero...

―¿Yo arruino todo, no es así?

Kuki se quedó pensativa con lo que dijo Wally. Si las cosas entre ambos no fueran tan complicadas, su relación podría ser tan diferente, pero entonces, no serían ellos mismos. De alguna forma, se complementaban y tenían cosas en común, a pesar de pelear en numerosas ocasiones.

―¿Sigues allí?

―Oh, lo siento. Si, si sigo aquí― se disculpó por no decir nada anteriormente ―¿Puedo preguntar el porqué me llamaste?

―¿Te molesta?― preguntó Wally en un tono triste.

―No, para nada es solo que... no lo haces seguido.

―Pues, estaba en tu habitación. Mi mamá dejó la puerta abierta y entré y vi tu simio aquí y pensé que debería llamarte y decir algo...―

―Espera, ¿Acabas de decir mi habitación?― Kuki no pudo evitar sonrojarse y cuando Wally se dió cuenta de lo que había dicho se dio con la palma de la mano en su frente. Qué vergüenza.

―Si bueno eso... ¿Importa? Da igual, estuviste aquí tanto tiempo que ya lo veo como tuyo. De acuerdo escucha,― dio un pesado suspiró y luego continuó ―Eres mi amiga Kuki, no quisiera que algún chico te moleste o te haga pasar un mal rato. ¿Realmente conoces a ese chico que te invitó?

―Lo que he logrado conocer de Ace, me hace creer que es una persona agradable.

―Está bien― dijo con algo de fastidio ―Con eso me basta pero, si llega a molestar o hacer algo que no quieres yo mismo le romperé la cara personalmente.

KND El verano que nos cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora