KND El verano que nos cambio

Capítulo 16

Kuki tomó de las opciones de la cafetería una ensalada griega, un flan de caramelo, un jugo de manzana y unas brochetas de consistencia dudosa. La comida en la cafetería de la escuela había mejorado pero como todo, siempre hay días malos. Pagó el total en la caja y se dispusó a buscar a sus amigos para sentarse a comer. Había tenido clases de matemáticas y su mente se sentía algo cansada. Sumado a eso, estaba su preocupación de que no había entablado una conversación decente con Wally desde hace varios días y el tiempo hacía sentir que su relación estaba distante. Lo extrañaba mucho.

Abby estaba sentada a solas con Hoagie en una mesa, lo cual le pareció extraño a Kuki puesto que ellos tenían una relación complicada y no esperaba verlos conversando entre ellos sin la intervención de un tercer amigo. Se sentó sin interrumpir su conversación y solamente suspiro pesadamente mientras miraba fijamente su comida.

—Hola a ti también Kuki— le dijo Abby para saludarla. No se habían visto en todo el día.

—Lo siento— se disculpó al darse cuenta que se había sentado y no le había dicho nada a sus dos queridos amigos. —Hola a los dos, me alegro ver que se hablen como siempre.

—Este grupo imbatible no puede estar separado para siempre— Abby sonrió al decir eso y miro a Hoagie que solo asintió con la cabeza, el cual tenía la boca de llena de su almuerzo y no podía hablar.

En ese momento, Kuki se distrajo al mirar de lejos a Wally que se encontraba en la mesa del equipo como últimamente hacía . Lucia estaba animada y participaba muy amenamente en la conversación. Parecía otra persona.

—¿Sigues peleada con Wally?— se atreve a preguntar Hoagie pero la chica no le respondió —No te preocupes, si es como dice Abby, no durará mucho tiempo. Ustedes siempre encuentran la manera de arreglar las cosas. No podemos pasar tanto tiempo peleando entre nosotros, hasta se siente antinatural.

—Es lo más tierno y sincero que has dicho Hoagie— le señaló la chica pero seguía sin ánimos y empezó a jugar con su ensalada. Apenas si podía tragar la comida. Le estaba costando mucho. Era como tener un nudo en su garganta que se apretaba más y no se soltaba y terminaría en un mar de lágrimas en frente de sus amigos. Tenía que ser fuerte. No era el fin del mundo. Quizás conversar más con sus amigos la distraiga de su propia mente y sus malos pensamientos —¿Y dónde está Nigel?— agregó al no verlo por ninguna parte.

—El y Rachel decidieron que querían comer juntos a solas en quien sabe adonde, ya sabes, cosas de pareja.— le respondió Abby de forma despreocupada.

Kuki encontró la forma de que Hoagie empezará a contar sus chistes malos, que Abby se enojara por no reírse en lo absoluto y ella se sintió como estar en casa otra vez. Realmente añoraba que sus dos amigos conversaran con naturalidad, lo que le hizo preguntarse, ¿Cómo se reconciliaron? Era una historia interesante donde no quería perder ningún detalle.

Kuki apenas tocó su comida pero al menos pudo comer el flan.

Ya en la salida, la chica estaba en su casillero arreglando unos papeles cuando de pronto le pareció escuchar la voz de Wally y eso hizo tensar su cuerpo. Se sentía nerviosa pero esperaba que ambos pudieran decirse algo más que hola y adiós.

—Wally— lo llamó cuando el chico llegó y puso la contraseña de su casillero —¿Vendrás hoy a casa de Nigel?

—No tengo tiempo ahora mismo— le contesto sin siquiera mirarla.

—Oh, quizás después del partido podríamos hacer algo juntos entre todos. Ya sabes, después de todo no te hemos visto mucho últimamente.

Wally pensó en su propuesta y no parecía una mala idea. El también extrañaba estar con sus amigos. Pero sus obligaciones lo mantenían bastante ocupado.