Capitulo 5

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Narra TN.

Continuamos caminando con tranquilidad, mientras Yu Yang iba adelante de nosotros, saltando de vez en cuando y cantando alegremente sobre el desayuno gratis que su querida mejor amiga iba a invitar. Sus acciones y su actitud juguetona me sacaron una sonrisa.

 "Realmente lo había echado mucho de menos", pensé para mis adentros.

Vincenzo: Vaya, tu amigo es un poco inmaduro. —comentó mientras observaba a Yu Yang.

TN: Sí —asentí divertida al ver que casi se caía—. Solo puede actuar de esa manera cuando no está dando clases.

Vincenzo: Entiendo. Así que es profesor. —dijo interesado.

TN: Sí, y gana muy bien. —respondí mientras continuábamos caminando.

Vincenzo: ¿Y por qué vive en Plaza Geumga? —preguntó intrigado.

TN: No vive ahí. Si no me equivoco, está ayudando a la firma de abogados que hay allí con un caso. Como es profesor en la Universidad de la facultad de derecho, puede ayudarlos. —comenté mientras caminábamos.

Vincenzo: Vaya, eso no lo sabía. ¿Y por qué no ejerce como abogado?—preguntó curioso.

Yu Yang: Porque no estudié aquí en Corea, sino en Londres. Así que no puedo ejercer mi carrera aquí. Además, me gusta mucho enseñar. —intervino en la conversación.

Vincenzo: Oh, entiendo. —asintió.

TN: Y, ¿qué hace un italiano en Corea? —pregunté curiosa.

Vincenzo: Debo solucionar unas cosas aquí y descansar. —comentó mientras me miraba.

TN: Oh, lo entiendo. —dije mientras le devolvía la mirada.

Vincenzo: Y tú, ¿por qué viniste a Corea?—preguntó mientras se arreglaba las mangas de su blusa.

TN: Porque... —no pude terminar porque Yu Yang nos interrumpió.

Yu Yang: ¡Ya llegamos!—dijo saltando feliz.

Entramos a la cafetería, nos sentamos en una de las mesas y esperamos a que llegara un mesero para pedir nuestra orden. Durante la conversación, cada uno ordenó lo que quería y continuamos charlando mientras esperábamos.

Después de una hora, cada uno terminó de desayunar.

TN: Bueno, iré a pagar. —les comenté a Yu Yang y a Vincenzo.

Vincenzo: No es necesario, yo puedo pagar lo mío.—contestó.

TN:No te preocupes, déjame pagar a mí primero y si volvemos a salir, tú invitas.—dije mientras me dirigía a la caja registradora.

Vi cómo suspiraba, pero asintió con la cabeza. Después de pagar, regresé a donde ellos estaban y noté que Yu Yang me miraba con un puchero.

TN: ¿Y ahora qué pasa? —le pregunté al verlo de esa manera.

Yu Yang: Tengo que irme. Me pidieron ayuda para hacer un par de cosas en la Universidad, y tengo que irme. Lo peor es que quería pasar el día contigo. —dijo mientras volvía a hacer un puchero.

TN: No te preocupes por mí. Voy a estar un buen tiempo aquí. Nos podemos ver en cualquier momento. —le dije mientras colocaba mi mano en su cabeza.

Yu Yang: Está bien. Te estaré escribiendo para saber si nos vemos esta noche.—dijo antes de despedirse de ambos y correrse.

TN: Y tú, ¿tienes algo que hacer o te gustaría dar un paseo por la ciudad?—le pregunté a Vincenzo.

Vincenzo: No tengo nada que hacer hasta la tarde, así que me parece bien caminar un rato en tan agradable compañía.—dijo mientras me sonreía.


Un amor extraño (vincenzo y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora