Un amor extraño (vincenzo y tu )

Capitulo 3

Narra Jun Woo:

Después de despedirme de esa mujer extranjera tan bella, regresé a mi mansión sumido en sus pensamientos. Era la primera vez que me sentía atraído de esa manera por alguien, especialmente por sus rasgos tan hermosos. Pero al mirarla a los ojos, sentí como si estuviera frente a un pozo sin fondo lleno de secretos que ansiaba descubrir poco a poco. Me prometí a mí mismo que ella sería mía.

Al terminar mi baño, me tumbé en la cama, reflexionando sobre la incomodidad de tener que seguir fingiendo ser el aprendiz de la señorita Hong. Aunque la irritación me invadía al tener que actuar como un asistente tonto, recordaba que era por el bien de Babel y debía soportarlo. Con estos pensamientos, me sumergí en el sueño para enfrentar otro día de farsas y secretos.

Narra TN:

Al llegar a casa, me sumergí en una ducha tibia mientras reflexionaba sobre los acontecimientos del día, en especial esos dos hombres que me habían intrigado tanto. Parecían personas estudiosas y llenas de secretos que despertaron mi interés. Me preguntaba si volvería a encontrarme con ellos. Saliendo de la ducha, solo envuelta en una toalla, me dirigí al closet en busca de una pijama.

Después de ponerme mi pijama, inspirada en una de mis películas animadas favoritas, me acuesto en la cama con los rostros de esos dos hombres en mi mente: Vincenzo Cassano y Jun Woo. Sus imágenes danzan en mi cabeza antes de caer rendida en los brazos de Morfeo.

Al día siguiente, el sonido insistente de mi celular me despierta. Con los ojos cerrados, estiro mi mano para encontrar el dispositivo en la mesa de noche. Cuando finalmente lo encuentro, contesto sin verificar quién llama, con una voz adormilada.

Llamada Telefónica

TN: ¿Quien es?-comento mientras me enredo entre mis cobijas.

XXX: Ya te olvidas de mi tan rápido que mala amiga.-dijo una voz infantil desde el otro lado.

TN: Ohh, eres tu Yuyang ¿que sucede?- cuestiono mientras me levanto de la cama.

Yuyang: Nada, solo que me entere que mi mejor amiga esta aquí en Corea y no me aviso.-dijo con tono ofendido.

TN: Estas aquí en Corea.-dije abriendo los ojos sorprendida.

Yuyang: Claro que estoy aquí en Corea, no recuerdas que te dije que soy profesor en una universidad de aquí.- comento ahora si enojado.

TN: Perdón la verdad es que había estado con mucho estrés y se me olvido, pero para que me disculpes te invito a desayunar algo.-dije mientras me levantaba del la cama. 

Yuyang: Eso suena muy bien te veo en una hora es la Plaza Geumga, adiós.- dijo y colgó antes de que pudiera decir algo.

Fin de la llamada.

TN: Adiós .-le dije mirando la pantalla del celular.

Con pereza, me dirijo a mi armario, adentrándome en él para contemplar las opciones disponibles. Después de unos minutos de reflexión matutina, decido mi atuendo del día: un short de jeans que resalta mi figura, acompañado por una blusa de tirantes blanca ajustada al cuerpo. Para darle un toque más informal, elijo una camiseta a cuadros de colores oscuros para poner encima. Completando el conjunto, opto por unos cómodos tenis blancos. Con mi elección hecha, me dispongo a prepararme para el día que se extiende ante mí.

Después de unos 30 minutos, ya lista, salgo de mi casa y me dirijo hacia mi auto, que había llegado la noche anterior. Configuro el GPS en mi celular para encontrar la Plaza Geumga, un lugar que me parecía vagamente familiar, aunque no le presto demasiada atención.

Tras conducir durante unos 20 minutos, llego a la plaza, estaciono el auto adecuadamente y bajo para dirigirme caminando hacia el lugar donde voy a encontrarme con Yuyang. Distraída con mi celular, escribiéndole a Yuyang, choco accidentalmente con alguien.

Estuve a punto de caer al suelo, pero unos brazos fuertes me sostienen de la cintura. Al levantar la mirada, me encuentro con unos ojos familiares, lo que provoca que esboce una sonrisa.

TN:Hola.- digo mientras él me ayuda a levantarme, sin soltarme todavía.